Tres feroces aullidos despiertan al egipcio, reconoce el aullido de Darío asustado se apresura a llegar a donde él está amarrado, gran sorpresa se lleva al ver a Darío ya suelto de sus cuatro amarras y luchando contra los bípedos, no sale de su asombro al ver a el otro lobo idéntico a Darío, es cuando se da cuenta que es Talio, y eso lo incomoda bastante, ve como Talio cae al piso, Darío se abalanza sobre el mordiendo el hombro izquierdo, Ramsés al no ver a Dédalo deja la pelea para buscarlo, llega justo a tiempo para detener a su esposo <<Darío está matando a Talio>> dicho eso el mayor se enfurece. Sin perder tiempo baja a donde está la pelea, dejando a su concerté con Fernando, rugidos y aullidos se empezaron a escuchar por todo el castillo, varios soldados acudieron al llamado, Ramsés se pone nervioso Fernando debe sujetarlo con fuerza para poder detenerlo, el egipcio le dirige unas miradas amenazantes cuando escucha que un grito se apaga por la muerte.
_¡Suéltame!
_ Si lo hago vamos a estorbar.
Dédalo recibe un golpe el cual lo lanza por los aires impactando contra la pared, se levanta mareado dando pasos errantes, viendo como Jonathan es gravemente herido, toma una bocanada de aire, da un grito silencioso, haciendo que los tres bípedos se retuerzan de dolor, incluso Fernando que estaba en la parte superior se lleva las manos a las orejas incluso pierde el equilibro, con ese grito Dédalo logra detener el tiempo suficiente a Darío, el vampiro despliega sus alas, su apariencia humana desaparece, afilándose sus rasgos, su brazos se alargan, sus dedos se vuelven más delgados y afilados, sus ojos se tornan rojo sangre, de sus piernas emana su propia sangre, el lazo de sangre se mueve cual serpiente hasta llegar a los pies de su amante, se enreda en el cuerpo cual vendaje, Darío lucha contra su agarre pero entre más se mueve más se tensa el lazo de sangre, la sangre llega hasta el cuello enredándose en él, Dédalo cierra sus puños ejerciendo fuerza en la sangre, Darío se lleva las manos el cuello luchando por romper el fuerte lazo, cuando toma con sus manos la sangre del vampiro, Dédalo siente mucho dolor, la sangre brota por sus labios, vuelve a dar un grito silente, no deja de gritar hasta que Darío pierde la conciencia, Talio y Jonathan también inconscientes vuelven a su forma humana, a pesar de lo herido Dédalo se apresura a ayudar a Talio, a los pocos minutos llegan Ramsés y Fernando.
_¡Por dios!
El mexicano se queda estupefacto al ver a los soldados muertos, y aun que otro mal herido, el matrimonio se apresura a auxiliar a los lobos heridos mientras que un par de soldados vuelven a encadenar a Darío quien sigue como bípedo. Cada uno del matrimonio toma en brazos a los lobos para llevarlos a un lugar mejor para que sanen, cuando por fin los colocan en suabes y cómodas camas Dédalo también estaba mal herido se tambalea cayendo en los brazos de su esposo, sin importarle le hora del día y sin sus protecciones el egipcio hace gala de su velocidad abandonando el castillo en pocos segundos, el sol está haciendo estragos en él más que en su esposo, eso no le interesa, tampoco quienes son los humanos que ataca para dar de beber a su Dédalo, el vampiro mayor apenas y puede beber pero con cada succión su fuerzas y su forma humana vuelve a ser visible para cuando termina y alza la mirada ve como Ramsés tiene quemaduras de tercer grado en casi todo su cuerpo, extiende sus alas lo protege de lo que queda de sol, regresa con él al castillo a donde se encuentran los heridos que aun seguían inconscientes, acuesta a Ramsés en su cama lo observa como lo que es su tesoro más preciado se inclina para besar su frente, lo deja descansar, llega con Darío quien ya está despierto pero sin fuerzas, enojado Dédalo toca una flechas de plata sin remordimiento alguno se las clava en los hombros, lo toma del cuello levantándolo varios centímetros de suelo, aprovechando la debilidad del griego lo golpea hasta cansarse dejándolo caer al piso más muerto que vivo.
_-Jonathan abre los ojos se sienta en la cama ve a su alrededor ve a Talio aun durmiendo- _ Esta familia se va a ir a la mierda. Dedo regresa por Emilia e irnos de aquí.
_No puedes irte. - Talio se incorpora en su cama- _Debes ayudar a tu familia.
_¿Mi familia?
_Si, “TU” familia, eres el prometido de Emilia – se pone de pie –_ Te guste o no perteneces a esta familia.
_-Jonathan se lleva su mano derecha a su abdomen-_ ¿Qué paso con mis heridas?
_ No tengo idea. Jonathan, necesito de tu ayuda ¡Viste como se puso mi padre!
_Si por tu tía, una mujer casada que dicho sea de paso acaba de parir a tu primo y que es la mejor amiga de tu padre.
_Acabas de ver que yo solo no puedo contra él, incluso Dédalo que un poderoso vampiro fue herido por mi papá.
_- Suspira, se pone de pie se talla el rostro- _ Soy un lobo de trecientos años, tú de milenios, Dédalo es tan viejo como tú o más y Fernando es un recién nacido ¿cómo lo vamos hacer? ¡Yo no puedo!
_No me lo dijo mi señora. - agacha la cabeza-
_Te preocupa tu padre lo entiendo, entiéndeme a mí me preocupa Emilia e incluso Secundina. - sale de la habitación ve a Fernando hablando con Ramsés- _¡Me largo de aquí!
_ ¡No puedes! - Ramsés le cierra el camino- _ Tu alfa te necesita.
_¡Yo soy alfa! Y quien me necesita es mi familia y mi familia es Emilia. - relaja la compostura-
_¿Jonathan?
_Talio tu mejor que nadie sabe que la familia es lo más importante, tú estás haciendo todo por ayudar a tu padre por favor deja que ponga a Emilia a salvo y prometo ayudar con Darío.
_Darío estará dormido por varias horas – todos voltean a ver a Dédalo- _ pero no las suficientes para que vayas y vengas a Atenas y no aun no puedo volar.
_Necesito hacer unas llamadas.
_Y ropa – Talio y Jonathan se hacen dan cuenta de su desnudes- _ Ramsés por favor querido ropas limpias para este par. Aunque a mí no me molesta.
Editado: 14.01.2025