CAPITULO 11

¿Se puede tener un arcoíris antes de la tormenta? Posiblemente sí, dependiendo de la turbulencia de las emociones.

Sueño

- Dime la verdad y sé honesto conmigo Hallis ¿te gusta mí Line?

Decía con las cejas fruncidas un niño encantador de aproximadamente ocho años, aquel pequeño era bastante guapo, piel clara con ojos color verde, un cabello rubio rizado hermoso y brilloso, una constitución fuerte pero no exageradamente, aquel pequeño es Artur Cervis el primogénito de los Cervis, una de las cinco familias mas importantes del mundo.

- No me gusta ¿cómo podría gustarme alguien tan fría e insoportable como ella?

Respondió bruscamente y enojado un pequeño Mario Hallis de la misma edad que el pequeño Artur.

- Eres un canalla, atrévete a repetir eso, te destruiré.

- Como si pudieras hacerlo Cervis, solo déjame en paz y no me molestes.

- Si dices que no te gusta ¿por qué la miras siempre y la vigilas? -cuando fue acusado de esa manera el otro niño abrió enormemente los ojos y se sonrojó hasta el cuello, Artur al verlo pensó que se sonrojaba del coraje.

- No tengo porque darte explicaciones Cervis, ¡fuera de mi camino!

- Te lo advierto, si tratas de robármela daré un duelo a muerte contigo. No es como si ella te fuera a elegir, nuestras familias son aliadas desde hace muchas generaciones y ambos somos mejores amigos, ni se te ocurra competir conmigo.

- ¡Cállate! No quiero escucharte ni verte nuevamente, esa niña tonta no me interesa, quédate con ella que ambos son igual de inútiles.

- ¡Te haré pagar por lo que dices, te lo advertí!

Después de hablar, Artur se abalanzó sobre Mario y ambos iniciaron una pequeña pelea a puño limpio, ambos estaban enojados y trataron de ganar a toda costa, lo raro del asunto es que Artur sabía perfectamente porque estaba enojado, en cambio Mar no comprendía su enojo y simplemente atacó al contrincante como si le arrancaran la vida si perdía.

Después de unos momentos intentando ganar la pelea Mario fue arrebatado bruscamente de Artur con una patada bastante agresiva, mientras que Artur solo fue sostenido del cuello para alejar a uno y el otro. Ambos pequeños se quedaron helados por un momento al saber quién los había separado, no era nadie más que una hermosa y pequeña Evangeline con la boca y las cejas fruncidas como si estuviera bastante enojada, esa visión en Mario le hizo sentir un gran golpe en el corazón ya que presentía que algo malo ocurriría después.

- ¿Así que soy tan repugnante para ti como para que siquiera me des algo de respeto Hallis?

- Line yo- dijo Mario levantándose del suelo-

- ¡Cállate!

- Mi amada Line, lo siento si escuchaste todo lo que este bastardo dijo. Para mi eres lo más hermoso que existe.

- Vámonos Artur, no hables con escorias.

Diciendo eso ambos simplemente se fueron tomados de la mano, a partir de eso la posible amistad que pudo haber surgido entre Mario y Evangeline fue tremendamente aplastada por esa pequeña conversación y ni siquiera surgía un intercambio de miradas entre ellos que tuviera un sentimiento diferente al desprecio.

Fin del sueño

Abriendo lentamente los ojos Mario se sintió aturdido y descontento por soñar con un episodio tan vergonzoso en su pasado.

´Creí que ya había olvidado eso´

Nadie más que Mario sabe cómo se sintió en esos momentos, cuando era un niño y había pasado por tantas cosas desde joven, nunca tuvo ninguna intención de demostrar sus emociones o incluso decirle a la persona que le agradaba tanto que permaneciera a su lado todo el tiempo, aunque él aun no lo sabe tenía unos celos horribles cuando veía en ese entonces a Artur siempre a lado de Evangeline, no fue hasta que se dio cuenta que perdió la oportunidad de estar con ella, aquella niña tan encantadora e inteligente. Por un incidente y las malas palabras su corazón se fue endureciendo aún más y por supuesto sabe que Evangeline nunca lo volvió a mirar de forma dulce.

Al pensar en todos sus sentimientos y lo que había sentido desde niño de alguna forma el volverla a ver algo empezó a inquietar su corazón y debido a ello confirmó que cualquier sentimiento que se sienta por alguien es la mera destrucción.

‘Tal parece que los sentimientos es la destrucción de cada uno’

Llegando a esa conclusión se levantó de la cama y empezó a prepararse para ir a trabajar y seguir con su día a día. A diferencia de Evangeline él si vive en la mansión de su familia, al llegar al piso de abajo para subirse a su auto y dirigirse a su empresa como siempre se topó con Erik.

- Señor tengo dos noticias.

- ¿Qué pasó Erik?

- El joven señor Cervis ha regresado hoy.

- …

- Y el… la persona que fue desterrada por la señorita Yaqus también ha regresado, al parecer él fue más cauteloso y solo hoy me fue notificada su llegada.

- Maldición…

- Y otra cosa.

- ¡Ese maldito debe irse nuevamente! -dice Mario completamente colerizado, viéndolo por el espejo retrovisor Erik supo a quien se refería Mario-

- Lo siento señor, lo hemos mantenido lejos por muchos años, no tuve más pretextos para impedir su llegada.

- ¡Dale un nuevo contrato a esa maldita familia! al otro lado del mundo si es necesario.

- Pero señ-

- Y ese otro idiota, que lo vigilen y si causa problemas destruye a su familia y a él mismo.

- En realidad, ya causó problemas…

- …

- Se reunieron ambas partes y al parecer ese hombre ya no será tan fácil de desterrar, su empresa familiar creció en el extranjero ya tienen casi la misma altura que su familia señor.

- … llama a Artur, ese imbécil debe irse y hablaré directamente con él

- Si señor. ¿Y con el otro?

- También hazlo venir a mi oficina, le haré saber qué pasará si se mete con la familia Hallis Yaqus, ahora soy parte de esa familia, nadie sale vivo si se mete con nosotros.