XXI

Tiempo; un descanso.  

🌺 Julie Lewis 🌺

Han pasado tres días, no he querido ver a Henry lo he evitado a toda costa. Pero no siempre se puede evitar a la gente, al llegar a mi departamento, él se encuentra parado en la puerta con unas rosas blancas en sus brazos. Ruedo mis ojos al verlo, y le hago unas señas para que se haga a un lado y pueda pasar. 

Sé que iba a volver a buscarme, pero aún necesito tiempo, quiero un poco de espacio. Quiero estar sola. 

—Podemos hablar Julie. —pronuncia cuidadosamente. Antes de que yo abra la puerta. 

Me adentro al departamento si decir nada, dejó que pase y cierro la puerta. Coloco mi mochila en el sofá y me dirijo a la cocina. Tomo un vaso de agua y espero a que hable, aunque no quiera escucharlo. 

—Te he traído rosa, Emmet dice que a todas las mujeres le gusta.  

Nunca me imaginé a Henry con rosas y menos porque Emmet le haya dicho que a todas las mujeres les gustan. Son lindas, sin embargo, no con unas rosas se olvidan las acciones que han hecho. A veces se necesita mucho más que unas rosas y no hablo de lo material.

—Prefiero las begonias. —me limito a decir. 

Él coloca las rosas en la mesa de centro y se encamina a dónde estoy yo, cuando está detrás de mi roza su mano con mi brazo. 

—Limítate a hablar Henry. —pido un poco cortante, sé que me doblegare teniéndolo cerca y no quiero que eso suceda  

—Lo siento, lo siento muchísimo Julie, no quería que te enterarás de esa manera. —comienza a hablar rápidamente. 

—Ni siquiera querías que me enterará ¿Por qué lo sabías? —cuestiono lo primero que quiero saber de tantas dudas que tengo. 

Quiero respuestas y las quiero por su parte, quiero saber él por qué de tantas cosas. 

—Porque...porque te investigué y bueno me enteré de que eres adoptada. —me investigo— Porque no puedo confiar en nadie Julie, tengo un trabajo que cuidar un hermano que cuidar y a mucha gente que puedo poner en peligro por dejarme engatu... 

—Por dejarte engatusar ¿No? Eso era lo que ibas a decir. —volteo dándole la cara y me decepciona tanto saber que eso piensa. 

—No, no era eso exactamente. —se excusa evitando me la mirada. 

—Entonces ¿qué ibas a decir? —no recibo repuesta de su parte y vuelvo a cuestionarlo—¿No confías en mí?  

—Entiende eras una persona nueva, tenía que investigar tenía que saber si... Si podía depositar mi confianza en ti. 

—¿Desde cuándo lo sabías? —sigue evitándome y me duele eso, al igual que me enfada muchisímo.

—Ya tiene tiempo. —agacha la cabeza y se da la vuelta. 

—Desde la fiesta de John, desde los primeros encuentros con Owen y Emmet, o desde... ¿Desde cuándo? 

—Desde que te metiste en mi camino. —desde el inicio lo supo. 

—¿Y no pensabas decírmelo? Pensabas verme la cara de estúpida para siempre ¿No es así? ¿Qué pensabas Henry? A caso no merecía saberlo, es mi jodida vida —menciono un poco molesta y decepcionada. Elevo un poco la voz. 

—Realmente no, no tenía que decirte. No quería que eso te lastimará, no quería que sufrieras por eso, no quería verte mal por esa estupidez  

—¿Esa estupidez? —cuestiono con una risa burlona— Esa estupidez como tú la llamas, es sobre mí vida, sobre todo lo que he vivido durante todos estos años, para ser exactos durante veintiuno...y no pensabas decírmelo Henry, y peor aún lo consideras algo sin importancia.  

—Es que no la tiene Julie, para que te iba a molestar con eso he...dime, que ganaba haciendo que te sintieras mal, nada. Absolutamente nada. Solo causaría dolor y es lo que menos quiero para ti. Es lo que menos quería causar y mira...mirate estás mal por eso, es lo que menos...quería.

—No, es que no tienes derecho a ocultar me algo de esa magnitud. Pudiste haberme lo dicho...pudiste... —no termino la frase me lo impide.

—Pero tampoco tengo la obligación de contarte eso, no es mi asunto. No tenía por qué contarte algo que a mí no me corresponde, le corresponde a tu familia bueno a tus padres adoptivos, a ellos les correspondía decirte la verdad, no yo.   

—Todo lo que tenga que ver contigo es mi asunto, tú eres mi asunto ¿Dónde quedó eso? O ya se te olvidó que me lo dijiste. —hago mención de lo que una vez me dijo  

—Por supuesto que no, no lo he olvidado. Solo que esta vez no aplicaba Julie, y sé que tal vez... —menciona con simpleza pero lo corto antes de que siga hablando. 

—Bueno, por supuesto que no es tu asunto Henry, es mío. —le grito, mi paciencia está agotándose— Pero como mi jodido novio pudiste haberme lo dicho y hubiera dolido menos si me hubiera enterado por ti que por alguien más, y.…creo, creo que lo mejor es que te vayas Henry y me dejes sola. Vete —le suplico bajando la voz. 

—Julie, no puedes hacer esto. Somos pareja solucionemos esto juntos y listo, volvamos a lo de siempre. Volvamos a ser lo que éramos hace unos días. 

—Volvamos a lo de siempre, ¿Qué es lo de siempre? Dónde tú sabías que mi vida es una falsedad y yo siga viviendo allí...no me jodas Henry. No puedo volver y fingir que estoy bien, que no me afecta porque lo hace, pero no te quieres dar cuenta de lo cuan me afecta está situación. 

—Julie, entiende...  

No dejo que siga hablando, ya no sé qué va a salir de su boca. Más excusa, más mentiras  

—Tu entiéndeme a mí, es que no lo entiendes Henry, es sobre toda mi jodida vida. Ni siquiera te das la oportunidad de ponerte en mis zapatos. —tomo un respiro— Necesito tiempo para asimilar que...que no soy...que no soy quien pensaba todos estos años. Necesito que nos demos un tiempo. 

—Julie... —se acerca a mi e intenta abrazarme, pero me niego alejándome de él. 

—No tienes idea de todo lo que he vivido, de todos los desprecios que recibí por mis padres, de todo lo que hice para que estuvieran orgullos de mí y no conseguirlo, ¿Por qué? ¿Por qué nunca logré que ellos sintieran orgullo por mí? Aunque sea un mínimo ¿Por qué nunca me han querido? Sabes cuántas veces me pregunté el ¿que hice para merecerme esa mierda? No, no lo sabes, no sabes nada de mi pasado, y ni siquiera te interesa saberlo. Preferiste ir a investigarme que preguntarme sobre mi vida.