CAPITULO 1 SINOPSIS

El amor es la forma más tortuosa de aplastarse a sí mismo, si quieres desmoronar emocionalmente a una persona, primero aniquila a aquello que esa persona ama.

La vida es muy solitaria cuando tú memoria está casi vacía, sientes la desesperación y la marginación de la vida, es como si no existieras. Eso es precisamente lo que siente la persona que se encuentra en una habitación de hospital, usando ropa de paciente blanca con la mirada perdida a la pared de enfrente, preguntándose - ¿cómo llegué aquí?, ¿qué estoy haciendo?, ¿cuál es mi nombre?- en esos momentos se escuchan pasos acelerados que se hacen cada vez más fuertes con forma se va acercando, la puerta de la habitación se abre apresuradamente y aparece un hombre alto con un traje negro básico, sin nada fuera de lo inusual, a simple vista parece muy guapo y con un aire de autoridad que contraste mucho con su mirada ansiosa.

- Señor Hallis, ¿cómo se siente?

Erik Yash, el asistente de la actual cabeza de la Familia Hallis, Mario Hallis el responsable de la fortuna y negocios familiares.

Después de unos momentos de vacilación Erik no recibió respuesta, Mario seguía viendo la pared como si estuviera perdido en sus pensamientos, algo que angustió por completo a Erik ya que la situación en la que se encontraban era realmente desalentadora y preocupante. Para hacer reaccionar a Mario su asistente trató de acercarse a él para hacerlo entrar en razón y que reaccionara, antes de entrar a esta sala del hospital Erik ya había hablado con el médico personal de Mario.

- ¿Cómo se encuentra mí Maestro? -Erik se mostraba muy nervioso y ansioso-

- Tuvo un golpe grave en la cabeza, aunque lo resistió por la adrenalina del momento me temo que puede tener un caso de amnesia, pero no será grave, si recibe el estímulo correcto podrá recordar varias cosas. -el médico respondió con calma y serenidad-

- ¿Qué debo hacer? Este no es momento para perder tiempo, si hago eso mí Maestra y Helga pueden… - antes de que pueda terminar su frase el médico lo interrumpió-

- Primero ve a verlo, probablemente eso le haga recurar algo de memoria.

Por ello Erik se apresuró a ir corriendo a la sala de su jefe, sin embargo, no recibió respuesta de este último, por lo que se puso más ansioso. Antes de que el asistente se acerque alguien sigilosamente abrió la puerta de la sala, asomando ligeramente la cabeza.

- Mario… -su voz fue tan ligera, casi como si tuviera miedo de hablar o más bien trató de verse como una persona indefensa y preocupada para ganar simpatía de Mario-

Cuando se escucho esa voz tan ligera pero perceptible dentro de la silenciosa habitación ambos hombres miraron a la puerta, donde se encontraba mujer muy perspicaz que a simple vista se vería como alguien dulce, sumisa y preocupada, es hermosa en belleza, pero nada fuera del otro mundo. Selene fue a visitar a Mario porque supo de su pérdida de memoria y creía que tendría una oportunidad de hacer que él se enamorara de ella en poco tiempo, así cuando recuperara su memoria ella seria importante para él y la perdonaría por lo que había hecho.

Sin embargo, no todo es como parece, cuando Mario vio su rostro simplemente se tornó frio y desagradable, su aparecía, aunque con ropa de paciente de repente se recuperó al instante y se abalanzó sobre ella agarrándola del cuello y gritándole desesperadamente.

- ¡DIME DÓNDE ESTÁ! Si no me lo dices ahora mismo haré que te arrepientas, te mataré con mis propias manos lenta y dolorosamente hasta que me supliques que te mate lo más rápido que pueda.

- No, Mario… yo.

- Habla de una vez maldita sea, dime todo lo que sepas. ¡Erik! Que se la lleven y háganla hablar, no me importa lo que tengan qué hacer, aunque la mates -en ese momento Erik no trató de detenerlo porque él estaba igual de enojado y desesperado, aunque está disgustado por ver a Selene debe agradecer que al parecer su Maestro recuerda lo que pasó-

Erik sacó a Selene de la habitación e hizo una llamada telefónica, después de encargarse del asunto regresó con su Maestro dándole la bolsa con ropa limpia.

- Demonios… ¿cómo terminamos así…?

- Las encontraremos Maestro, también haré lo que pueda, Helga junto con la Sra. son la prioridad.

- Helga… al parecer Line tenía razón… debemos apresurarnos, cada momento es preciado.

Mientras tanto en algún otro lugar de encuentra un hombre disfrutando de la vista, una hermosa mujer en sus brazos pensando en todo lo que podría disfrutar en el futuro.

*Dentro de esta novela se evitará usar nombres reales de marcas de todo tipo, incluso de nombre de ciudades, tiendas, artistas y famosos, libros con la finalidad de evitar acciones jurídicas indeseables, cualquier parecido a la realidad es una coincidencia. Solo se usará en sí nombres de continentes y los demás será meramente resultado de la imaginación.