Lobo blanco/Lobo negro
Mil setecientos cuarenta y nueve, Nueva York.
Jonathan se encuentra parado en el patio de la casa que fuera la casa paterna, la observa de arriba a abajo la espléndida mansión propiedad que su padre ha perdido por la guerra, se encamina para salir de esos terrenos sin embargo el día se vuelve noche, el suelo se va agrietando Jonathan corre evitando caer en las profundas grietas que forman al partirse la tierra bajo sus pies, su faz es de terror cuando la firme tierra que pisa desaparece de sus pies cayendo a un gran y oscuro vacío, al caer emite un grito, grito que fue apagado por “algo” entrando en él. Mientras cae y su voz es apagaba su ropa va quemándose por la fricción del aire al tocar el suelo siente como los huesos de su cuerpo se quiebran en miles de pedazos, hace por moverse, sin embargo, su cuerpo no reacciona, se tensa, siente que sus ojos se van a salir de su rostro al sentir los espasmos recorrer todo su cuerpo, hace acopio de toda su cordura para llevar sus manos a su pecho, los digitales rígidos tembloroso le impiden tocarse, la respiración se torna demasiado agitada...y su piel cruje, su pálida piel se agrieta lento y doloroso dando paso a una piel distinta, como si el tiempo en ese momento fuera lento toda la piel de su cuerpo comienza a desgarrarse cayendo en finos lienzos, los dedos de las manos como si tuvieran vida propia se contraen y retraen haciéndose cortos, una a una las uñas caen de su carne en su lugar garras, la voz de Jonathan no puede salir cuando su rostro comienza a cambiar, sus zafiros color cielo salen de sus orbitas dejando un rastro de sangre en su faz y en su lugar bellas almendras brillantes, almendras que poco a poco se van acostumbrando a la oscuridad, su nariz crece al igual que su mandibula, no puede expresar el dolor que eso le está ocasionando, los dientes caen bañados de sangre y son remplazados por colmillos. El cuerpo humano desaparece dando paso a un lobo, un cuadrúpedo que pierde el conocimiento al final el cambio.
Jonathan abre los ojos creyendo que es un mal sueño ve todo a su alrededor, paredes de roca solida alza la mirada y el techo brilla con sus infinitas estrellas sin embargo algo es diferente, el cielo esta más retirado, sacude la cabeza, da un paso y cae al piso y es cuando cobra conciencia de que no es humano, asustado se golpea contra la pared, ya en el piso sin entender que ha pasado suelta el llanto, se estremece de miedo al sentir que algo recorre su espalda poco a poco ese tacto lo calma.
_Pido perdón Jonathan Evans por lo que te he hecho. - Jonathan quiere responder, en su mente hay palabras y frases formadas, pero no puede decir nada como resultado pequeños gruñidos y sonidos- _ Soy el espíritu del lobo mayor, el primer lobo, es mi sagrado deber defender a mi gente, por desgracia no pude.
Jonathan ve aun extraño ser que no es ni humano ni lobo era una combinación de ambos, se asusta al ver como el pelaje castaño cae engrandes fragmentos y da paso a una piel morena, un cabello largo y negro, hermosas facciones, labios gruesos, carnosos, sus ojos café oscuros, de cuerpo delgado y marcado, viste solo un pantalón de piel –_ ¿Quién eres tú? - En su cabeza se formó esa palabra, de su hocico salen unos sonidos y el joven enfrente le entiende perfectamente bien.
_Soy el espíritu del lobo, protector de estas tierras y de mi gente – se escucha un graznido a lo lejos, el cuervo que había antes señalado el camino se posa en el hombro del joven- _ Hermano cuervo, gracias por ayudarme. Jonathan, vi a los lobos que atacaron la caravana donde murió tu familia, los estaba cazando, ellos son malos, son lobos malditos de otras tierras por desgracia no pude hacer mucho. - Jonathan no entiende- _ El mundo es más que tu mundo blanco e ignorante – se coloca a la altura del lobo clava su mirada en la de Jonathan – _ desciendes de unas tierras fuertes y tan antiguas como estas, tu familia siempre ha trabajado la tierra, pero esta vez tú serás guerrero, y protegerás a mi gente- - _ ¿Por qué yo? - _ En los tiempos que vienen mis hermanos estarán mejor protegidos por una cara pálida como tú. - _ ¿Y si no quiero? - _ ¿Y dejar pasar la oportunidad de vengar a tu familia?
—Buen punto —dice el cuervo— ¿Lo dejarás pasar John—John?
_¿John- John? - extrañado el lobo- _ No debes forzarlo Cuervo, él debe aceptar por voluntad propia.
_Ajá si como tú digas.
_¿Qué pasará si digo que sí?
_Serás el protector de todas estas tierras, el guardián de mis hermanos, serás fuerte y habilidoso.
_Lo quiero pensar un par de días.
_Bien te veré en la próxima luna llena, exactamente en quince días. Cuervo...
Las alas negras se extienden le cuervo triplica su tamaño, aletea, y lobo ve como vuela con Jonathan aún hecho lobo en sus garras, Jonathan se da cuenta que no eran estrellas lo que veía desde el suelo eran piedras preciosas.
La madre de Jonathan ve como el suelo se abre, da unos pasos atrás, el inmenso cuervo surca los aires dejando caer al lobo quebrandose cual huevo al caer al suelo y del casaron sale Jonathan al tocar tierra se vuelve hombre. Revolcándose de dolor, la mujer se acerca para auxiliarlo, le coloca una manta, logra ponerlo de pie y llevarlo a la sombra, el rubio vira un poco su mirar para ver el cuerpo hueco del lobo.
_¿No fue un sueño, todo es cierto?
_ Todo es cierto. Permanece tranquilo debes reponer fuerzas.
_Sigo sin entender lo que ha pasado.
Madre e hijo se sientan el cuervo al ver que se encuentran bien emprende el vuelo, mientras a la distancia el coyote los observa.
_Lobo te has vuelto loco, ese pálido nos va a traer problemas.
Jonathan se queda dormido nuevamente y sus pies una adolescente de piel morena vestida de forma extraña sonríe al verlo y desaparece.
_¡Vaya! Eso si es nuevo para mi – ve a el rubio- _Años de distancia los separan y ya tienes una compañera esperando por ti, espero llegues con ella hijo mío.
Editado: 11.12.2024