¿ Qué está pasando?

La familia Licaón se encuentra en paz viendo los días pasar, los tres hermanos más nerviosos que nunca. Secundina eso no lo ve con buenos ojos y le causa ansiedad.
La sonorense los sigue escucha como los tres discuten en un idioma que no entiende nada, ve como Ciro enojado sale del despacho de su esposo, seguido de Darío preocupado, se pasa ambas manos por sus cabellos negros le dice algo al mayor, este afirma , ni uno de los dos ven a Secundina. Elián golpe la pared dejando la huella de su puño , al verse sola entra al despacho de su esposo, se sienta en la silla principal , ve el monitor.
_-Suspira- _ Veamos que dice …mmm… mmm…. Copiar, pegar, traductor, detectar idioma ¿ruso? ¿Quién es esta rusa? – toma su celular y llama a Fernando-
_-Minutos después - _¿Qué quieres gorda?
_¡Lee! – señala al pantalla-
_Leo, a ver sacate a equis. – siente el golpe de ella en el hombro derecho- _ Okey, leo, leo - suspira- _ Gorda, gorda, gorda, a viste la fecha fue cuando estabas muerta y enterrada.
_¿Ahora es mi culpa?
_Te hiciste pasar por muera en vez de reclamar a Elián ¿Qué querías? Tú misma has dicho que es guapo, atractivo, etc, etc…
_¿Lo debo perdonar?
_No sé no soy tú, pero si él te perdonó la mentira creo que puedes con esto, además, tú eres la esposa, eras la dueña del rancho, eres la reina.
_Ella quiere a mi esposo. Lo dice claro en la carta y viene por él, lo quiere para ella.
_Gorda – se pone de pie dando el asiento a su amiga- _ No te hagas películas en tu cabeza que no existen, por favor se una mujer madura, tanto Darío como yo ya sabemos como te pones de mal.
_¡Oye! – Fernando la sienta a la fuerza- _ Me duele.
_Deja que tu marido te dé explicaciones.
_¿Qué me va a decir? Se la metió a otra.
_¡Ya párale! ¡Estabas muerta para todos! – se sienta delante de ella- _ Secu ¿Ya se te olvido todas las veces que te la metí?
_Es diferente, no estaba casada, era soltera.
_Y Elián era viudo así que ya para tu carro y déjate de pendejadas o vas a arruinar lo único bueno que te ha pasado en la vida. Secu, estas casada, estas embarazada, vas a tener tu familia “normal” ya por favor.
_Ya pues, ya me calmo. – de nuevo toma el celular esta vez envía menaje a Jonathan-
_- El gringo entra al despacho sin entender lo que pasa- _ Secu, yo ya te dije lo que pienso ya lo dejo a tu criterio.
_¿Para que soy bueno suegra?
_Tú eres lobo, sabes mejor me explicar que debo hacer.
_Deje leo y ya le digo. – lee la carta original en ruso- _ Por favor siéntese, le voy a explicar.
_Si por favor.
_Ella es una alfa, tuvo relaciones sexuales con su esposo, pero él no la marcó porque usted lo marco antes. Tengo entendido que en esa época usted estaba “muerta”
_Ya me lo explicaron eso con manzanas.
_Usted tiene la marca de Elián y él lleva su marca, ella ya no tiene nada que hacer, eres la legitima esposa, la legitima pareja del alfa. Usted como la mujer de Elián.
_¿He?
_Eres la mujer de Elián debe demostrarlo e imponerse, no a golpes, no, simplemente demostrar el carácter.
Suegra y yerno siguen hablando, Jonathan se ofrece para ayudarle con lo que debe decir, le enseña como debe imponerse, como debe caminar, como debe hablar e incluso la regaña cuando la escucha hablar insegura.
Los dos concentrados, el monitor de la computadora parpadea varias veces, Secundina ve la pantalla sin entender, llama a Jonathan y de inmediato llama a Elián, el griego entra corriendo sin poner atención a su alrededor, ve el monitor.
