El nacimiento de Jonathan

El nacimiento de Jonathan  

Nota: En este capítulo va a ver saltos en el tiempo, espero poder llevarlos bien con la narrativa. 

En algún punto del desierto de Utah, una mujer mora que no pertenece a esa tierra se encuentra resguardada en la seguridad de su Yurta, sentada en la arena con sus manos tocando la tibia superficie, a su derecha la piel de lobo, a su izquierda varios objetos de metal preciosos y definas maderas. 

Sin emitir palabra alguna los ojos del lobo brillan, la piel cobra vida, sube en ella, al estar ya en su lugar el brillo pasa al cuerpo haciendo que las venas brillen con luz propia, la luz recorre el cuerpo, diez rayos de luces sale de sus dedos cuál serpiente recorriendo las arenas calientes, ella ve el camino pasar a toda velocidad, detiene su andar cuando ve los escalones de la casa de Jonathan, las luces “se apagan” siguiendo su recorrido. Jonathan sigue en su cama acostado sobre su costado con la espalda hacia la luz del sol, las luces detectan los ruidos que salen de esa ventana, suben, la mujer puede ver la espalda desnuda del rubio, mueve los labios, los símbolos de la espalda de Jonathan brillan haciendo que aún inconsciente el rubio grite, Val e Innik llegan, pero algo no los deja pasar del umbral de la puerta, Innik sale corriendo en busca de su madre. 

La mujer quiere entra en la cabeza de Jonathan sin embargo una sombra femenina de baja estatura no le permite en el pase. 

_ Déjame pasar. – no hay respuesta – _ ¿Quién eres? ¿Por qué interfieres?  

La sombra no habla, ella va a pasar y cada paso que ella da la sombra la bloquea, la mora fastidiada por esa sombra pone sus manos en ella iluminando la sombra, la oscura sombra se ilumina dando paso a una adolescente de catorce años. 

_ Eres una niña. 

La adolescente responde con una mirada fulminante, la mora estira las manos para tocar de lleno a la niña, la morena ojos café de hermoso cabello azabache, no se deja tocar y clava en la mora un cuerno de venado eso hace que la mora grite y Jonathan abra los ojos sin despertar. La mora golpea a la morena hasta que la hace caer, da el golpe final. 

_ ¡Jon-Jon! No te dejes vencer, debes encontrarme. 

La mora clava sus uñas en la adolescente hasta hacerla desaparecer. 

_ Fuiste una molestia. – ve el cuerno de venado - _ ¿Qué significa esto?  

La mamá de Jonathan llega a la habitación puede ver la barrera pasa su mano derecha por ella y se advierte que puede traspasarla, pero no lo hace. 

_Necesito sentarme, será complicado ayudar a mi hijo. - ve a la adolescente salir de Jonathan y en parpadeo desaparece - _ Con que esas tenemos eres una sombra del futuro. 

_ ¿De que habla madre? 

_ Cosas de mujeres, ahora déjenme trabajar. Conque esa niña está destinada a ti, ahora entiendo porque nunca te emparejaste.  

La anciana coloca sus pies descalzos en el fresco piso de madera, Innik y Val prefieren darle privacidad al tiempo que hacen guardia. 

Los canticos de la mujer son exclusivamente para ella, cierra los ojos y al abrirlos es ella con menos años justo la edad en la que conoció a Jon-Jon, sus pies tocan la fresca agua de un riachuelo, y como si el viento supiera que iba a hacer cambia su sonido a los típicos de su nación, tambores, flautas y cantos suenan cada vez más fuerte y recio haciendo que varios animales curiosos se acerquen, sus pies se mueven de un lado a otro se inclina para tomar agua y lanzarla por los viento formando círculos, círculos que se tornan azul neón, abre sus ojos y el color oscuro ha abandonado para dar paso a el color blanco, el agua forma una flecha, ella se lanza al agua y al caer se trasforma en víbora de agua empieza a nadar aun contra corriente, nada y nada hasta llegar a las corrientes del Gran Cañón, sale del agua arrastrándose cada centímetro que da va a cambiando a humana, la flecha de agua cae al piso y se transforma en un sendero de arena blanca, alza la mirada al cielo ya es de noche justo la noche de luna llena, reconoce el lugar. Ve la corriente de agua que brilla y se apaga en milésimas de segundos, agradece. 

_Ya no estoy en su mente, estoy en el pasado. Espíritus de la tierra, espíritus del cielo guíen mis pasos a mí hijo.  

El sendero se torna un poco brillante y arriba en el cielo un cuervo se hace presente, el cuervo majestuoso vuela delante de ella siguiéndolo sin importar el cansancio. 

Habitación de Jonathan año dos mil veinte  

Val se acerca para saber lo que suceda, ve a la señora rígida cual tabla, dirige su mirada a su amigo y su cara con semblante de paz, alza la mirada llama su atención una sombra; sale de la casa y, sin perder el tiempo, para saber quién se trata. Se asombra al ver solo un bulto negro con silueta femenina, no más alta de uno sesenta al parecer de cabellos largo hasta los hombros, ambas manos a los costados en la derecha identifican un cuerno de venado, en la izquierda un tanábaris.  

_ ¿Quién eres? - no hay respuesta, se acerca a la ventana y ve la espalda de su amigo en ella un símbolo brillando y haciendo que si piel sangre- _ ¡Innik! - se queda atónito por unos segundos, reacciona y va en busca del beta- ¡Innik, ven a ver esto! 

—El nativo es jalado hasta llegar a la ventana, pero no le impresiona sabe que su madre entra al mundo de los espíritus, Val lo obliga a ver por la ventana y es cuando se asusta—¡Madre mía! Que lo van a matar. 

En otro tiempo mil setecientos cincuenta. 

La joven mujer llega en el momento exacto que la caravana de Jonathan Evans es atacada por lobos, ve a su hijo cargar su arma para defender a su familia sin lograrlo, entonces ve el lobo causante de que él cambiará es un lobo café de ojos avellana, va directo al rubio para dar la mordida que lo cambiará “Tú eres el elegido serás quién cuide de mi gente” dice con voz de ultratumba el lobo y justo cuando va a atacar algo lo detiene, no es otra cosa que el extraño símbolo de la espalda de Jonatan, el lobo se asombra no reconoce esa magia. Jonathan aprovecha esa distracción para poder huir del lugar dejando los restos de la caravana y de su familia.