Decisiones

Jonathan en el jardín viendo partir a Darío con sus tres hijos, un adolescente dos pequeños no mas de cinco años, se extraña de la manera que se fue, desde otro punto de la villa Fernando respira aliviado que Darío abandone la casa.
El americano se enfoca en seguir estudiando lo que Elián le ha dicho son cuatro milenios de historia, viejos tratados de paz, de comercio, alianzas con tribus y clanes tan antiguos como casi una civilización. Cansado de tanto leer y traducir sale de la villa sin rumbo fijo, pensando en los últimos años de su vida.
_Punto uno: Guerra, ¿Cómo rayos nos paso?, dos : me expulsaron de mi casa, me quede sin nada incluso sin familia… eran mi familia a pesar de todo, tres ¡dios mío me enamore! Eso compensa lo otro , pero sería feliz con todos mis seres queridos, a lo que me lleva deje de ser el alfa de mi manada, pero soy un “príncipe” … su alteza serenísima Jonathan primero ¡jajaja!
El vuelo de unas aves lo sacan de sus pensamientos.
_Ahora soy niñero de una familia importante – le llama la atención una pareja de hombres conversando, se acerca para escuchar la plática- _ ¿debo conformarme con el lugar que me ha asignado Elián? Se siente bien no tener la responsabilidad de la manada, se siente extraño no tenerla.
_Si, como te iba diciendo dos docentes de la facultad de ingeniería se van a retirar, deberías aplicar a esas horas.
_No tengo tiempo…
_ No sé como sentirme respecto a no ser el alfa – el no tengo tiempo de la conversación lo hacen poner atención donde no debe-
_Algebra avanzada e introducción al software no es lo mío.
_¿He? ¡Disculpen! Lo siento mucho, Jonathan Evans , mucho gusto- los saluda a la fuerza de mano- _ ¿necesitan maestros? ¿A dónde envío mi CV?
_ Tranquilo niño, tranquilo, ve a la facultad de ingeniería ahí te darán la información.
_Gracias.- se da la media vuelta no sabe porque, pero empieza a correr sin rumbo fijo- _ Enfócate Jonathan, una nueva vida, enfócate a no ser el alfa, tu responsabilidad es Emilia y Secundina ha si y el nuevo bebé.
En minutos llega a la facultad, ve su reflejo en una ventana se arregla la ropa un poco, el cabello, entra a las oficinas, la recepcionista que lo atiende logra dar la información necesaria, da las gracias y vuelve a correr a la villa, al llegar sorprende a todos ya que ignora por completo a medio mundo en especial a Emilia , se encierra a piedra y lodo en su habitación, hace un par de llamadas, una hora después ,pantalón de vestir gris oscuro, camisa gris blanco, zapatos negros impecables, Emilia lo ve pasar no puede evitar comérselo con la mirada incluso su Secundina le tiene que dar un codazo para regresarla a realidad.
_¿ A dónde irá así de guapo?
_Cuando regrese te va a decir, no seas asfixiante hija.
_¿ A caso no lo eres con pa Elián?
_Mis inseguridades son hacía mí, no hacía él.
_¡Ay ma!
_Cada quién sus traumas.
_Si usted lo dice. Y hablando de pa ¿ onta?
_En su despacho con Ciro, no sé que tanto hablan supongo que cosas de lobos, no sé no me dice todo y yo tampoco pregunto.
_¿ Y como le hace?
_Hija es la primera vez que tengo marido, estoy aprendiendo a ser una esposa, incluso yo me pregunto que tanto debo invadir su privacidad y que tanto debo dejarle su privacidad, así que espero a que él me diga lo que él quiere.
_ Supongo que es difícil.
_Si lo es, lo que más me pone de malas es obedecer, en mi vida he obedecido a un hombre sabes de lo que hablo.
Madre e hija siguen hablando de matrimonio ven pasar a Ciro bastante enojado, detrás de él Elián con cara de angustia que al ver a Secundina sonríe, llega a su lado y la abraza, la abraza tan fuerte que ella siente que no puede respirar, la suelta para besarla en los labios.
