Capítulo Dos

Baekhyun irrumpió en la casa, sin importarle si Chan le seguía o no.

—Baekhyun —gritó Chan.

—¡No te estoy hablando! —gruñó Baekhyun. No más. Ya había tenido suficiente de las payasadas del vampiro.

—No me puedes culpar por la última —protestó Chan —. Vetaste todas las escuelas a las que fuimos.

—Ciertamente puedo —Baekhyun se dio la vuelta y se cruzó de brazos frente a su pecho cuando se enfrentó a su amante—. No diste la cara por mí.

—¡Porque eres irrazonable! —gritó Chan.

—Yo no estaba siendo irrazonable —Baekhyun protestó entre dientes.

—Baekhyun, me gustó la última escuela. ¿Puedo por favor ir allí? —la pequeña voz de Tiff rompió su lucha.

—¡Se prohíben los seres humanos! No voy a pagar para ponerte en una escuela que no me aceptarían. —Baekhyun frunció el ceño.

—No, ellos te habrían aceptado debido a tu afinidad con los paranormales. No estabas escuchando a la directora —sostuvo Chan.

—Tal vez fue la señal “no humanos” que me confundió —replicó Baekhyun.

Chan rodó los ojos. —No dejes que tus sentimientos personales te impidan dar a Tiff una buena educación. Ellos dijeron que no tenían problemas contigo por ser un padre participante. Yo incluso pagaré la factura.

Baekhyun pensó en patear a su amante, muy duro.

Chan sabiamente retrocedió fuera de rango.

A veces era frustante tener un novio que podía leer su mente. Baekhyun se volvió hacia Tiff. —¿Realmente te ha gustado?

Tiff asintió con la cabeza, su rostro delgado iluminado por la excitación. —Uno de los otros niños es como yo. Podía sentirlo.

Baekhyun se mordió los labios. Sabía lo importante que sería para Tiff encontrarse entre otros que pudieran entenderla aunque fuera un poco. La escuela que le gustaba a Tiff no sólo servía como una escuela, sino también como un hogar para estos niños. Si asistía, viviría allí y únicamente visitaría a Baekhyun y Chan para vacaciones. Baekhyun tenía que admitir que parte de su resistencia tenía que ver con la pérdida de una hija que acababa de obtener.

—Si vas, tienes que prometerme que me dirás al segundo si tienes algún problema. —Baekhyun intentaba transmitir la seriedad de su solicitud. No tendría a Tiff intimidada.

—Ella va a estar bien —prometió Chan.

Baekhyun miró de Tiff a Chan y de regreso. Odiaba la idea de enviar a Tiff a una escuela que celebraba tales prejuicios. Sin embargo, ya que él también venía de los seres humanos que no querían practicar con los paranormales, no podía aferrarse a su ira. No podía ser un hipócrita.

—Bien, pero Chan, pagarás tú —accedió Baekhyun.

—¡Hurra! —Tiff se lanzó a los brazos de Baekhyun. —Gracias, Baekhyun. Gracias. Gracias.

Baekhyun torpemente le palmeó la espalda. Nunca sería bueno en esto de ser padre de todos modos. ¿Por qué intentarlo?

Tiff lo liberó. —Eres un excelente padre —argumentó—. Nunca he tenido a nadie que le importase mucho antes. Rechazaste tres escuelas porque los niños tenían una mirada infeliz. Por lo menos en éste estaban bien cuidados, ¿verdad?

Baekhyun asintió con la cabeza. Tenía que recordar tener cuidado de lo que pensaba en la presencia de su hija. Ella sabría si estaba siendo negativo. A pesar de las prácticas discriminatorias posiblemente pobres de la escuela, los niños en la última escuela parecían estar jugando y riendo como niños normales—. Supongo.

—¡Baekhyun! ¡Me alegro de que estés aquí! —Xiumin bajó corriendo las escaleras seguido por un hombre corpulento con el pelo largo y dorado y la niña que había rescatado.

—¿Qué pasó? —Baekhyun preguntó manteniendo un ojo cauteloso sobre el extraño.

—Soy Jongdae —dijo el hombre alto—. Pero me puedes llamar Chen.

Xiumin asintió. —Así que este es Chen y el nombre de la niña es Hyerim. Hyerim es una Princesa Dragón y está en peligro de ser capturada por las sirenas. Tenemos que llevarla de vuelta a casa. —Xiumin dijo esto de manera casual para que Baekhyun no reaccionara tan mal a que Xiumin estuviera cubierto de sangre. Una rápida evaluación mostró que probablemente Xiumin no...

Espera ... ¿Dragones?

—¿Dragones? ¿Hay dragones? —Baekhyun frunció el ceño ante el trío. ¿Cómo es que no sabía acerca de los dragones antes? No estaba sin duda en ninguna de sus libretas de formación.

—Eres el detective menos preparado que he conocido. —Chan lo reprendió con suavidad.

—Hey, he cerrado dos casos hasta el momento —no por su cuenta y no sin contratiempos, pero había terminado bien.

Chan sacudió la cabeza.

¡Espera un minuto! ¿Qué quiso decir Xiumin? ¿Casa? ¿La casa dónde?

—¿Nosotros? ¿Qué quieres decir que tenemos que llevarla de vuelta a casa? —Baekhyun frunció el ceño ante Xiumin. En general el sirena−vampiro tenía una buena cabeza sobre sus hombros, pero ahora sus ojos estaban un poco salvajes y desesperados.

Chan se volvió a Chen. —Si usted es su tutor, ¿por qué tenemos que participar?