Efdlcdladd 01 - El caso de la maldición de cupido [chanbaek]

Capítulo Diez

Baekhyun no podía ir a ninguna parte de la agencia sin encontrarse al fae alrededor de una pulgada de distancia de él.

—Puedes sentarte en mi oficina —le había dicho en más de una ocasión, la última de ellas cuando casi había tropezado con la masa inmóvil mientras ponía los archivos fuera del gabinete.

—No puedo —respondió el fae. Baekhyun suspiró. No podía dejar de pensar en el fae como ‘el fae’, sobre todo si tenía que decirle al individuo que se alejase del espacio personal de Baekhyun.

—¿Cómo te llamas? —preguntó Baekhyun.

—Ellos no tienen nombres —Teddy señaló. El fantasma era otra sombra que no parecía querer que Baekhyun tuviera tiempo para sí mismo.

—Tenemos nombres —protestó el fae. —Son secreto —se acercó a Baekhyun y luego en un movimiento extraño inclinó la cabeza y apoyó la mejilla izquierda sobre su pecho, donde estaba su corazón. Él estaba presionando muy duro y Baekhyun estaba literalmente atrapado entre el gabinete y el fae. Baekhyun empujó suavemente al fae y se deslizó entre él y el gabinete.

—¿Cuál es? —Baekhyun preguntó de nuevo.

—¿Cuál es qué? —respondió el fae.

—¿Tu nombre?

—Oh, eso. Donghae.

—Bueno, Donghae, tengo que concentrarme en algunas cosas. ¿Qué tal si Teddy te lleva a la cocina y te muestra donde está el café? —¿Acaso los fae incluso tomaban un café? Donghae había bebido una gran cantidad de todo lo demás en el bar del lobo, por lo que supuso que ofrecer café no era demasiado extraño.

—¿Puedo tocarte otra vez? —preguntó Donghae. Se acercó más, pero esta vez Baekhyun había logrado abrir la puerta detrás de él y pudo huir. Pasó a Xiumin en las escaleras. Él dio un paso atrás y salió de su camino.

—¿Qué pasa? —le preguntó.

—Donghae es como una erupción en mí —espetó Baekhyun. —Él quiere tocarme por mucho tiempo.

—Tienes un efecto sobre lo que no he visto antes —ofreció Xiumin. —Le calmas.

Baekhyun apartó los pensamientos de lo que eso significaba. Ya había asignado el frotarse como un gato al hecho de que Donghae estaba agradecido a Baekhyun por el rescate. Pensando en cualquier otro motivo de la acción le hacía dudar de su patrimonio, y por lo tanto no iba a ir por ese camino.

—Lo que sea —Baekhyun resumió todo perfectamente. Donghae apareció en lo alto de la escalera y miró a Baekhyun con una expresión de nostalgia en su rostro. Baekhyun puso a Xiumin entre los dos y entonces entró a su oficina. Al cerrar la puerta, al menos, le dio un poco de ilusión de una vida privada. ¿Cómo es que les estaba tomando a los otros dos fae tanto tiempo en llegar aquí? Baekhyun se puso en contacto con ellos hace más de una hora y Donghae necesitaba volver a casa.

—Xiumin tiene un fae acorralado —anunció Chan cuando irrumpió en la oficina.

—Bien —murmuró Baekhyun. —Me estaba volviendo loco.

—¿Xiumin?

—No, el fae, Donghae.

—¿Por qué?

—Estaba en mi espacio, y frotándose contra mí.

Chan consideró las palabras por un momento y muy deliberadamente cerró la puerta.

—Podría ser que un fae a que le debes te otorgó el don de la satisfacción sexual en ti.

Baekhyun parpadeó al escuchar las palabras que vinieron de la boca de su amante. —¿Qué demonios? —se preguntó.

Chan negó con la cabeza. No se veía más feliz de lo que acababa de decir a Baekhyun.

—Lo rescataste —dijo. —Y por eso él cree que te debe.

—No lo necesito, gracias.

—Es un poco peligroso a su vez un don concedido por ellos.

—Soy un ser humano. Yo no soy parte de este mundo paranormal de mierda. Nadie está otorgando nada en mí que se asemeje a las relaciones sexuales sin mi permiso.

No podía dejar de estar enojado con Chan. Chan visiblemente retrocedió.

«Mierda»

—No, Chan —Baekhyun agregó con impotencia.

—¿Por qué no ser yo, Baekhyun? —dijo Chan con tristeza. —Has dejado claro que lo que tenemos es sexo, y no confías en que no estoy usando mi control en ti. —Se encogió de hombros. —Voy a comprar la habitación de al lado para estar cerca de ti, pero no voy a obligarte a nada que no quieras hacer.

Exasperado consigo mismo y con su boca y la actitud abnegada de Chan, Baekhyun se levantó y se apartó de la mesa y apretó a Chan contra la puerta.

—Yo no quiero que te vayas a ninguna parte —dijo Baekhyun.

—Está bien —dijo Chan con incertidumbre.

Baekhyun se acercó y acarició el rostro de Chan con sus manos. —Creo que tenemos algo que me asusta. Tú y yo juntos se siente bien. Cuando estaba dentro de ti, cuando nos abrazamos, cuando me protegiste... —Cerró los ojos y apoyó su frente contra la de Chan. Fuera de toda esta locura, la única cosa que él no quería que sucediera era que Chan se fuera. De alguna manera sentía algo más que lujuria por este hermoso vampiro de ojos ámbar que se había colado en él.




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