Emilia ve eso, ve la felicidad en el rostro de su madre eso la hace sentir feliz, después de tantos años cree que su madre es una persona completa, se levanta de su lugar teléfono en mano enviando un mensaje a Jonathan, se encierra en su habitación para concentrarse en sus estudios.
Por la tarde noche llega Jonathan a la villa en busca de Elián para por fin encontrarlo entrenando con Ulises, se sienta en el piso a observar el entrenamiento dejando aún lado sus pertenecías, ve como el rey es costaleado varias veces, así como él derriba en diferentes ocasiones a Ulises. Elián arriba de Ulises y sin dejar de someterlo.
_Que me quieres decir Jonathan.
_ ¿He? – sorprendido - _ Conseguí unas horas en la universidad como docente en la facultad de ingeniería.
_Si crees poder con las responsabilidades y tus clases adelante . ¿Por qué no me consultaste antes de?
_Se mis obligaciones en la manada, pero, también quiero cierta autonomía por Emilia, para Secundina y para mí.
__- Deja a Ulises- _ Secundina es mi esposa, es mi responsabilidad.
_Y es mi suegra, si te pasa algo debe ir a mi lado.
_Para eso están Ciro y Darío – le ofrece la mano a Jonathan- _Si llego a faltar Darío se puede hacer cargo de ella y mi hijo.
_¿Y si no? Debo cuidar de ellas dos.
_Veo que no te voy a ganar en esta discusión, como dije no te distraigas de tus funciones en casa. Jonathan tu sueldo de docente es una miseria, aquí lo tienes todo y sabes que no es gratis.
_Me siento productivo.
_Habla con Emilia al respecto.
Jonathan asiente, tanto Ulises como Elián lo ven retirarse, Ulises palmea la espalda de rey, Elián se cruza de brazos pensando en las palabras el americano.
_A veces creo que hice mal en aceptar a Jonathan en la manada.
_Porque es alfa o porque se parece un poco a ti.
_Ambas, he de admitir que es buen chico y sabrá defender a las chicas.
Secundina ve pasar a Jonathan que se limita a saludar con un movimiento de cabeza, la sonorense sabe que se dirige a la habitación de su hija eso la pone un poco nerviosa así que va en busca de su marido.
Jonathan llama a la puerta, antes de ser atendido se arregla el cabello, Emilia abre la puerta, ve hacia arriba, se hace a un lado para dar el pase.
_Conseguí horas como docente en la universidad.
_¿Por eso ibas tan guapo?
_- Siente el color rojo en el rostro- _ Ejem, si un poco, tu padre me dio permiso sin que descuide mis obligaciones aquí, pero, yo quiero tener cierta autonomía, no depender de él siempre.
_No entiendo mucho, pero si eso te hace feliz y te hace sentir bien yo te apoyo.
_ ¿Qué haces?
_Estudio, es un fastidio, el griego no me entra ni a madrazos.
_Todos los idiomas son de mucha paciencia y de mucha práctica, lo vas a lograr. - Se sienta aun lado de Emilia - _ Solo debes tener paciencia. Emilia si llegara a necesitar ¿te irías conmigo lejos de todo esto?
_¿Dejar la villa por ti? ¡Pos si! Escucha, si algo llega a pasar solo hablare con mi ma y me iré contigo a donde me digas. Es más, ven conmigo.
Poco le importa la diferencia de estaturas Emilia jala a Jonathan cual muñeco de trapo, olfatea hasta que da con el aroma de su madre, lo sigue, sin llamar entra al despacho de Ciro donde estaban los cuatro, Ciro, Jano, Elián y su madre.
_Ma, pa necesito hablar con ustedes dos – Jano es la primera en levantarse- _Tía se puede quedar no es nada malo lo que voy a decir es una decisión que tome en caso de ser necesario.
_¡Oh! Claro – Jano se regresa a su lugar ve la determinación en la mirada de la chica-
_Te escucho – Elián se pone de pie intentando intimidarla, pero Emilia no se intimida por el mayor-- _Habla.
_ Como bien saben soy pareja de Jonathan con miras de casarme con él en un futuro – todos asientan- _ Pues bien – sin dejar de ver a Elián- _Si él me pide que me vaya con él lo voy a hacer, no les voy a pedir permiso les voy a avisar.
