efimero

10

Conozco a clara desde maternal, sabemos todo de la otra lo que nos gusta, lo que no, lo que nos molesta, es una persona muy ansiosa y nerviosa le sudan a chorro las manos incluso cuando no está haciendo nada, se muerde las uñas o lo que le quedan de estas y cuando se molesta suele estar tranquila y callada incluso se ve más pensativa que molesta. Pero nunca la había escuchado decir tantas groserías en tan poco tiempo y juntas.

Esta emputadisima y creo saber la razón, Alessandro y yo. Al parecer clara se había jurado a ella misma que algo pasaría en la salida que tuve con Alessandro, pero, claramente no sucedió fuimos a divertirnos y aunque no descifré quien era la chica que trae enamorado a Alessandro eso no impidió que le ganara en los carritos chocones o que le demostrara que tengo mejor puntería que el en el tiro al blanco o que los dos gritáramos como locos en la montaña rusa cuando nos puso de cabeza.

-lo voy a matar, como es que teniendo tantas oportunidades nunca te ha robado un beso, es un solo beso, que tiene ¿pena? ¿Caries? ¿Mal aliento? Solo es un beso yo eh dado muchos besos y ¿él no puede dar uno?

- porque no soy yo la chica que le gusta.

- si lo eres el me lo dijo.

-ash, ya hay que dormir mañana hay escuela y debemos llegar temprano, me quiero ir arreglada y quiero que me acomodes el cabello. - finalizo para apagar la luz de la habitación.

- buenas noches, ya verás que mañana algo pasara, estoy segura.

-bueno ya mañana lo vemos, buenas noches.

Una vez más estamos en clase de matemática, Clara se pone a un lado de mí y no puedo dejar de voltear a ver de vez en cuando a Alessandro, después de la fiesta han estado varios chicos queriéndose juntar e invitándolo a fiestas, me alegro que ahora tenga más conocidos.

Aunque solo hablo con Clara, la mayoría de alumnos de la escuela me conocen por mis ratos sociable, fiestas o chismes, cosas normales en la escuela, en los años anteriores lleve una vida algo movida, pero al pasar de año decidí que me portaría lo más bien posible, los profesores, prefectos, el director y yo necesitamos un rato de paz.

Después de un par de clases nos sumergimos en la historia y no puedo estar más q aburrida dibujando a un lado de los mapas y fechas donde puedo jurar que ni mis tataratataratataratatara abuelos existían, volteo a observar a Clara y está subrayando con diferentes plumones el texto y decorando las esquinas con pequeñas florecillas a lo que sonrió, clara simplemente siendo clara. Volteo hacia mi cuaderno y mi sonrisa se hace más grande al notar el pequeño duendecillo que hice con una enorme nariz, ojos y orejas puntiagudas.

La mayoría por no decir todos estaban cada uno en lo suyo en el teléfono o platicando incluso había varios aventándose bolitas de papel mientras la maestra leía el texto del libro y con mi mente en blanco decido seguir dibujando mientras divago por mi mente ¿Qué aremos Alessandro y yo saliendo? Hoy es un día soleado.

Escucho de fondo la gangosa voz de la profesora- entonces Porfirio Díaz…- cierro los ojos y puedo jurar que estoy a nada de quedar dormida- te habla tu novia Alessandro- escucho a lo lejos, la mayoría de nuestros compañeros nos relacionan románticamente y aunque aún no seamos pareja Alessandro y yo, tomamos la decisión de ya no aclarar nada, al fin y al cabo, era como hablarle a la pared.

-Alessandro, tu novia luna te está esperando en los baños. - abro los ojos en micro segundos, siento un hueco en el estómago y mi boca empieza a salivar, volteo hacia el y no necesito preguntar nada cuando su expresión es la que me lo confirma todo, estaba pálido viéndome a los ojos del otro lado del aula y por más pue sus amigos se estaban riendo y haciendo bromas por más que los intento callar esos no cesaban.

¿Cómo? ¿cuándo? ¿en qué momento? ¿porque yo no me di cuenta?

Volteo a observar a clara y me mira con una pequeña sonrisa a lo que se la devuelvo- ¿qué pasa?

-no, nada.

En estos momentos no quiero pensar en nada así que decido recostarme en mis brazos, - homi- escucho que susurran a lo lejos, y cubriendo mi rostro siento una pequeña lagrima resbalándose por un costado de mi rostro.

Amo los tonos desgradados del cielo, naranja, rojo, morado, azul, amo los atardeceres estoy recostada en la playa no estoy pensando en nada, todo es paz y claridad.

Respira, escucho los laditos de mi corazón observo a lo lejos a clara esta junto un par de chicos jugando y correteándose a lo lago de la orilla, donde las enormes olas no hacen mas que alcanzar nuestras planas de los pies.

Observo que el chico me observa a lo lejos y aunque no puedo observar su rostro le sonrió a lo que viene corriendo a mí.

-mi hermosa conejita, vamos a comer dejemos a estos dos. - me toma de la cintura para darme un vago beso y caminar por la orilla de la playa.

-heavy, la clase está por terminar, despierta. - creo que me eh dormido clara esta guardando sus cosas, a lo que yo hago lo mismo, cuando la maestra al fin se despide de nosotros. - hay viene Alex.

Me apresuro a tomar todo rápido y sin importarme mucho lo aviento a mi mochila, - vámonos. - y al parecer no fuimos tan rápidas por lo que siento como me toman del hombro para voltearme.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.