_¡Ciroooo! – se pone de pie - _ Jonathan cuida de Secu.
_¿Qué pasa?
_Secu, debo salir ya a Japón. ¡Ciro!
_¡Voy contigo!
_No, debes quedarte en casa, serás quien dirija la manada , eres la señora de la casa. ¡Cirooo! ¡Daríooooo!
_¿Por qué ellos?
_Ciro va conmigo, Darío se queda a cargo.
_¿Y tú? - asustada-
_Secu, mataron a toda una jauría en Tokio, eran de los míos debo ir a defender e investigar. – siente el abrazo de Secundina- _ Voy a estar bien, confía en mí.
_Yo confío con mi vida en ti, por favor regresa pronto. Elián, no soy perfecta pero sabes que te amo.
_- Le inclina para besarla en los labios- _ Y así te amo. Darío – sin dejar de ver a su esposa- _ Debo machar, con tu vida cuida a mi esposa y a mi hijo – se hinca a besar el vientre de Secundina-
_Sabes que no debes pedirlo, la cuidare con mi vida.
Darío braza a su cuñada y ella a él, el menor de los hermanos ve que su hijo mayor se pone en marcha suelta a su cuñada, padre e hijo era como ver dos gotas de agua casi idénticos, Talio era la copia fiel de su padre, pero castaño claro y ojos color azules sin la cicatriz en la mejilla derecha.
_Que los dioses te protejan hijo mío.
En pocos minutos la casa se queda en silencio, Secundina sale a la estancia principal se abraza a así misma al ver la casa casi sola, se sienta en el primer sillón que encuentra.
_Suegra no tenga miedo, debe aprender a lidiar con esto, no será la primera vez que Elián se vaya de la nada.
_¿ Y si no vuelve?
_Para eso está su cuñado, él sabrá que hacer.
_Se que volverán todos. Ahora debo apoyarme en Jano y Nereida, obedecer a Darío.
_Así es – le ofrece el brazo- _ Y en mí, para eso soy su yerno.
_Si yo me llego a separar ¿Qué pasa conmigo?
_Se queda sin manada, pero eso no va a pasar porque me tiene a mí, seré su alfa aunque no sea su pareja.
_Agradezco a dios por tenerte a mi lado, eres un buen hombre, promete que cuidarás bien de mi hija.
_Con mi vida señora mía.
El resto del día fue tranquilo Jonathan no dejo en ningún momento sola a su suegra por lo contrario fue su sombra, siguió instruyéndola ya que se decidió en confrontar a la alfa rusa.
_¿Crees que ella me ataque?
_Esperemos y no lo haga – Jonathan la ve de pies a cabeza- _ Suegra parece bien, demuestre seguridad, el lenguaje corporal es importante para intimidar.
_Estoy bien parada.
_Pos póngase derecha, esta encorvada- la acomoda, ella se queja solo se sujeta fuerte de él- _ Creo que ya se cansó.
_Un poco, la verdad si siento que se me va el aliento.
_Descanse un poco, le voy a traer agua.
El americano sale de la estancia y lo primero que ve es a Fernando discutiendo con Darío, el griego acorrala al sonorense tan cerca que invade espacio vital, desde donde Jonathan se encuentra no alcanza a ver el coraje en los ojos del griego pero si la sonrisa maliciosa del sonorense.
_Suegra, le puedo hacer una pregunta de su amigo Fernando.
_Claro – toma el vaso de agua y bebe- _¿Qué hay con él?
_¿Es gay?
_Que yo sepa no, puto, putisimo si, pero del otro bando no. ¿Por qué?
_Es que él y Darío…
_También lo he notado – se encoje de hombros- _ Tal vez quiere experimentar.
_Yo digo que se emparejaron.
_¿Esos dos? ¡jajaja! No, no, esos dos se odian a muerte. – se le cae el vaso de la mano- _ Otra vez no. – se hace hacia atrás para poder respirar-
_Tranquila – La toma en brazos - _ ¡Darío! ¡Darío! – a paso veloz va a la enfermería, llega antes que el griego la deja en la camilla- _ Esta muy pálida suegra.
