¿el Amor es un Arcoiris?

CAPITULO 5

¿El amor puede estar presente sin darte cuenta? Muchas veces despreciamos algo, pero cuando lo perdemos estamos vacíos y deprimidos, entonces ¿cómo se percibe el amor? Tener afecto por alguien o sentir indiferencia ¿define lo que deseas?

 

Mientras Evangeline y Mario se centraban en sus pensamientos pensando cómo hacer pagar a esos dos tontos que tienen como asistentes por conspirar en su contra, ambos trabajadores se sintieron nerviosos al sentir la frialdad que ampliaban sus empleadores, mientras buscaban palabras para defenderse el haberse delataron Helga y Erik se miraron directamente, aunque no hubo palabras sus miradas decían mucho.

‘Creo que nos hemos metido en problemas antes se saludaran correctamente’

‘Tienes razón, ¿qué deberíamos hacer?’

‘Mi jefe me está dando miedo ahora, me pregunto cómo me regañará y desahogará su ira más tarde…’

‘Tengo una idea, sigue la corriente, de todas formas, ya nos descubrieron’

Mientras Erik iba a empezar a hablar, su jefe se adelantó descaradamente dirigiéndole una mirada mortal para se mantuviera callado el resto de la noche, de lo contrario era seguro que su castigo sería más severo.

- Señorita Yaqus, mucho tiempo sin vernos. Mucho gusto conocerte ahora después de tanto -mientras decía eso, su mirada se desplazó de Erik a la mujer hermosa que tenía delante, aunque ella no le había dado la cara correctamente sabía que su presencia era mucho más impresionante de lo que pensaba-

Mientras tanto, Evangeline se dio la vuelta lentamente dirigiendo unos momentos su mirada mortal a Helga para después mirar al hombre que esperaba no encontrar hasta los próximos días en la reunión que le pidió su madre asistir, pero ya que la cosa había llegado a esto no tenía otra opción, principalmente por educación.

- Seños Hallis, muy buenas noches. Espero que te encuentres bien.

Ambas personas se miraban fijamente, sus miradas no eran normales, se mezclaban tantos sentimientos. La mayoría de ellos eran sentimientos un tanto indiferentes y desagradables, ningún indicio de interés o cariño. Mientras el silencio volvió a su entorno ambos asistentes se sintieron tan incomodos que no sabía qué hacer. Para sorpresa de ellos, sus jefes en realidad nunca tuvieron interacción suficiente y mucho menos sentimientos agradables, pero tenían un pasado bastante significativo, que los futuros esposos deberían recordar y por lo menos sentir empatía uno con el otro.

- Señor Hallis, me temo que al parecer debo retirarme por un asunto urgente de mi empresa, espero que disfrutes la cena. -Evangeline fue la primera en hablar-

- Por supuesto, aparentemente también tengo un asunto que mi asistente amablemente me lo recordó antes de llegar, solo pasé a saludar.

- Helga, debes ir por el auto

- Erik, ve por el auto -ambas personas hablaron al mismo tiempo con impaciencia y urgencia, teniendo enojo profundo en sus palabras-

- S-si señora, con permiso Señor Hallis, Señor Yash.

- S-si señor, hasta luego Señorita Yaqus, Señorita Vins.

Ambos asistentes salieron casi corriendo del restaurante sin perder tiempo ni dirigirse otra palabra entre ellos, tenían miedo no por el castigo, sino porque no esperaban que la escena saliera así, ambos creyeron que cuando sus jefes se encontraran definitivamente se hablarían amablemente, amistosos y con un toque de complicidad, pero fue todo lo contario, ambos tenían muchas preguntas en su mente ‘¿Por qué resultó el asunto así?’ ‘¿Qué pasó entre ellos?’ ‘¿Acaso se odian?’ ‘¿cuál es el motivo?’. Con eso en mente no se atrevieron a conspirar entre ellos, fue un acuerdo silencioso de dejar el asunto y volver a cada uno a sus responsabilidades.

De regreso al restaurante Mario se sentía tan irritado y descontento, por lo que se giró para salir e irse, pero antes de dar un paso una voz le resultó bastante irritante.

- Señorita Yaqus, bienvenida. Estas hermosa cómo siempre.

El hombre que se acercó es un empleado de alto nivel de la empresa principal de Evangeline y de cierta forma a la única persona que considera cercana a ella en términos de negocios y asesoría, por lo que naturalmente es más tolerante con él que con cualquier persona dentro de la empresa, el motivo de su cercanía es que este hombre le ayudó bastante cuando inició a hacerse cargo de la empresa, aunque no necesitaba ayuda en ningún control financiero, gestión y negocios fue clave para controlar a sus empleados, por experiencia de sus personalidades. Él era bueno en su trabajo y bastante sobresaliente, con buenas ideas y bastante joven por su experiencia.

- Hola Bernie, no sabía que estaría aquí. Normalmente no vienen a este tipo de eventos. -mientras ella hablaba el hombre se acercó a ella y de dio un abrazo ligero con respeto y sin tocarla más de lo necesario-

- Lo sé, pero me enteré de que probablemente vendrías, así que decidí venir, aunque estas casi en la puerta ¿ya te vas?

- Sí, tengo un asunto que atender con Helga.

- Ya veo -mientras terminaba su pequeña frase se dirigió a la persona que inesperadamente lo miraba de forma aterradora, de un solo vistazo Bernie sabía quien era y que lo había ignorado por completo antes, sin miedo o desagrado y completamente neutral decidió saludarlo cortésmente-

- Señor Hallis, no te había visto. Mucho gusto conocerte hoy.

Mario de repente se puso de mal humor, pero sabía controlar sus expresiones por lo que se veía normal y sin indicio de cambio en su rostro y acciones. Él a igual que Evangeline su educación fue estricta y nunca se le permitió despreciar a nadie, pero el asunto cambiaba si ese alguien lo ignoraba y en cambio se acercaba demasiado a su futura esposa.

- ¿Puedo saber quién eres?

Su pregunta no sorprendió a nadie ya que todos sabían la reputación y personalidad del jefe de Familia Hallis.

- Soy Bernie Fine, trabajo en la empresa Yaqus. Nunca nos habíamos visto antes.




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