El amor del alfa

Capítulo 7

Freya: esa respuesta no me la esperaba. Nada más que ahora tiene sentido y debemos de irnos, porque nunca me ha gustado ser impuntual.

Axel: coincido contigo en eso, mi hermosa luna. El tiempo es algo valioso que necesitamos aprovechar cuando estemos juntos, ya que compartiremos muy pocos momentos juntos.

Freya: será únicamente en nuestra etapa de novios. Además, tenemos que respetar a nuestras familias y cuando nos casemos estaremos todo el tiempo juntos.

Axel: quisiera casarme contigo dentro de una semana si fuera posible. Solamente necesito pensar primero en tus deseos y no es los míos.

Freya: eso me demuestra que serás un buen esposo por interponer lo que realmente quieres por mí. Pero también debes de ser tu mismo, porque siento que nunca voy a conocer tu verdadera personalidad.

Axel: serás la única persona que la conocerá. Mi personalidad es algo distinta a la de Damien o mejor dicho para que me entiendas el y yo somos polos opuestos y no es momento de hablar sobre algo demasiado importante.

Él toma la mano de su novia para ayudarla a subir a su camioneta y Axel suelta su mano cuando lo hace. Él a los pocos minutos también se sube y en todo el camino durante la escuela ellos no dejaron de pensar en su futuro. Él sonríe cuando llegan y se le borra la sonrisa cuando ve a sus hermanos esperando por ellos. Freya se da cuenta de la reacción que tuvo cuando los vio, así que debía estar tranquila. Él se baja de la camioneta y con mucho cuidado la ayuda a bajarse, pero sus hermanos no podían evitar ver la cara de enojado que tenía, él y su luna empiezan a caminar y se detienen cuando están enfrente de ellos

Gabriel: sentimos interrumpir los pocos momentos que tienes con tu pareja eterna. Porque no podemos esperar hasta en la noche para poder presentarnos ante ella.

Axel: no puedo creer que sean demasiado impacientes. Ahora mismo lo hago para que se puedan ir a sus salones de clases y sobre todo no quiero que me interrumpan cuando este hablando con Freya.

Julián: primero que nada debes de cambiar ese carácter y deberías de sonreír más. Seguramente ella te lo terminara agradeciendo y por lo visto su mirada refleja amor.

Miguel: podemos percibir en ustedes que lo único que les espera es felicidad. Espero que eso te haga sentir más tranquilo y llego el momento de presentarnos, mi nombre es Miguel Williams Andersen y mi gemelo lleva se llama Julián, pero al ultimo esta Gabriel que es uno de mis hermanos trillizos. Seguramente podrás distinguirnos perfectamente, porque solo necesitas escuchar a tu corazón para no equivocarte.

Freya: estoy encantada de conocer a los hermanos de mi novio y por supuesto que no los confundiré. Además, Axel siempre esta a mi lado.

Axel: así que ya la escucharon. Sera mejor que se vayan antes de que pierda la poca paciencia que me queda con ustedes o sino les diré a nuestros padres que nos interrumpen.

Gabriel: está bien, hermano. Prometemos no interrumpirlos y solo queríamos tener esta atención con nuestra cuñada, porque es lo mínimo que debes de hacer.

Ellos se despiden de los novios y él se queda al lado de su luna. Axel toma su mano para poder dirigirse a su salón de clases, nada más que antes de llegar había hecho los cambios necesarios para estar con ella, Freya se sentía feliz porque el era su felicidad que siempre había soñado

Freya: definitivamente tus hermanos son especiales igual que tú, pero a la única que me falta que me presentes es a tu hermana Rosa y se me hace extraño no verlas con ustedes.

Axel: cuando venga a la manada lo pienso hacer y la razón de su ausencia es que ella ya encontró a su pareja eterna. Rosa siempre será mi hermanita y no sabes lo difícil que fue para nosotros dejarla.

Freya: seguramente debe de sentir feliz. Aunque también creo que los extrañas, porque no es fácil olvidar que siempre estuvieron para ella cuando más los necesitaba.

Axel: es difícil para mí hablar de ella y más sabiendo que soy su hermano mayor. Ahora necesito concentrarme únicamente en nuestro futuro juntos.

Freya: el problema es que no tenemos tiempo para que me digas como lo harías. Debemos de entrar a nuestro salón de clases y espero que no ocurra ningún incidente.

Ellos caminan por los pasillos de la escuela y ella suspira cuando entran a su salón. Freya sentía que eso seria difícil, ellos toman asiento y sus compañeros estaban sorprendidos de verlos juntos, pero ellos no le prestan atención cuando la maestra entra a dar sus clases y las horas siguieron su curso hasta que al fin dan el timbre de la hora del receso, ellos se levantan de sus asientos al escucharlo

Axel: eso me recuerda que será la primera vez que estaremos juntos en la cafetería compartiendo nuestro almuerzo y me hubiera gustado preparar algo especial.

Freya: no necesito que hagas nada. Solamente me conformo con que estés a mi lado y que me digas que tan grande es ese sentimiento que sientes por mí.




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