Jonathan detiene a Emilia cuando ven a Darío salir con ella en brazos, el gringo ve la cara de preocupación de Fernando. Mientras Emilia no deja de preocuparse por su madre, Jonathan no deja de observar a Fernando. Por la tarde noche llegan y de nuevo Darío carga en brazos a su cuñada, su cara es de pocos amigos.
_Mi Secu, reposo absoluto hasta nueva orden, yo iré a hacer unas cosas y regreso. – ella dice que si con la cabeza y se queda dormida, el griego sale de la habitación principal y Fernando lo empuja contra la pared- _ ¿Qué te pasa?
_¡No te hagas el tonto conmigo! ¿Qué le hiciste?
_ ¡Nada! No seas pendejo, la lleve al hospital debe reposar…necesito un favor…
_¿Cuál? - desconfiando del griego-
_Está mal no puede dormir sola…
_No la chingues cabrón.
_Ella me lo ha pedido, no es la primera vez que ella y yo…
_Si cuando yo era su amante y tú su amigo, ahora tú. ¡No te atrevas a hacer nada estúpido!
_Soy un príncipe no un vulgar plebeyo.
_Eres hombre, no confió en ti.
_¡Oigan! – Jonathan los separa- _ Ya paren, Emilia quiere saber de su madre.
_- Los dos recobran compostura- _ Ella ¡Jum! Mi Secu , esta bien debe reposar totalmente, es por el embarazo le cayo “ pesado” él bebé es un licántropo que la esta absorbiendo por así decirlo.
_Eso le va a decir a su sobrina Emilia y por favor Fernando acepta tu lazo con Darío y dejen de hacer escenas por toda la casa.
Fernando no sabe que decir , Darío empuja al sonorense dejando en el pasillo a los dos, a los pocos minutos regresa se pasa de largo entrando a la habitación de su cuñada, cierra la puerta, recarga la frente en la fría madera y suspira tomando valor.
Durante tres noches Darío duerme con Secundina cuidando de su salud ya que Nereida se negó hacerlo era lógico ya que Nereida odia a Secundina, en la cuarta noche todo cambia.
Darío salta del balcón convertido en bestia de dos patas, Secundina desde el balcón asustada llama a Darío, pero el griego no hace obedece, los ojos del griego se posan en su cuñada, decidido toma impulso brinca hacia ella, pero es atajado por Dédalo, el aullido de dolor del griego pone en alerta a todos en la villa.
Nereida es la primera en llegar con Secundina colocándose delante de ella espada en mano, Jonathan es el segundo en llegar como bestia seguido de Jano, todos pueden escuchar los gritos de dolor por la pela entre el príncipe de los vampiros y Darío.
_¡Reacciona pedazo de animal! Tus hijos, tu esposa ¡tu reina! Estas asustando a tu reina.
Como último recurso Dédalo sofoca al menor hasta dejarlo inconsciente, siquiera tiene la cortesía de hablar con Nereida, se echa a Darío a la espalda y cubiertos por la noche sin luna el vampiro desaparece llevándose al licántropo.
Jonathan se vuelve hombre ignorando a todos los presentes viendo hacia el lugar donde fue sofocado el griego.
_Nereida ¿qué le pasa a tu esposo?
_Juro que no se Secundina.
_Okey, escuchen – Secundina se sostiene de Jano- _ Como no sabemos que paso, yo me haré responsable, diré que mi cuñado debió marchar con Dédalo por negocios.
_-Jonathan cierra los ojos , relaja el cuerpo siente el viento en su rostro, en su cuerpo “estas asustando a tu Secundina”- _ ¿Hm? – “Darío debemos irnos debo romper tu lazo” – Jonathan abre los ojos - _ Con que eso dijo el vampiro
Jonathan va al lugar de la pelea alza la mirada directo en donde se encuentra Secundina y las demás.
_Aquí hay gato encerrado y no estaremos bien hasta que sepamos lo pasa.