Él actúa sin pensar.
Ella piensa y luego actúa.
Él odia el mango.
Ella considera el mango como su fruta favorita.
Él ama hacer deporte.
Ella solo se limita a verlo.
Logan y Romina piensan que son totalmente diferentes, pero la verdad es que no hay personas más parecidas que ellos.
Son divertidos, inteligentes, fanáticos de Harry Potter y sobre todo son extremadamente torpes.
Nunca pensaron que algún día iban a interactuar, pero cuando un incidente lleno de café lleva a Logan a defender a su amigo, termina lleno de mango y una gran aventura por delante.
Romina es todo lo qué él desea.
Logan es todo lo que ella trata de ignorar.
¿Qué podría salir mal?