El alfa del norte

Jonathan se vuelve maldito

Jonathan se vuelve maldito 

2020 desierto de Utah  

Innik y Val a fuerza de la casa ven pasar luces de diferentes colores, luces que son repelidas y en cada choque de luces un atrapa pesadillas se ve como si fuera un parpadeo. Las luces al darse cuenta de que no pueden entrar hacen por atacar a Innik sin embargo el moreno es defendido por un amuleto que cuelga de su cuello, amuleto que siglos atrás le hizo su madre, sin embargo, no es salva de recibir un fuerte golpe que lo lanza por los aires.  

Las luces se apagan, en el pasillo Jacy baja un poco la guardia, defender la casa, defender a su hijo y viajar por las aguas del tiempo la han cansado ya no es la jovencita de hace quinientos años, se queda sentada en la silla cuando por fin recupera las fuerzas se abra camino hasta llegar con su hijo ve la pálida espalda y las laceraciones que los símbolos le provocan. 

_Hijo mío no sé como aliviar tu dolor. - coloca su mano derecha en los cabellos-  

A pesar del dolor Jonathan siente el tacto de su madre y en su inconciencia la llama en repetidas ocasiones cuando siente el abrazo de ella su cuerpo y su balbuceo cesan, abre los ojos, pero sus ojos no tienen brillo alguno es como su hubiera muerto por desgracia eso no lo ve Jacy, lo que si ve Jacy es al hermano lobo, el moreno que siglos atrás eligió a el rubio. 

_¿Te lo vas a llevar? ¿Su tiempo ha terminado? 

_No has podido con esa magia, él tampoco eso significa que su tiempo como lobo, alfa y protector ha terminado. 

_¿ Y lo dejarás morir?  

_Su ciclo ha terminado... 

_¡No! Por favor, dale tiempo, él está luchando... 

_Date cuenta, él está muriendo – desaparece para quedar enfrente de Innik – _ Serás el nuevo portador.  

El moreno desaparece e Innik no sabe como reaccionar atina en ir con su madre quién está abrazando la cabeza del rubio para no lastimar más su cuerpo. 

_Madre... 

_Si el espíritu lo abandona morirá.  

_¿Va a morir?... ¡Morirá!  

Londres 1888 

La noche sin luna, los gritos de terror se dejan escuchar en el barrito de Whitechapel de nuevo se han encontrado cuerpos sin vida de damas dedicadas al negocio del placer.  

El sonido de pies descalzos es casi imperceptible por el oído humano más no para el oído del lobo. Cuatro hombres de gran estatura tienen acorralada a una menuda chica ya con su vestido desgarrado señal de lucha. Los ojos negros de la adolescente viajan a cada uno de sus atacantes, un golpe que recibió aun la tenían mareada por tal motivo no se podía defenderse al cien por ciento.  El golpe que ella recibe hace que su cabeza se entierre en la pared cayendo a sus pies pedazos de ladrillos, un segundo golpe y su abdomen es castigado a tal grado que la hacen sangrar por la boca, cae de rodillas al piso un tercer golpe directo a su cabeza es detenido por un bastón gris con terminación en plata. El recién llegado ve venir un golpe con ágiles movimientos esquiva cada uno, toma el bastón con ambas manos, lo empuja dando en el abdomen haciendo que se doble del dolor, seguido de un rodillazo en la mandíbula, desenvaina el bastón dejando una fina hoja de plata y de un golpe cercena la cabeza del cuello, uno quedan tres, recibe un golpe en la espalda que hace que su prenda se rompa a la mitad, enojado sus ojos azules cambian a ámbar gruñe, ve que van a golpear a la chica de un salto se interpone entre ellos y esta vez sin pensarla mucho y cual mosquetero surca el pecho de ambos a uno le entierra la hoja en el corazón y su mano izquierda viaja al corazón del segundo hombre en su mano puede sentir el latido y sin miramientos cierra su puño hasta que el corazón deja de latir, ambos cuerpo caen sin vida alza la mirada al ver al cuarto hombre caer. 

La chica en el piso alza la mirada al ver el guante cubierto de sangre ofreciendo ayuda, sin temor acepta, el caballero se retira los pedazos de saco gris y con ellos ayuda a limpiar a la chica. 

_Cuatro contra una dama. Eres de temer.  

_Un poco – se dobla del dolor y toma al hombre como sostén-  

_¡Sobrinaaa! ¡Sobrina! - hace a un lado al hombre revisando a la chica-  

_Estoy bien tío, estaré bien. Gracias a él. 

_- El recién llegado ve al hombre- _ Gracias por ayudarla – lo saluda de mano- _ Darío Licaón.  

_¡Oh! Un Licaón, había escuchado de su manada, pero nunca había conocido a uno. Jonathan Evans. 

_Vámonos hija debo curar tus heridas.  

_Espere tío. Jonathan ¿por qué los seguías?  

_Llevaba años detrás de esos ya que fueron los que atacaron la caravana y mataron a mi familia. 

_¿Ellos te cambiaron?  

_¿He? No, no, pero fueron los causantes de mi cambio. 

_Tío ¿podemos llevarlo con nosotros?  

_Jonathan acompáñanos así también te reviso a ti.  

_Claro que sí.  

_Soy Elena Licaón, hija de Elián... 

_¿El rey Licántropo? ¿Ustedes son la primera familia? - Tío y sobrina afirman-  

_Sujétate fuerte hija, Jonathan por aire.  

_Aire será.  

Darío de un salto llega al techo seguido por el americano quién le sigue el paso a la perfección, llegan a una mansión a las afueras de Londres, en cuanto llegan Darío se dedica a atender a su sobrina, mientras que Jonathan es atendido por Estrella.  

_En mis miles de años no había visto a un hombre como tú ¿que eres? No tienes marca. 

_Soy el espíritu del lobo. 

_¿Brujería?  

_No. El primer lobo fue quién me escogió para ser su portador en esta nueva era.  

_No entiendo.  

_Mi familia fue atacada por lobos maldecidos que vagaban por las tierras del nuevo mundo., el lobo los estaba cazando, ya que su maldad estaba siendo esparcida y en pocas palabras él me eligió para defender a sus hermanos los nativos americanos. 

_¿No has sido mordido? 

_¿Hm? No que yo sepa, no tengo mordida y para ser sincero no recuerdo el ataque fue hace cien años.  

Una hora después.  

_¿Te encuentras bien?  




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