Agua y aceite

Agua y aceite. 

El aullido recorrió todas las naciones nativas de nuevo para levantar las defensas del país de costa a costa y hacer salir a William, del que nadie sabe, los hermanos parten hacia el norte, ya llevan más de cinco horas de viaje, aburridos y cansados el uno del otro. 

“Es verano aún no está nevados los bosques, ¿ si lo sabes verdad?”  

“Escucha, TU padre dio la orden, no yo, por mi hubiera venido solo” 

“Sigo sin entender porque me hizo venir contigo” 

“¿Podemos dejar ese teman en paz? ¿Sí? ¿Por favor?” 

“No! Debiste morir” 

“Claro que sí, te recuerdo que fue tu abuelo quién me salvo... hubiera preferido haber muerto con mi familia” 

• Las últimas palabras incomodan al moreno- “Mi abuelo y su gente cazaban a esa bestia que no era de aquí no era nuestro amigo el lobo” 

“No lo sé a mí me digo otra cosa” 

“La mentira de su visión, me contó tanto esa historia que me la sé de memoria” 

“Entonces cállate” 

“Jon-Jon ¿por qué no nos dejaste, porque te quedaste con nosotros? 

“Al principio fue por no entender lo que me pasaba, después porque a pesar de los maltratos tuyos y de tus amigos, son lo único que me quedaba, mi esposa e hijos muertos por esa bestia, mis hermanos se fueron del país y mis padres muertos ¿a dónde iba? ¿dónde podía rehacer mi hogar?”  

“Buen punto. Aun así, nunca te has vuelto a casar, ¿es por tu difunta esposa? “ 

• Ve sus manos en el volante de su camioneta Ford del 52- “No, simplemente no quise contaminar tu sangre con la mía”  

“Como siempre creyéndote superior a nosotros” 

Detiene la marcha haciendo que los dos se golpeen él con el volante su hermano con el tablero, sin darle tiempo de reaccionar le golpea en el rostro, Innik baja masajeando la mejilla izquierda, ve al rubio y le gruñe, Jonathan responde el gruñido y baja, cual niños pequeños comienza una pelea a plena luz del día y deteniendo el tráfico. 

Saben que es de día y que hay personas disfrutando del espectaculo y por tal motivo no pueden cambiar a lobos. Innik toma del cuello a su hermano lo avienta varios metros a lado contrario de la carretera, salta hacia él con la intención de clavar su puño en el pecho, Jonathan se rueda a tiempo esquivado el golpe, logra ponerse de pie toma impulso y se abalanza sobre su hermano chocando puños con puños, se quedan esa posición varios segundos hasta que por fin Jonathan logra hacer un movimiento que libera a los dos quedando en lados contrario, y como si se leyeran la mente se giran sobre sus talones, lanzando su puño contra el rostro de cada uno sin lograrse tocar. 

“No tego la culpa de ser blanco” 

“Vete de mi casa” 

“No, es mi casa también” 

“ Te odio” 

“También yo”  

Gruñen y se vuelven a enfrentar esta ocasión Jonathan lo hace caer con sus manos en el cuello, los rasgos lobunos de Innik empiezan a aparecer, el cuello de Jonathan cruje como si se estuviera quebrando en mil pedazos sus ojos azules se vuelven blancos, dejando salir sus rasgos de lobo, los dos quieren cambiar sin embargo detiene la pelea al escuchar un aullido, uno muy diferente al de sus hermanos u otro hombre lobo, detiene la pelea corren a la camioneta, Jonathan a dentro, Innik en la parte trasera, saca su arco deportivo de última generación así como varias flechas de plata. “Sigue al norte” le grita Innik, el rubio obedece, los ojos oscuros de el moreno cambian a amarillos afilando la mirada, mirada que es posada a la derecha del camino donde hay bosque puede ver a varios animales correr incluyendo un oso y un puma. 

“Jonh! ¿qué hace correr a un oso y aun puma’’ 

“Algo muy grande, Innik ¿Lo cazamos?” 

“Alto, alto, alto”- Baja de un brinco, Jonathan llega a su lado- “Ve por tus armas”  

Los dos se retiran los zapatos, las camisas y se colocan unas protecciones de plata en el cuello, Innik palmea el hombro izquierdo del rubio para salir corriendo, Jonathan sonríe burlón sale detrás de él no sin antes enviar un mensaje de texto, le da alcance a su hermano, corren varias millas al norte siguiendo a los demás animales, detiene el paso cuando Innik encuentra una huella, Jonathan cambia a conciencia su pie derecho volviendose una pata de lobo bípedo para hacer comparación, su hermano la observa a detalle. 

“Es mucha más grande que tú” 

“Eso veo. Es una huella delgada ¿no crees?” 

“Y las huellas de los otros son casi como las nuestras”  

“Sígueme” - los dos siguen el rastro de la huella hasta llegar a un árbol alzan la mirada sin ver nada, Jonathan de un salto sube y trapa a lo más alto- “ no alcanzo a distinguir creo que está muerto, al noreste” - se deja caer aun lado de su hermano-  

“No vi movimiento y los animales siguen huyendo” 

Los dos trotan hasta llegar al objetivo, los dos en cuclillas ven aun respira, pero saben que no va a vivir por mucho tiempo. Innik le cierra los ojos, Jonathan toma su “mano” recibe un ligero apretón, como entendiendo lo que ellos van a hacer, antes de proceder el moreno le habla en su dialecto, el animal asiente, señal de razonamiento, quieren hacer preguntas, pero saben que no tendrán respuesta, da otro apretón a la mano de Jonathan, este asienta y el moreno procede a sacrificarlo, los hermanos se ven a los ojos, no lloran, pero siente dolor por la muerte de ese ser, en silencio los hermanos preparan la sepultura, colocan el cuerpo que extrañamente no cambia a hombre a pesar de tener ciertas características humanas.  

“Era un sin piel ¿verdad? 

“Eso creo. Creí que no existían, cuentos para niños” 

“Innik, si ellos son el mal encarnado...” 

“Los lobos mágicos son incluso más malos que ellos, no se magia, hermano ¿cómo vamos a enfrentar algo con lo que no podemos pelear?” 

“Es por eso que es importante e imperativo encontrar a ese celta”