No dejan descanzar

Talio paseaban tranquilo por los pasillos de la casa incluso iba tarareando una canción de la nada siente como se va de lado hacia la derecha cuando recobra la compostura de su brazo se cuelga Emilia, sigue hacia donde ella lo lleva, llegan a una de las tantas escaleras, la chica sube dos peldaños para quedar más o menos a la altura de su primo.

_- Manos a la cintura- _ ¿Qué paso contigo? ¿fuiste o no por tu novia? Espero ya no me espíes cuando estoy con Jon-Jon.

_¿Qué? Jonathan te dijo que los escuche.

_No, me di cuenta por mi misma. Soy nueva no pendeja.

_Fui con ella, pero aun tiene cosas que hacer y después tomará la decisión ya no los he espiado.

_Era todo lo que quería sabe. – le da un abrazo-

_Discúlpame por favor, no quise ser indiscreto, ni meterme en tus asuntos.

_Te disculpo, pero no lo vuelvas a hacer por favor.

_Tienes mi palabra.

_¡Perfecto! Y tú la mía de que si lo vuelves a hacer te voy a agarrar a putazos o sea a chingazo limpio.

_ Eres algo brava e impulsiva.

_Es de familia.

Cuatro días después la vida de la villa es normal, todo un alboroto, Fernando en clases, Emilia ayudando con su hermano y conociendo a sus suegros, mientras que Talio dividía su tiempo entre la villa y la casa de la delfina, esa tarde llega Talio pensativo en su posible futuro como esposo, sentado contemplando la nada, se asusta cuando es levantado del cuello, manotea y solo se tranquila cuando escucha el gruñido de su tío Ciro.

Algunas personas se sorprende con la facilidad que Talio es arrastrado por Ciro, el mediano de los Licaón devisa a Jonathan apresura el paso, Talio no deja de pelear contra él sin tener éxito, el americano no sabe ni que le pego solo siente como es arrastrado del cuello de la camisa, de una patada Ciro abre la puerta de su despacho personal avienta a ambos.

_¡Esperen aquí!

Cierra de un portazo cierra con llave, corre por toda la casa hasta dar con Fernando, el sonorense si lo ve llegar nota que el griego se encuentra más que enojado, coloca sus manos en alto en señal de rendición, Ciro le baja la mano izquierda no se lo lleva arrastras pero si lo va empujando por la espalda, abre la puerta a su despacho lo hace entrar de un empujón al entrar echa seguro a la puerta.

Los tres se le echan en cima y a los tres con la mirada los hace retroceder, señala las sillas y hace que sienten, se queda parado enfrente de ellos, su mirada echaba chispas, gruñe, se lleva las manos a la cabeza.

_Ustedes tres van a hacer que me salga cabello de la preocupación.

_No entiendo porque lo dice tío.

_Sobrino cierra el hocico.

_¡Fernando! – el mencionado se tensa en su sillón- _ Fuiste el primero en saber lo que pasaba con mi hermano menor y no dijiste nada. – Talio y Jonathan voltean a ver al sonorense-

_N…no sé de que hablas. – Ciro invade espacio vital eso lo pone nervioso- _ Darío me prometió que no iba hacer nada estúpido.

_¡Jonathan!

_Juro que yo no sabia nada, Talio me arrastro a esto.

_ - El mayor se sienta en su lugar sin dejar de ver a los tres- _ Me siento ofendido de que ninguno de los tres me haya tenido la confianza de decirme algo tan importante.

_Yo confié en Darío, le ayude lo más que pude incluyendo llamar a Dédalo de ser necesario.

_¿Y le llamaste? – Fernando baja la mirada-

_No podía darle la espalda a papá.

_¿ Pero si a toda la manada? – cierra los ojos se lleva la mano izquierda en señal de vergüenza-

_¿Cual es tu escusa Jonathan?

_Me lo lleve a la fuerza – interviene Talio apresurado- _ Pita me dijo que los rubios americanos me iban a ayudar con mi padre, necesite de la fuerza de un alfa.

_¿Sometiste a mi hermano?- pregunta Ciro sin dejar de ver a Talio-

_Lo hicimos entre el vampiro, Talio y yo, Fernando dio de su sangre a el vampiro para que recuperara su fuerza y darnos de beber de su sangre.

_Lo prioritario es dar solución al problema. Tenemos la solución, es arriesgada y no sé si vaya a funcionar.

_¿Y esa es? – pregunta Talio curioso-

_Que Secundina rechace a Darío y rompa el lazo.

_Deben enseñarle a hacerlo – los presentes voltean a ver a Fernando-

_Ella no sabe que mi hermano está enamorado de ella ni que su lazo es con ella.

_Tío ¿Y como vamos a hacer eso?

_¿ Y donde?

_¿ Y cuando?

_-La mirada curiosa de los tres se posan en el mayor- _ Primero que nada debemos hacer consciente a mi cuñada de la situación.

_¿Para que? – nervioso pregunta Fernando-

_Al hacerla consciente del problema ella lo va a rechazar…

_¿Y si no lo hace? – todos se tensan por la pregunta de Fernando- _ Ella quiere mucho a su amigo ,tal vez no quiera lastimarlo.

_ Pero ama a mi hermano.

_Si, mucho o no se hubiera casado con él.

_Muy bien, Talio, vas a encerrar a tu padre en el calabozo, Fernando serás el encarga de hablar con mi cuñada, Jonathan me ayudaras a distraer a mi hermano mayor cuando la reunión se lleve a cabo y confiemos en que ni tú ni yo enfrentemos la furia de Elián.

__Pos como diría la pinchi gorda “Primero lo malo, después lo malo y por último lo malo” ¿Qué vamos a hacer en caso de que no salgan las cosas bien?

_Se dice “mi reina” – Ciro se pone de pie camina hasta llegar al retrato de los tres hermanos- _ Desde que derrocamos a nuestro abuelo juramos ser leales entre los tres, juramos nunca sepáranos “tres manadas en una” sometimos naciones enteras entre los tres.

_Recuerdo cuando fuimos los mas poderosos de todo el mundo conocido. También recuerdo cuando caímos- Talio cierra los ojos- _La muerte de mis hermanos mayores- empieza a llorar- _ Papá no pudo desprender la cabeza del cuerpo de mi hermana.

_Elián lo tuvo que hacer… La muerte de Elio fue un lamentable accidente, créeme mi hermano aun llora el haber arrebatado la vida de su hijo.