efimero

02

Podría decir que es mi primer citatorio, pero no era así la verdad es que es el tercero, el primero fue porque mi jugo se estaba terminando y gracias a el sonido que hizo el popote se dieron cuenta, el segundo por que llegue tarde a una clase, en mi defensa mi vejiga tuvo la culpa y si no iba al baño me iba a hacer en el salón e iba a hacer la vergüenza de mi vida y me gusta pasar de desapercibido por lo menos hasta la universidad.

Estábamos por llegar a la sala de trabajo social, son como las secretarias del director se encargan de poner Citatorios; un papel que te dan para que lo muestres a tus padres para contar que están cordialmente invitados a hablar con ellas sobre la conducta de él o la alumna. Reportes; otro papel donde dice que tienes un reporte por tal razón ese se va a tu expediente académico y si tu expediente cuenta con varios o muchos batallas para entrar a la universidad. Carta compromiso; como el nombre lo dice es una carta donde te comprometes a portarte bien lo que resta de tu estancia en la escuela ya que si llegas a tener otro reporte o citatorio quedarías expulsado. Suspensiones; té suspenden por ciertos días. de un momento a otro me encontraba sola afuera del lugar así que me decidí por tocar y asomarme ya que la maestra me estaba viendo a lo lejos. Al parecer estaba hablando con clara.

-buenas, que ocupas estamos ocupadas- dijo una de ellas con tono molesto.

-si bueno- digo como si nada y le extiendo el papel con los datos, ella lo toma y lo firma y pone el sello de la escuela para proseguir a extender su mano, me quedo mi libro que se encuentra en mis manos y me doy cuenta que lo veo borroso, mierda, estaba llorando, porque me van a quitar mi libro.

Eso suena estúpido lo sé, pero ese libro era muy sentimental para mi me lo había regalado mi nana en mi cumpleaños número 10, tenía 7 años con él, ese día no habían asistido mis padres ya que tenían trabajo y no era como que me hicieran una fiesta, solo era una comida así lo había querido yo desde los 8, solo éramos mi nana, clara y yo, la verdad no me faltaba más estaba contenta nana me había hecho mi comida favorita y a pesar de ser solo tres nos divertimos mucho.

Maldije en mi interior por no haberle puesto su protector y se lo fui extendiendo de a poco- cuídelo y no le ponga cosas encima o lo moje- dije con preocupación era un libro de poemas con temas variados, pero resaltan más los de amor y salud mental, me ayudaba mucho para buscar mi .... paz.

Cuando lo tomo (con brusquedad debo aclarar) hablo- ya te puedes retirar, mañana a primera hora para que pasen por tu libro- asentí con la cabeza.

maldita vieja amargada.

Me dirijo a la puerta fue cuando vi al causante de su "estamos ocupadas" que en realidad si lo estaban era un chico alto que aun con el pantalón negro y una playera negra se notaba su cuerpo definido y ¡¡¡dios mío!!! ir al cielo nunca fue una opción. Me di cuenta que me le había quedado viendo y al muy idiota se le subió el ego haciendo una sonrisa burlona y un tanto arrogante haciéndose el muy importante, creo que hasta sacó el pecho y yo tenía que bajarlos así que le voltee los ojos, muy maduro de mi parte.

cerré la puerta de golpe al salir.

Clara me estaba esperando para ir a almorzar en las bancas de afuera así que en el momento en el que escuchó la puerta cerrarse vino corriendo hacia mí para dirigirnos hacia la cafetería a recibir nuestro almuerzo.

-Que te dijeron? - fue lo primero que pregunto al estar caminando.

-me han quitado al amor de mi vida- dije con un semblante triste.

-se lo que se siente.

- me lo regresaran mañana cuando vengan a hablar con ellos- dije volteando los ojos enojada.

- ¿Le vas a decir a tus padres? - me pregunta a lo que yo la volteo a ver con una ceja alzada.

- Aunque les diga no vendrían- digo con obviedad- están ocupados.

nunca asistían a eventos como el día de la madre o del padre o a juntas y mucho menos a citatorios o reportes. No es que no quisieran si no que estaban ocupados o por lo menos eso decían.

-Me caen mal tus papás - suelta clara de repente a lo que soltamos a carcajadas.

Muestro bello menú era siempre el mismo por lo cual el señor de la cafetería ya nos lo tenía listo dos botellas de agua de un litro con veinte mentas en pastillas lo cual repartíamos en partes iguales. Después de pagar fuimos a la biblioteca, la verdad no estaba tan buenos los libros lo cual solo veíamos las portadas.

-sabes, creo que va a ver un alumno nuevo, es un idiota.

-por qué lo dices? ¿lo viste? ¿Como es? -pregunto con cierta curiosidad.

- ¿te lo describo? -dice con cara picara a lo que ella se sonrojo, era gracioso verla sonrojada parecía una manzana roja y eso causaba más risa.

Shhhhh

Fue lo que escuchamos a veces se nos olvidaba que en las bibliotecas se tiene que guardar silencio, a lo que la encargada con nombre de perro nos señaló hacia una esquina la cual tenía un letrero con un buhito con un cartel en las manos que dice “silencio” en letra cursiva. Lo cual me entraron ganas de decirle que batallo para leer la letra cursiva.

-dice “silencio” - me susurra clara a lo que rio a carcajadas y nos salimos corriendo antes de que nos regañaran.




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