Capítulo Cinco

Chan fijó a Baekhyun al colchón, todo el cuerpo alineado con el de Baekhyun. Soltó un suspiro por el peso ideal del vampiro presionando contra él. Nunca había tenido el hueso profundo del placer de saber que su amante cuidaba de sus necesidades perfectamente. Un hombre capaz de leer su mente al hacer el amor nunca tendría movimientos equivocados. La torpeza habitual no existía desde que Chan podía anticiparse a las necesidades de Baekhyun. Sólo deseaba que el resto del tiempo su amante se quedara fuera de su cabeza.

Chan sonrió. —Pero me encanta visitar tu mente —ronroneó. —Me dice mucho mejor las cosas que tu boca.

Baekhyun frunció el ceño. —Compórtate o no vas hacer nada con mi boca pese a lo que encuentres que mi mente podría decir.

Un fuerte beso hizo a Baekhyun repensar su postura. Terminó con sus dedos por el cabello de Chan simplemente porque podía. De todas las cosas que se perdió por tener un amante estable, la libertad de tocar a otra persona era el más grande.

—Deja de pensar en los amantes pasados cuando estoy contigo. Debería ser todo lo que piensas. Los ojos de Chan tomaron un tinte rojo.

—Lo siento —Baekhyun estuvo de acuerdo con la declaración de Chan. Si pudiera leer la mente, no le gustaría saber que su amante estaba pensando en otra persona mientras tenían sexo.

Inclinó la cabeza en alto por otro beso. A Chan le gustaba tomar el control. La mayoría del tiempo, Baekhyun luchaba contra él por el dominio, pero no hoy. Esta vez cedió a la necesidad de Chan de estar a cargo, dejando que el vampiro reafirmara su conexión y calmara la naturaleza más salvaje de Chan.

Hundiéndose en el abrazo, se relajó bajo el cuerpo duro de Chan, lo que permitió que el vampiro tuviera la última palabra. Hasta ahora no había habido una gran cantidad de caricias y no mucha acción teniendo en cuenta que estaban desnudos.

—Puedes empezar en cualquier momento ahora —Baekhyun empujó.

—He empezado —Chan sonrió, exponiendo los colmillos por completo. —Me estoy tomando las cosas con calma.

—Sabes que tengo una cantidad limitada de tiempo en este planeta, ¿no? Yo no voy a estar aquí 200 años a partir de ahora, cuando tú finalmente decidas que estás listo para follar. —Baekhyun levantó una ceja ante Chan. ¿Cuánto más claro necesitaba escribir sus deseos? ¿Acaso Chan necesita un diagrama? ¿Quizás calcetines de títeres?

—No creo que los títeres sean necesarios —Chan arrastró las palabras. Se deslizó a la derecha de Baekhyun, lo que permitió más aire en los pulmones de Baekhyun. Chan envolvió un puño apretado alrededor de la erección de Baekhyun, haciendo que se arquera la espalda de Baekhyun por la sensación.

—Oh, maldita sea —murmuró Baekhyun.

—¿Mejor, amor? —preguntó Chan. Su tono de voz era calmado, pero sus ojos brillaban con picardía.

—Mucho —Baekhyun cedió y dejó que el jadeo escapara de sus labios. —Más.

—No. Quiero estar dentro de ti cuando te vengas —Chan apartó la mano.

Baekhyun pensó mucho acerca de las diferentes formas de matar a un vampiro.

Chan se echó a reír. —Eso no es muy agradable cuando estoy a punto de enviarte al paraíso.

—Hay que dejar de leer romances de pacotilla —murmuró Baekhyun. —Paraíso en efecto.

Chan deslizó sus manos grandes a lo largo del cuerpo de Baekhyun, con una intensidad lenta, como si tuviera una lección de geografía al día siguiente y tenía que pasar con gran éxito.

—Pensé que habíamos acordado acelerar las cosas —Baekhyun se movió bajo los dedos de Chan, deseoso de pasar de tocar a joder.

—Paciencia —bromeó Chan.

Baekhyun gruñó. Se dio la vuelta y fijó al vampiro a la cama.

La sonrisa de Chan se reflejaba en sus ojos. Por un segundo, Baekhyun fue capturado en su belleza.

Le dio un fuerte beso en los labios a Chan, estampando su reclamo para que incluso otros paranormales pudieran oler su aroma en el vampiro.

—¿Poniendo tu reclamo? —la risa de Chan tenía un sonido alegre alto que Baekhyun nunca había oído antes.

—Por supuesto —Baekhyun podría no estar seguro acerca de su relación con un vampiro, pero no quería que nadie lo tocara.

—Yo soy tuyo, bebé. No tienes que preocuparte por eso —Chan rodó hasta que Baekhyun se apretó contra el colchón, sus penes frotándose juntos en un pegajoso beso pre—semen.

Chan agarró el lubricante en la mesita de noche que Baekhyun no se había molestado en guardar la última vez. Se maldijo por la impaciencia cuando la tapa no se abrió de inmediato. Cuando quitó la parte superior, un chorro salió de la botella y aterrizó en el estómago de Baekhyun.

Baekhyun soltó una carcajada. —Creo que se supone que debe ser utilizado un poco más abajo.

Chan sonrió. Deslizó los dedos por el líquido y, deslizando sus manos bajo el culo de Baekhyun, apretó el dedo índice en el interior y se detuvo. La sensación de Chan dentro de él lo ponía en el cielo y no quería que terminara.

—Gracias por el dato —murmuró Chan.

—Otro —exigió Baekhyun. Entonces su amante exasperante simplemente lo retiró y volvió a meterlo.