Un mes ha pasado desde ese día y en un mes han pasado muchas cosas una de ellas y la más importante es que la pareja del rey a muerto, eso ha dejado vulnerable al rey.
No había noche que Elián no fuera a la tumba de ella, pero esa noche en especial no fue como humano, fue como lobo se echó por unos minutos sobre la tumba aulló fue un aullido de tristeza y así aun como lobo da un beso a la lápida. Antes de que acabara la noche llegan a Utah en donde los esperaba Jonathan y compañía.
El estadounidense de uno noventa y seis blanco más sin embargo quemado por el sol, de ojos azules, un físico bien trabajado con una amplia sonrisa le da la bienvenida señala la dirección donde se encuentran las bestias, sin perder el tiempo y bajo las órdenes de Jonathan inicia el ataque, las vibraciones de la tierra se pueden sentir a en un radio de cinco kilómetros, las pisadas escuchar, así como ligeros gruñidos y ladridos, fuertes quejido sueltan ambos bandos al chocar, los gruñidos por aquí por allá, aullidos de dolor se podían escuchar en las poblaciones cercanas a ese claro Utah. Descomunales bestias chocaban entre ellas ni una daba un paso atrás ambas rivalizan en tamaño y fuerza, sin duda alguna aquello era una masacre.
Uno de ellos cae sobre uno de los compañeros de Jonathan, lo toma del cuello muerde hasta que la sangre brota a caudales, otro va en su ayuda, pero el enemigo es más rápido se gira a tiempo gruñe suelta un zarpazo donde el otro apenas lo esquiva, pero para el siguiente movimiento no tiene tanta suerte abren su vientre expulsando las vísceras, cae de rodillas ya casi sin vida, la cabeza es desprendida del cuerpo la bestia aúlla triunfante, poco le duró el gusto una garra enemiga le da muerte. No conforme con darle muerte, se ensaña con el caído descuartizando el cuerpo, alza la mirada observa la pelea, gruñe para el mismo, aúlla y tanto amigos como enemigos hacen alto total, los amigos dan un paso atrás, los enemigos no saben qué hacer, otro terrorífico aullido y los dos bandos vuelven a pelear, con lo que no contaban es que la dama luna ya se había escondido y muchos ya volvían a ser hombres. Del bando de Elián los que se hicieron hombres debieron volver los demás siguieron en la pelea, sin embargo, el cansancio ya se notaba en ambos lados, pero ni uno de los dos se iba a rendir a la buena de cambios, no, por lo contrario, sobre todo el licántropo mayor que a estas alturas a pesar de estar herido y cubierto de sangre poco le importaba el cansancio.
Jadeando cubierto de sangre enemiga sin retirar la vista en dos bestias en especial poco le importaba que fue más grande que él, que a pesar de estar como lobo se le dibuja un sonrisa de lado, cuando ve que salta hacía él estira cuello, los brazos salta para enfrentarlo sin embargo le otro le ataca por la espalda dando vueltas por el piso varios metros cuando por fin dejan de rodar Elián queda de bajo del enemigo con la garra puesta en su cabeza y con su brazo izquierdo inmovilizado hace por zafarse dentro de su pelea ve una piedra de considerable tamaño la toma con derecha y la impacta en el rostro de su enemigo haciendo que lo suelte, Elián se pone de pie gruñe fuerte se abalanza sobre el más grande golpeando con el hombro el pecho un giro rápido hiere en las piernas otro giro hiere los brazos Elián se estremece al por recibir un golpe en la espalda, se voltea y sin piedad alguna arranca el brazo derecho, el herido llora, da pasos errantes Elián se le echa encima mordiendo el pecho entres mordidas llega a las costillas, da un golpe sacando el corazón antes de lanzarlo lejos le encaja las garras acto seguido come sin reparo alguno las entrañas.
Jonathan se encarga del lobo que dejó herido Elián terminándolo de matar, con esa muerte todos dejan de combatir provocando la retirada enemiga con las filas mermadas. Al ver que todos se van todos vuelven a su forma de hombre, el americano se preocupa al ver que Elián no quiere volver a su forma humana. Siendo Ciro quien lo hace entrar en razón, enojado no deja de mirar a su hermano, jadea, gruñe empieza a correr al lado contrario de su hermano da un salto cayendo en cuatro patas perdiéndose en la inmensidad del desierto de Utah.
_Ciro ¿qué le pasa a Elián?
_Secundina se suicidó, y se siente culpable quiere morir.
_Es una verdadera lástima. Hay que ir a casa – señala el camino- _ Debemos descansar.
_Jon-Jon, supe ya no eres el alfa e incluso renegado.
_Elena no te dijo todo bien – detiene su andar y detiene a Ciro- _ en resumen, el espíritu del lobo me dejo cuando los ancianos se enteraron me expulsaron de la tribu, ahora estoy casi empezando de cero.
_ No sé qué decir tu gestión fue buena.
_Aprendí de los mejores – señala a sus amigos nativos- _Ahora Innik quien se encarga de todo.
_Pero tú estuviste al frente en batalla no él.
_Innik me puso a cargo de los guerreros por mi experiencia, pero al finalizar yo me quedo en mi rancho y con mis pocos negocios que, si son míos, el rancho y los pozos petroleros.
_Perfecto, te deseo lo mejor y si salimos con vida de esto acércate a mi esperemos hacer un buen negocio.
_Claro que sí con venderles cabezas me doy por bien servido.
A pesar de la premura por la reciente batalla los dos van caminando tranquilos hablando de todo menos de las batallas y de la guerra, un fuerte olor a putrefacción los hace vomitar en el acto, sin miedo, pero con precaución se giran al sentir la presencia de alguien detrás de ellos.
Editado: 18.11.2024