Efímero

NARANJITA

· EVERETT

Acabamos de comer entre risas mientras Helena le explica a Nicolett lo alucinante que es nuestra casa y con cada cosa nueva que explica más asombrada la deja. La mansión fue construida en los años 60 por un multimillonario, para él y su gran familia compuesta por 9 hijos, el hombre después de quedarse viudo quiso darles un lugar especial a cada uno de sus hijos con el propósito de que la casa reuniera nueve rincones especiales, cada uno diseñados especialmente para las necesidades de sus hijos, así que mando a construir el hogar mas grande que pudieran haber visto los habitantes de Bosc verd, un pueblo rodeado de naturaleza. Poco tiempo después cuando sus hijos fueron creciendo se mudaron dejando al hombre solo hasta que murió y entre todos acordaron venderla, después fue pasando a diferentes manos hasta que mi querido padre se enteró de su existencia y decidió regalársela a mi madre como regalo de compromiso. Sí, una mansión de 1500 m2 perdida en la mitad de un bosque enorme, algo sencillo, pero a mi madre le encantaba fantasear con la idea de fundar su bonita familia en una casa perdida en un puñetero bosque, lo cual más tarde traería problemas para mí por todo el tema de no tener nada cerca en un radio de 50 km.

Nicolett parecía la típica niña sacada de un cuento de princesas con esa piel tan pálida y sus ojos de un verde menta que transmitían ese tipo de paz que ya no se encuentra en las mujeres, de ese color que podrías pasarte horas mirando embobado mientras las agujas del reloj giran sin que te dieras ni cuenta, su mirada era delicada como la de una niña pequeña, una niña inocente que te mira casi suplicándote que no seas cruel con ella, la cual cosa le hace parecer bastante tonta, realmente creo que no era ni una cuarta parte consciente de su belleza ni de lo que causaba cuando entraba a algún lugar, todos los hombres de la sala del restaurante la estaban mirando y estaba al cien por cien seguro de que no se había dado cuenta. Era preciosa, eso tenía que admitirlo y su pelo anaranjado complementa a la perfección, sus facciones dejando sin respiración a aquel que se atreva a mirarla, es algo así como una muñeca de porcelana que sabes que no debes tocar pero que te incita a tocarla por muy prohibido que lo tengas. Se le ve a 20 metros que por muy agusto que este, una parte de ella esta muerta de miedo por algo que ni ella misma sabe que va a empezar a vivir y en parte la entiendo, acaba de meterse en la boca del lobo. Meterse en la familia Justice puede parecer de ensueño pero una vez dentro es imposible tener paz ni un maldito día, no es la familia perfecta y mucho menos la que mi padre vende en las revistas y si lo que os estáis preguntando es si mi familia es una farsa, la respuesta es si en mayúsculas, aunque es una farsa echa mas para ellos mismos que para el resto del mundo.

--Bueno, una comida preciosa pero yo me largo, tengo cosas que hacer -- anunció captando la atención de todos en la mesa. Decidido a irme mientras me lavanto para coger mi chaqueta, ahí estaba mi madre, una vez más.                                                                                                                                                                                           --Si la verdad es que se nos a echo un poco tarde chicos así que será mejor que nos vayamos todos -- acaba por decir mi madre mientras se gira convencida para pedirme lo que llevaba toda la comida esperando que me pidiera porque seamos sinceros, sabía que acabaría pidiéndomelo.                                                                                                                                                                     --¿Everett cariño puedes llevar a los niños a casa y nosotros llevamos a Lucas y a Nicolett?-- Intenta convencerme mientras me pone esa cara que siempre pone cuando sabe que no quiero aceptar pero que por ella lo haré.                                                                                                                                                         --Ni de coña, si el bicho ese que tienes por hijo vuelve a montarse en mi coche acabaré por matarlo -- Le anuncié bastante claro sin ánimos a dar mi brazo a torcer.                                                               --Bueno pues en ese caso, yo me llevo a los niños y tu te llevas a Nicolett -- Acto seguido mi madre me mira sonriente sabiendo que no podré decirle que no o me enterrara vivo. Dicha decisión no parece haberle hecho mucha gracia a la 'Naranja' de mi nueva hermana.                                                                                          --Mamá no creo que a ella le parezca bien...--Intenté rebatirle, pero antes de que pudiera acabar ya estaba ella dando otro de sus golpes.                                                                                                                                    -- ¡Everett basta! a Nicolett no le importa ir con su hermano mayor en el coche ya que ella es mas civilizada y educada que tú, ademas son 10 minutos, nada más-- afirmó mientras cogía sus cosas y el resto hacían lo mismo.                                                                                                                                                          --Joder --susurro para mis adentros.

¡Lo que me faltaba! Tener que hacerle de taxista a la niñata. Más le vale que no lo tome como costumbre porque no pienso ocuparme de ella ni de sus tonterías de adolescente. Mientras mi padre paga la comida, el resto nos disponemos a salir del restaurante para acabar de jugar a las familias felices como si fuéramos los muñecos de trapo de Helena. Al llegar a la salida del restaurante, veo como la 'Naranjita' humana de repente para y se da media vuelta y no puedo evitar preguntarme que coño esta haciendo.

--Eh, la salida es por el otro lado --Le suelto antes de que siga alejándose de nosotros y se pierda como una niña de 2 años.                                                                                                                                                           --Me he dejado la chaqueta, ¿puedo ir a buscarla o piensas hacerlo tu? -- Desde luego esa respuesta tan fría no me la esperaba para nada y me cabrea más de lo que me gustaría admitir pero cojo fuerzas para auto controlarme y no contestarle como me gustaría o seré hombre muerto literalmente por mi madre, no por ella obviamente. Así que actué sin salirme de los limites pero siendo yo totalmente, un cabrón.                                                                                                                                            --Ni lo sueñes 'Naranjita' -- Le acabé por decir mientras le sonreí de esa forma burlona que se que no le gustara nada.                                                                                                                                                                      --¿Como me has llamado? --Vi como su cara cambiaba de la indiferencia a la típica cara de "eres un gilipollas" y no pude evitar reírme, porque su cara era cada vez más graciosa. Conforme veía que le estaba vacilando se cabreó aún más. Al final, decidió dar media vuelta e ir a por la dichosa chaqueta ¡por fin! De la cual cosa me alegro porque de no ser así nos hubiésemos tirado otra hora más en ese puto restaurante y por si no os habíais dado cuenta, no me apetece. Mientras espero a que vuelva. me pongo a mirar mi móvil y veo que Joel me ha llamado un par de veces así que aprovecho para devolverle la llamada y al tercer pip responde.



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En el texto hay: primera vez primer amor

Editado: 29.04.2020

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