El alfa del norte

Lazos rotos

Lazos rotos

Elián se ve al espejo ha perdido peso desde la cirugía, se lleva la mano izquierda a la cicatriz de su corazón aun le duele el cuerpo, pero también le sigue doliendo la muerte de su pareja, se ve las piernas por primera vez se es consciente de sus nuevas marcas.

_ - Alza la mirada para ver el cuadro de su primera esposa- _ Te hubieran gustado estas nuevas marcas – sonríe divertido- _ Aunque a Secu no se si le hubieran gustado. Te prometí cuidar de nuestro hijo, pero cuando partiste no cumplí esa promesa discúlpame por favor.

Sale de su habitación tan solo con su pantalón pijama, descalzo y con sus lentes oscuros, observa a todos ya trabajando en las reparaciones de la villa, con su paso lento pero seguro baja el mar de escaleras directo al despacho de Darío, abre la puerta entra derecho al enorme librero de su hermano buscando unos rollos.

Diez minutos después llega Darío, se cruza de brazos, la espalda de su hermano no salió bien librada los golpes que le dio William tardaran en sanar.

_ Dime que andas buscando.

_El cambio en menores está prohibido, recuerdo que documentaste un cambio quiero leerlo.

_ Lo que buscas no está aquí, está en la biblioteca principal, pero recuerdo algo de esos casos, pregunta lo que sea.

_No es pregunta quiero confirmar mis sospechas.

_ ¿Y esas son?

_ Tranquilo – se sienta en la silla principal por ser la más cómoda- _ Antes que nada quiero todos los detalles del cambio de mi Emi.

_ ¿Todos?

_ Sobre todo cuando despertó.

_ - Darío comienza a caminar de un lado a otro- _ Mmm…La hirieron de muerte, Jonathan lamio sus heridas y la mordió siendo bestia.

_Hasta ahí todo claro, que paso cuando despertó.

_ Lo de siempre confusión, negación, vómitos – dices sin importancia-

_ ¿Y por qué vomito? ¿Solo tu estuviste presente en su despertar?

_ Hm? No, los alemanes, Elena, Jonathan, obvio yo.

_ Porque vomito si tu estabas presente, tu aroma fue el primero que percibió.

_- Abre la boca para replica - _ ¡Haaa! No se.

_ - Elián lo ve con desaprobación- _ Voy por ella!

_Coloca esas nalgas en esa silla, envía a una de las doûlos por ella, y pásame el teléfono dedo hablar con ese “nieto” mío.

_ No sé qué hora es en USA.

_ Las horas que sean debo hablar con Jonathan.

Son las trece con cuarenta minutos en Atenas mientras que en Utah son las cuatro con cuarenta minutos. Saida es despertada por el timbre del teléfono fijo, tarda en salir de la cama, pesadamente responde y aun dormida debe despertar al rubio que no tarda en responder ya que le es imposible dormir todas las horas seguidas.

Jonathan se lleva la bocina a la oreja al saber que es Elián atiende como si nada, pero cuando el rey toca el tema de Emilia finaliza la llamada, va a su despacho para continuar con la conversación.

_ Listo, soy todo oídos.

Saida detrás de la puerta tratando de escuchar, se queja por no poder escuchar nada, recuerda que las líneas están conectadas, va a la cocina con suma precaución toma la otra bocina.

_ Antes que nada agradezco que hayas salvado la vida de Emilia, amo a todos mis hijos, pero ella es lo único que me queda de Secundina.

_ Juro que no pensé solo lo hice, no sé cómo explicarlo la vi más muerta que viva no la quería perder.

_ Aunque no lo creas te entiendo. Y aun así debes ser castigado tu atrevimiento no debe dejarse pasar.

Saida al escuchar que va a hacer castigado casi se delata, se tiene que llevar una de sus manos a la boca evitando emitir sonido. Logra controlarse y de nuevo toda su atención en la conversación de los alfa.

_De acuerdo Elián acepto mi castigo ¿vienes o voy?

_ Lo voy a decidir después aun no estoy en condiciones de ejercer castigo alguno no quiere decir que no envié a alguien ya sea a castigarte o que vaya por ti, creo que ha estas alturas ya has de haber recuperado tu salud física.

_¿He? Si un poco, aun no estoy bien.

_Te dieron duro, lo sé, agradezco que ayudaras con los niños. O soy yo o escucho tu voz un poco apagada.

_ Tal vez como dije no estado bien.

_Si el dolor es insoportable no deja respirar. Espera por mi decisión.

_ Estaré en espera de lo que decidas.

_Muy bien - la llamada la finaliza Elian cuando entra Emilia- _ Hija por favor quiero que le digas a tu tío lo que me has dicho.

_ Sobre el dolor.

_ Así es.

_- La morena pasa su vista de un hermano a otro- _ Me duele el pecho, no puedo respirar, siento que algo se quiebra dentro de mí.

_ Darío, te es familiar esos síntomas.

_ Mucho. ¿Emilia desde cuando siente eso, porque no me habías dicho?




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