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Mis ojos estaban fijos sobre aquella minúscula manito sentí que mi pulso ya no temblaba pero seguía el miedo allí latente.

—Tú puedes As —me animo Clara que estaba detrás de mi.

Finalmente la aguja entro en la piel, lo había hecho perfectamente.

—Excelente trabajo señorita —dijo la doctora que me miraba con una sonrisa— bueno alumnos así es como se canaliza un neonato.

—Ni siquiera lloro —dijo Peter que miraba con ternura al pequeño bebe—Astrid tienes una buena mano. No pude evitar imaginarme como serias de madre.

—Seguro que sería una excelente mamá y que sabe canalizar bebes —Clara que estaba a mi lado me miro con una cómplice sonrisa.

Gire mi cabeza mirando a los demás que estaban parados formando una pequeña ronda. Y entre todos ellos una mirada no se despegaba de mi.

Al salir de allí Brick llego a mi lado, para mi sorpresa el lucia una sonrisa en su rostro algo que no era común y siempre que la veía quedaba embobada.

—¿Y esa sonrisa? —pregunte quitándome el barbijo y los guantes.

—Solo estaba pensando, imaginando algunas cosas.

A nuestro lado apareció el profesor McGonger que como era de costumbre su rostro lucia cansado.

—Colton me han informado que no hay participado en las visitas al área de pediatría —hablo el doctor mirando seriamente a Brick— de nada te servirá tener las mejores notas si no sabes tratar con las personas y sobre todo niños.

Sentí como si aquel llamado de atención hubiese sido para mi. El profesor se alejó de allí dejándonos otra vez solos.

Observe a Brick y me percate de la molestia que él estaba sintiendo.

—Brick no te sientas presionado —dije parándome en frente de el— lo estás haciendo bien.

Sus ojos llegaron a los míos como si mis palabras hubieran sido mágicas para el.

—Nunca dejaras de sorprenderme —dijo el disimulando su sonrisa bajando la mirada hacia mis labios.

Él se acercó más a mi y tomo mi rostro entre sus manos, posé mis manos sobre las suyas y retrocedí un poco. Mire hacia ambas direcciones y en una de ellas en medio del pasillo se encontraban Clara y Chase esperándome.

—Sabes que nos llamaran la atención si nos ven —le recordé.

Brick puso sus ojos en blanco y guardo las manos en los bolsillos.

Me volví hacia donde estaban mis compañeros de grupo y empezamos a caminar rumbo a urgencias.

Gire mi cabeza para observar a Chase que a penas me había dirigido la palabra ese día.

—Debo ir a laboratorio a buscar las pruebas para el doctor McGonger —dijo Chase de repente.

Él se detuvo para mirarme y depositar un beso sobre mi frente como era de costumbre.

—Nos vemos después.

—Chase espera —dije tomándolo de la mano— ¿Estas bien?

El solo asintió con su cabeza fingiendo una sonrisa para irse de allí. Clara y yo continuamos nuestro camino.

—El no disimula sus celos —gire mi cabeza para mirarla— es que si desde que tu estas más cerca de Brick. Chase no deja de ignorarte.

Mire hacia el frente sintiendo una extraña sensación en mi pecho.

¿Chase estaba celoso de Brick?

—Bueno al menos a Brick se lo ve diferente cambiaron sus papeles —dijo Clara soltando una risita.

Me reí pero otra vez volví a sentir ese hormigueo extraño.

A los segundos mi móvil empezó a sonar, ni siquiera miré quien llamaba y respondí.

—¡Astrid! No sé qué le está ocurriendo a Owen —la voz de Becca se escuchaba desesperada.

—Becca me estas asustando. ¿Qué está pasando? —dije intentando controlar mis nervios.

—Estamos llegando a emergencias.

Sin pensarlo demasiado empecé a correr hacia la otra dirección que llevaba al sector de emergencias. A penas me detuve mi corazon se paralizo al ver cruzar a Nevan con mi hijo entre sus brazos.

Las enfermeras aparecieron en un segundo y yo me acerque viendo a Owen que estaba inconsciente.

—¡¿Qué sucedió?! —exclame intentado no romper en llanto.

—Le dimos un chocolate y luego le empezó a faltar el aire —explico Nevan que estaba nervioso.

Los doctores revisaron a mi hijo y lo llevaron hacia el sector de intervenciones. Seguí a la camilla sintiendo como mi mundo de repente se iba paralizando.

—Soy su mama —dije mirando a la mujer que estaba en frente mío.

—No puedes entrar nosotros nos encargaremos de él.

Asentí con mi cabeza, Clara que estaba en frente mío no escuche lo que dijo solo vi cómo se fue detrás de la camilla donde llevaban a mi bebe.

—¡Mami! —me gire viendo con mi hija corría hacia mí con su rostro empapado en lágrimas— ¿Qué le ocurre a Owy?

Intente hablar pero sentía esa presión en el centro de mi ser que se expandía hacia mi cuello y cabeza.

Nevan que seguía en una especie de trance se acercó a mí. Mire a Becca que levanto a Olivia entre sus brazos.

A sus espaldas me percate de aquel muchacho de cabellos cortos que hablaba con una enfermera.

Mi ropa, Clara, Peter que hablaba con la enfermera, Olivia que lloraba y Nevan que seguía hablando.

<< Brick está allí >>

—Becca tienen que irse —dije intentando recobrar la compostura.

—No Astrid no vamos a irnos —dijo Nevan que negaba con su cabeza— no nos iremos hasta saber que Owen está bien.

Sus expresiones y su manera de hablar, algunos gestos eran parecidos a lo de Brick.

Su hermano, el tío de mis hijos.

—Deben irse ahora Nevan —miré hacia sus espaldas y vi a Harry hablar con Peter.

El volvió a negar con su cabeza y me miraba confundido.

—¡Váyanse ahora por favor! ¡No puedes estar aquí! ¡El padre de mis hijos está aquí y no puede verte! —hable sintiendo como los nervios estaban presentes— Brick está aquí.

—¿Qué dijiste? —Nevan estaba desconcertado.

—Vamos Nevan te explicare luego —dijo Becca tomándolo del brazo.

Me gire en mi lugar sintiendo como el nudo se deshacía y mis lagrimas no tardaron en aparecer.

Un llanto que había tardado un poco en salir, lleve una mano a mi boca intentando que mi llanto no fuera escuchado.