La hora de la verdad

Unos cuantos días después representantes de todas las manadas del mundo llegaban a la villa Licaón, Elián junto a sus hermanos y sus esposas recibían a las comitivas, los hijos mayores de los hermanos eran quienes asignaban las habitaciones.

Esa misma noche hubo la primera reunión en conjunto con la triada principal de cada manada, alfas los jefes de las manadas, betas, los consejeros y mano derechas de los alfas así como jefes interinos por último los omegas los apaciguadores sociales.

Mientras la reunión se lleva a cabo Jonathan acompaña a Elena en la atención de algunos príncipes menores de edad. El americano no deja de ver hacia la dirección es la primera vez que no asiste a una.

_¿Extrañas estar dentro?

_ No lo voy a negar si lo extraño, pero al mismo tiempo me siento libre.

_Debiste entrar como copero.

_No gracias, prefiero seguir libre. - ve pasar a las parejas de los alfa, ve a Secundina nerviosa, va al frente de las -_ Juro por mi dios que me iré de aquí, cuando todo termine.

_Supongo que deseas una casa cerca de la universidad.

_¿He? Si, si, no quiero despertar a las cinco de la mañana - ve pasar a la última mujer- _ Son muchas.

_Más o menos son ciento cincuenta países. No los contabilice yo lo hizo Denes.

Elena y Jonathan terminan su tareas, el gringo se retira a la tercera planta sin dejar de ver la puerta cerrada donde se lleva a cabo la reunión a las pocas horas sale una paraja enojada no reconoce el idioma, suspira aliviado, ve pasar a los meseros con la comida.

Emilia llega a su lado no lo toca solo lo observa, se fija bien hacia donde sus ojos ven cayendo en cuenta que es la puerta de la reunión, no sabe porque, pero las manos de ella tiemblan, Jonathan sin romper su postura con su mano derecha toma la de ella.

_Tengo miedo.

_Debes tenerlo, no es sencillo. - se mueve un poco en su mismo lugar- _ Emily...

_Mejor no quiero saber. Debo ir con mi hermano prometí a papá Elián cuidar bien de Elio y te prometí tener todo listo, me desespera no saber cuándo.

Iba a responder cuando la puerta se abre, ve a Ciro salir detrás de él Darío de dos movimientos Ciro pone contra la pared a su hermano menor, Jonathan de un salto llega y varios pasos llega deteniendo el puño.

_ El beta debe regresas a la reunión. - el acomoda la ropa a Ciro, se gira sin sonreír señala el camino a Darío- _Omega. - sin detener el paso, inclina ligeramente la cabeza- _ ¿Calabozo?

_No, con Estrella, di que necesita su té especial. - Jonathan asienta, Ciro regresa a la reunión-

_Darío...

_¡Ya sé, ya se! Con Estrella. - se gira viendo quedando pocos centímetros abajo del gringo- _ No te atrevas a ponerme un dedo encima.

_Quejas y sugerencias con Ciro es orden de él.

_¿Por qué?

_Por ayudarte – lo gira y lo empuja por la espalda- _ Por evitar una masacre ¡Muévete! - Darío se gira lanzando un golpe al rostro, Jonathan lo evita se agacha lo suficiente da un golpe en el lado derecho haciendo que Darío se doble un poco- _Estoy ayudando porque amo a Emilia, porque ya pertenezco esta familia así que déjate ayudar.

_-Darío se rinde coloca las manos al frente- _ Llévame con mamá.

_Camina y por favor no me hagas pelar otra vez.

_ Aftó? Ponoúsan ta chtypímata?

_Oxl.

_ σίγουρα? Μάλλον, νομίζω ότι με φοβάται.

_Padre, Jonathan no te tiene miedo, ni yo tampoco. ¿A dónde lo llevas? ¿Calabozo?

_Estrella. - dicen al mismo tiempo-

Talio se hace a un lado permitiendo el avance, Jonathan entra primero a la cocina husmea en la cocina intentando “robar” comida al ver a la madre, pide el té por orden de Ciro, ya listo se lo da de beber a el mayor sin dejar de verlo y cerciorarse de que beba hasta la última gota, a los pocos minutos Darío se obliga a sostenerse del rubio. Ya sedado lo deja en la celda correspondiente.

El rubio se recarga en la puerta tratando de descansar la mente, desde el día que se enteró del problema no encuentra paz, cierra los ojos y espera a que el efecto del té pase. Ya en la noche los Licaón cenan todos en familia incluyendo al rubio, sus ojos azules viajan de entre un hermano a otro, el mayor y el menor son los que más se parecen en gestos, risas, ademanes, mientras que Ciro solo comparte la altura y el perfil.

Cuando las risas entre los hermanos se hacen presentes Jonathan se estremece como si lo hubieran sacado de un trance,pone atención en la charla en dos días habrá eventos deportivos solo por diversión entre ellos lucha.

Animada Secundina pregunta a Elián si va a participar, pero el niega, Nereida presume que el ganador será Darío y Ciro niega diciendo que será él quien se levante con la victoria.

_¿Vas a participar Jon-Jon? - pregunta divertido Elián-

_- Niega- _ No quiero opacarlos a todos ustedes. - todos los presentes rien a carcajadas-

_Será que tienes miedo – insinúa Darío-

_¡Je! Tampoco. Siendo sinceros estoy cansado de pelear, vamos para un año que dejamos la guerra así que prefiero descansar, mátense ustedes si quieren.

Dicho eso se levanta de su lugar da las buenas noches y se retira en esta ocasión incluso deja la villa caminando sin rumbo fijo, su caminata se extiendo hasta las dos de la mañana.

Llega a su habitación Fernando si despierto repasando su argumento, el gringo lo saluda se da la media vuelta para ir a la habitación de Emilia, llega a la puerta, recarga la frente en la madera, su teléfono vibra lo desbloquea “Mañana al medio dia” mensaje de Ciro enviado a los implicados.

Llega a su habitación y Fernando esta ya hiperventilando mientras que él se deja caer en la cama.

_¡Chingue su madre! ¡Y que lo que dios quiera! - grita el sonorense en español-

_Te apoyo – dice Jonathan mientras se levanta- _ Innik ya sabe que debe salir corriendo con Emilia y su hermano, eres recién nacido te puedes ir con mi hermano cambiar de manada o conmigo al romper relación con Elián puedo formar mi manada, puedes ser mi beta.