_ - Secundina va a hablar, pero Elián la detiene- _ Si eso pasa dejaras de ser de la familia.
_Ma ¿dejare de ser tu hija?
_Nunca.
_Antes de ser Licaón soy García Anguamea - abraza al mayor- _ gracias por todo pa Elián y si me llego a ir debe cuidar muy bien a mi ma. Debo seguir estudiando.
Los cuatro se quedan helados por como ella manejo la situación, no tuvo miedo de la amenaza, los tres voltean a ver a Secundina, la sonorense se levanta sin saber como actuar.
_Elián, no voy a pedir disculpas en su nombre es ella quien debe disculparse.
_Cuñada, cierto es que debe disculparse, sin embargo, he de decir que ella ya nos dijo que pertenece a los Atohí.
_Así es, ella se irá de casa cuando tenga que irse, hablaré con ellos más tarde por el momento debemos esperar a Darío y a su familia.
_¡Regresa mi Darío! ¿Su familia?
_Así es, vas a conocer a Nereida.
_Ya tuve el disgusto. Voy a hablar con la majadera de mi hija. ¿ Por qué Jonathan no habló?
_ Fácil, habló su pareja- Secundina ve curiosa a Jano- _ lo que ella diga es ley para él.
Jonathan y Emilia se encontraban en la habitación de él cada uno metido en sus estudios al tiempo que él lee el plan de estudios de la universidad, los dos dejan de hacer sus cosas cuando escuchan llegar autos, sin pensarlo se asoman por la ventana, Emilia al ver a Darío baja corriendo, Jonathan se ríe por la aptitud infantil de ella.
_ ¡ Papá Darío! – al verlo bien patina al detenerse- _ ¡ No eres mi pa!
_ Claramente no lo soy. – la ve hacía abajo- _ Soy Talio, el hijo mayor de “ tu papá “
_ ¡ Eres idéntico! Pero papá es más guapo.
_ En eso estamos desacuerdo- interrumpe una rubia - _ Mi papá es muy guapo en comparación de este inútil. _ Lucrecia Licaón, la segunda hija de Darío.
_ Soy Emilia García Anguamea, hija adoptiva de papá Elián.
_Entonces debes presentarte como el apellido de mi familia, eres una Licaón.
_ Jonathan Atohí- interrumpe el americano-
_ Un alfa que no es de la familia – lo saluda de mano Talio- _ ¿ Por qué?
_ Soy la pareja de Emilia.
_ Ya veo. Si mi tío Elián ya te acepto no me queda otra que aceptarte así que sean bienvenidos los dos, de ahora en adelante somos primos. Si me disculpan debo guardar mi equipaje.
Emilia y Jonathan ayudan a loa recién llegados, en algún momento Jonathan se queda con Talio hablando de cosas tribales, en eso ven a Secundina gritar de emoción al ver a Darío, Jonathan los ignora pero Talio ve la escena curioso, más a su padre, la sonrisa que se le dibuja, el color negro de los ojos de Darío cambian eso hace que Talio niegue varias veces.
_ Esto no puede estar pasando.
_ ¿ Qué cosa?
_ No, no, no. ¿ he? Nada primo mío, nada ¿ o si?
Deja a Jonathan con más preguntas que respuestas, Talio sigue a su padre, Dario llega a la puerta de la habitación de su hermano mayor, coloca la cabeza en la puerta, cubre su rostro con sus manos.
_ Papá ¿Qué significa todo esto?
_ ¿ A que te refieres?
_ Sabes de lo que hablo, me pregunto si el hijo que mo tía carga en su vientre es mi primo o mi medio hermano.
_ Estamos hablando de la esposa de mi hermano mayor.
_ Y por eso lo pregunto. ¿ Es mi primo o es mi medio hermano? – se lleva la mano derecha a la mejilla izquierda de la bofetada qué recibe –
_ No te atrevas a cuestionar la honorabilidad de tu tía, ella jamás engañaría a mi hermano, no es una cualquiera como con las que estás acostumbrado a lidiar.
_ Si usted lo dice. Papá, soy yo, Talio, me llevas treinta y tres años , llevamos milenios juntos …nunca dejaras de ser mi papá y daría la vida por ti.