Capítulo Diez

—Baekhyunnn —despierta Baekhyun.

Baekhyun tiró de la manta sobre su cabeza, ¿por qué querría despertar? En la cama estaba caliente y arropado y nadie intentaba comérselo, o matarlo, o declarar que tenía poderes que no tenía. No, no iba a levantarse.

—Vete —murmuró, ni siquiera abrió los ojos. Sabía quién estaba intentado despertarlo.

—Pero es hora de levantarse y visitar a Tiff.

Apartó las mantas. Para eso si se levantaría. Miró a los ojos divertidos de su amante.

—¿Qué?

—¿Por Tiff te levantas, pero si es por mí, las cómodas mantas ganan?

—Ganarías más si estuvieras aquí conmigo. De todos modos ¿qué haces levantado tan pronto? ¿No se supone que duermes durante el día?

Chan meneó la cabeza. —¿Por qué tienes que aferrarte a tus estereotipos?

Estaba hablando con Luhan.

—¿Supongo que tienen un plan?

—Vamos a volver a la escuela y dejar que Luhan olfatee alrededor. Dicen que los nigromantes dejan un débil olor sobre las personas, a las que rondan mucho tiempo. Él piensa que es capaz de olerlo y averiguar si alguien le ha estado ayudando en la escuela.

—¿Por qué no le preguntas a Moonbyul?

—No puede identificarlo. Tiene una especie de barrera en su memoria —la sonrisa presumida de Chan, lo tenía tirando de las mantas sobre su cabeza. Eran demasiado temprano para lidiar con amantes sabelotodo.

—Vete.

—Tiff.

Suspiró. —Bien. —Tirando de las mantas, se sentó en la cama.

Los ojos de Chan brillaron con lujuria, mientras se lo comía con los ojos. Se rió. —Me has visto desnudo antes.

—Y cada vez, es tan buena como la anterior. Espera ¿Qué es eso? —Chan le señaló un punto en el pecho. Un círculo plateado brillaba en el lugar, donde su corazón yacía bajo su piel.

—Probablemente más mierda mágica. Dame un minuto para ducharme y me reuniré contigo y Luhan abajo.

Chan le agarró la muñeca. —¿No tienes ninguna curiosidad, por la marca?

—No. Me estoy volviendo un poco insensible con las cosas mágicas. Ya nada me sorprende.

No sabía si estaba feliz o hastiado por el hecho de que hubiera pocas cosas que le escandalizaran.

No hace mucho tiempo, se había sorprendido de tener a un vampiro por amante. Ahora era solo una cosa más que daba por sentado.

Chan lo acerco más, hasta que pudo agarrarlo por la cintura y presionar sus cuerpos juntos. —Nunca creas que me despierto por las mañanas y no adoro el hecho de que seas mío.

Se derritió en el beso de Chan. El vampiro agarró en un firme puño su pelo, sosteniéndolo inmóvil ante las atenciones de Chan. Odiaba admitirlo, pero le encantaba cuando se ponía en plan alfa.

Una picadura en su labio inferior aumento su deseo, cuando Chan empezó a lamer la poca sangre que sin duda había provocado la mordedura. Chan gimió y separó a la fuerza sus cuerpos.

—Ve a la ducha, antes de que me olvide que tenemos gente esperando por nosotros.

Le dio a un pequeño empujón y lo golpeó en el culo.

—¡Hey! —protestó.

Chan sonrió. —No me digas, que no te gusta eso.

Se alejó de su amante, golpeando la puerta del baño detrás de él. Realmente odiaba la parte de lectura mental de su relación, pero las pocas veces que había sido capaz de echar a Chan de su cabeza, el vampiro había estado muy molesto. No valía la pena dañar su relación, por bloquear su saqueo mental.

—¡Gracias amor! —gritó Chan, a través de la puerta.

Sacudió la cabeza, cuando empezó a ducharse. Al menos no podía quejarse de que se aburría. Algunos días lo deseaba, pero no hoy.

Soo examinó a las personas reunidas en el pequeño despacho de Baekhyun.

Definitivamente eran un grupo interesante.

—Moonbyul, creo que deberías quedarte aquí hoy. Sé que va doler no estar pegado a Baekhyun, pero tú también eres vulnerable al nigromante. Será interesante ver, si su poder disminuye si no estás cerca de él.

Teddy, el fantasma residente, flotó por el techo. —Puedo dejar que Baekhyun sepa, si hay algún problema.

—Gracias Teddy —dijo Baekhyun.

Una nueva vibración en la voz de este, envió un chorro de poder al aire, haciendo que Soo se estremeciera. Los ojos de Baekhyun brillaron por un momento.

¿Qué era Baekhyun?

—De nada Baekhyun —el fantasma sonrió con alegría, por el agradecimiento de este.

El vampiro posó su mano sobre el hombro de Baekhyun y el brillo se atenuó un poco.