Capítulo Tres

Baekhyun volvió a su oficina y se lanzó en la silla. Mordisqueó la uña, y revisó la lista.

—No debes tomar este caso.

Alzó la vista para ver que Chan lo miraba con una expresión preocupada en sus ojos.

—¿Qué? ¿Por qué no? Lo necesito. —No iba a darle la espalda a sus primeros clientes, sobre todo porque parecían muy angustiados. Los paranormales podrían no ser su tipo favorito de gente, pero no iba a ignorar a la gente que buscaba un familiar desaparecido.

—Ellos te deseaban —Chan frunció el ceño ante Baekhyun como si fuera su culpa.

—Mierda. Apenas me miraron. Quieren que encuentre a su hermano.

Chan se encogió de hombros. —Bien, no me creas, pero no iras solo a ninguna parte. Asegúrate de tener refuerzos.

¿Dónde diablos iba a encontrar refuerzos?

—Bueno, lo que tú digas —le dijo al vampiro.

Chan rodó los ojos. —Eres un mentiroso terrible, sobre todo con alguien que puede leer tu mente.

—Oh, sí —había olvidado esa parte. —Escucha, Chan. Sé que sólo estás tratando de ayudar, pero, francamente, no tengo a nadie. Estoy solo y probablemente va a seguir así. Sólo quiero tener suficientes casos para pagar mis cuentas y ser independiente. —Había esperado evitar a los paranormales, pero parecían decididos a encontrarlo.

—Llévame contigo.

Baekhyun se echó a reír.

—No necesito un grande y malo vampiro para que vea mi espalda.

Chan negó con la cabeza. —Necesitas a alguien para que cuide de ti más que a nadie que haya conocido antes.

Baekhyun apretó los dientes.

—¡Fuera de mi oficina!

—¡Recuerda lo que te dije! —Chan señaló con el dedo en advertencia a Baekhyun.

—No vayas solo a ninguna parte.

—¡Bien!

—¡Muy bien! —Chan pisó fuera de la habitación.

—Él tiene sus mejores intereses en el corazón. —Los pies de la gárgola hicieron un chirrido contra la madera de la mesa. Ahora Baekhyun sabía que todos los problemas en la superficie habían venido.

—Shhh, vas a ser una estatua —le dijo Baekhyun a la gárgola, haciendo un gesto de espantar con la mano.

Con un encogimiento de hombros, como si hubiera hecho todo lo posible, la gárgola se volvió de piedra.

Baekhyun dejó caer la barbilla en la mano y se puso a mirar por encima de la lista de los mellizos.

—La gárgola es lista, la triada de faes es un problema. —Chan estaba en la puerta, con el ceño fruncido. El vampiro no se había mantenido al margen lo suficiente para que la paz de la mente de Baekhyun volviese.

—¿Faes? ¿Es eso lo que eran? —el poder pulsante de los mellizos habían enviado un hormigueo por el cuerpo de Baekhyun. Casi no quería saber lo fuertes que estarían con su tercero.

Chan rodó los ojos. —Tú ni siquiera sabes lo que son y ¿estás tratando con ellos? —Su tono indicaba que Baekhyun no tenía el cerebro de una gárgola en forma de piedra.

Baekhyun se encogió de hombros. —No voy a tratar con ellos. Quieren que encuentre a su tercero. Mi trabajo es encontrar a las personas desaparecidas, incluso si es el tercero de una extraña triada paranormal.

—No van a dejar a nadie indiferente.

El tono serio de Chan había hecho que Baekhyun estableciese la lista para dar al vampiro toda su atención.

—¿Qué quieres decir?

—Quiero decir, los faes siempre marcan lo que consideran valioso. Si tienes éxito en la búsqueda de su tercero, nunca te dejaran ir. Te considerarán un recurso y volverán otra vez al tiempo y la hora.

—¿Cuál es la alternativa? ¿Que desaparezca su hermano? Puede que no desee a los paranormales, pero no voy a darle la espalda a alguien en necesidad. —Ese era el quid de la misma. Por mucho que no quería involucrarse con el otro mundo, no pasaría por alto la gente que realmente estaba en peligro. Los mellizos podrían ser raros, pero se notaba que estaban profundamente perturbados por la ausencia de su tercero.

—Entonces voy contigo —Chan cruzó los brazos como si eso hubiera resuelto la cuestión.

—Um, no. ¿Por qué habría que hacerlo? No necesito que me sigas como un guardaespaldas vampiro. Tengo que mezclarme en la multitud.

Chan echó atrás la cabeza y rió.

—Nunca te mezclarás, bebé.

Mezclarse nunca había sido un problema antes. Demonios, incluso su amante lo había considerado lo suficientemente invisible para tener una aventura, como si Baekhyun ni siquiera existiese. Baekhyun frunció el ceño.

—No me llames bebé. Y no hay razón para que no pueda fundirme con la multitud.

—Es posible que hayas sido ignorado por tu perdedor ex, pero para mí y la mayoría de los paranormales brillas como un faro. No voy a dejar que vayas a cualquier club sin respaldo.

Baekhyun puso los ojos en blanco a pesar de que podría decir que el vampiro quiso decir lo que dijo.