Desayunamos nos pusimos nuestros patines y fuimos a la universidad de los primos de mis amigas ósea para resumir íbamos a hacer la misma rutina de ayer la diferencia era que ayer fuimos sin experiencia y no conocíamos absolutamente nada y en cambio hoy íbamos a partir con experiencia.
Cuando llegamos al mall empezamos a ver las tiendas, pero como ya teníamos la experiencia de ayer sabíamos que saldríamos temprano y aún no habrían salido para ese entonces Matthew y Max así que decidimos buscar un restaurante en el supermercado y encontramos uno que se llamaba "Riley: tu mejor cocinera" el menú parecía sabroso así que decidimos entrar.
—Buenas tardes—los modales ante todo, también si no saludamos lo más probable es que Denisse nos golpeara en la cabeza a todos.
—Bienvenidos—nos respondió un señor de unos ochenta años, tal vez — ¿Les gustaría una mesa junto a la ventana? La vista es muy bonita a esta hora del día.
—Sí, por favor—respondimos todos a la vez mientras nos dirigimos a aquel ventanal con vista a la playa y el mar.
—Es un lugar encantador. ¿Este restaurante ha estado aquí por mucho tiempo?—pregunte.
—Oh, sí, este lugar tiene una larga historia. Fue mi esposa, Clara, quien lo abrió hace más de cincuenta años. Ella era una mujer increíble, siempre daba lo mejor de sí en todo lo que hacía.Chica: —Debe haber sido una persona muy especial. ¿Cómo era ella?
—Ella era maravillosa.—suspiro de una manera verdaderamente nostálgica— No solo atendía a todos con una sonrisa, sino que cocinaba con recetas que le habían enseñado sus ancestros. Quería que cada visitante, ya fuera un turista, alguien del extranjero o alguien del mismo pueblo, pudiera conocer la verdadera esencia de nuestra comida.
—¡Qué bonito! Debe haber sido un lugar muy popular.
—Sí, y aún lo es, gracias a la dedicación y el amor que Clara ponía en cada plato. Lamentablemente, ella falleció hace diez años. Fue un golpe muy duro para todos nosotros. Pero decidí seguir con su tradición, a pesar de no ser parte de su familia biológica, porque sabía cuánto significaba esto para ella.
—Debe haber sido difícil para usted seguir adelante solo.
—Lo fue, pero cada día que abro las puertas de este restaurante, siento que Clara está aquí, guiándome. Es su legado, y cada plato que servimos es una celebración de su vida y su amor por la cocina.
—Es una historia muy conmovedora. Gracias por compartirla conmigo.
—Gracias a ti por escuchar. Ahora, ¿te gustaría probar algunas de las recetas de Clara? Te prometo que son excepcionales. Ella siempre decía que la comida era una forma de conectar corazones y culturas.
—Me encantaría. Gracias.
—De nada, jovencita. Siéntate y disfruta. Estoy seguro de que te encantará. Es nuestra forma de invitarte a conocer un poco más de nuestra historia y tradiciones.
—Entiendo debió ser muy difícil dejarla ir—yo también había tenido abuelos.
—Bueno, sírvase lo que hay en el menú y lo que deseen más los del pueblo
—Bueno ¿Qué les gustaría pedir?—preguntó Denisse
—También tiene almuerzos porque vamos a estar regresando por la tarde
—Claro por supuesto—nos paso la carta del menú y la fuimos checando.
Nuestro plan era visitar el supermercado comprar cosas para la casa y terminar almorzando, más tarde de postre les sirvió un pastel, la hermana de Diane en cambio sólo pidió una tartaleta de fresa.
—¡Uf, por fin terminamos! La comida estuvo deliciosa. ¿Verdad?
—Sí, el caballero fue muy amable. Deberíamos agradecerle antes de irnos.
—Sí, claro, muchas gracias por la comida. Estuvo maravillosa.
—De nada, chicas. Vuelvan cuando quieran.
—Bueno, vámonos. Tenemos que llegar a la universidad de los primos.
Patinamos todo el trayecto hasta llegar al destino y ver aquellos cómodos bancos.
—Aunque no parezca estoy un poco cansada de tanto patinar.
—Mira, hay un parque allá. Descansemos un rato en ese banco.
—Buena idea. Necesito recuperar un poco de energía.
Después de descansar en el banco del parque.
—¿Listas para seguir?—Daphne estaba realmente motivada.
—Sí, ya estoy mejor. Sigamos.
—Perfecto, no queremos llegar tarde.
Al llegar a la universidad, la bendita universidad, realmente fue un milagro llegar intactas.
—¡Justo a tiempo! Ahí están saliendo los primos.
—¡Hola! ¿Listos para regresar a casa?
—¡Sí, vamos! Pero esta vez, pongámonos los patines.
—Claro, aunque espero que no me dejen atrás.
En el camino de regreso, realmente esos chicos no sabían cumplir con su palabra.
—¡Oigan, esperen! ¡Me están dejando atrás!
—¡Vamos, puedes alcanzarnos!—¿En serio Daphne? nunca se cansaba esa chica
—¡Intento alcanzarlos! esperen—Me detengo al ver a un chico en la misma dirección, me parece conocido. ¿Quién es ese chico? Parece que también lleva patines. Me resulta familiar, pero... ¿de dónde?
¿Nos hemos visto antes?
Qué curioso encuentro. Parece interesante. ¿A dónde nos llevará esta historia?
¿Cómo te va a parecer conocido alguien que te has topado por casualidad en la calle de otro país?
Al preguntarme eso dije tienes razón cerebro, entonces no le presté más atención y seguí patinando, intentando alcanzar a los descarados que me dejaron atrás los alcance y llegamos a casa.
La mamá estaba viendo una de sus telenovelas junto a sus hijas y a mí no es que seamos telenoveleras como los primos y su mamá pero igual decidimos ver sus primos estaban haciendo demasiada tarea había una la cual era de comunicación yo ya tenía elegida mi carrera pero sí sabía de esos temas básicamente yo estaba a finales de secundaria y ellos en universidad pero les propuse que yo haría sus tareas, luego les explicaría y ellos responderían a mis preguntas así de paso yo estudiaría con ellos y aceptaron.