El comienzo de lo desconocido
Era jueves por la noche y el joven Marcus ya sabía lo que le depararía el destino al día siguiente, todos en su familia habían ido al prodigioso instituto "Narmed" que preparaba a las futuras grandes mentes de la ciencia. El ya había cumplido sus 18 años y como habían hecho tres generaciones de su familia era su turno de seguir su camino.
Al otro día Charles, el padre de Marcus, lo esperaba en el coche para partir. Marcus le dio un último gran saludo a su madre y se acercó a su padre,
- - Estás listo campeón?,- dijo con estusiasmo el padre, a lo que Marcus dio un intento de risa forzosa y dijo:
- - Si claro, nos vamos?
-
- Ambos subieron al auto y se pusieron en marcha hacia el aeropuerto. El camino al aeropuerto fue tranquilo y sin hablar demasiado ya que Charles sabía que su hijo lo prefería así, pero cuando llegaron no pudo evitar darle un importante consejo:
-
- - Marcus, sé que este es un gran paso en tu vida y estás asustado, pero no deberías, ya que tu bisabuelo, tu abuelo, y yo fuimos a Narmed y aún que no fue fácil pudimos forjar nuestros caminos para empezar a vivir la vida que esperábamos, y espero que entiendas que no solo hablo de tu vida laboral, acuérdate que además tendrás a tu hermano allá esperándote en el aeropuerto, por lo que no será difícil que te adaptes- le dio unas palmadas en la espalda antes de abrazarlo con fuerza.
-
- Marcus fue solo hacia la entrada del aeropuerto dónde se registró y despacho su valija antes del vuelo. Luego de terminar todo todavía tenía una hora para hacer lo que le plazca antes de partir por lo que fue a una tienda a comprar algo ya que estaba hambriento, en lo que buscaba su chocolate preferido notó que entraban dos jóvenes a la tienda, una chico alto, moreno con ojos marrones claros y una mirada penetrante, y a su lado estaba una chica con aspecto similar ya que también es morena pero tenía unos ojos verdes intensos, más baja que su acompañante y en cambio tenía una expresión más amable, al verlos Marcus disimulo que seguía observando que elegir pero los miraba de reojo, el chico moreno se acercó al mostrador y dijo:
-
- - hola buenos días, me da un par de chicles...,- se escucho una tos proveniente de la chica a su lado y el chico continuo,- bueno bueno y también una barra de chocolate por favor?,- la mujer detras del mostrador dio un par de vueltas entre lo cuál les dio lo que querían, el chico agradeció pero antes de que se fueran la mirada de la chica se fijó en Marcus que desvió la mirada rápidamente, la chica sonrió y salió junto a su hermano de la tienda. Marcus se quedó un momento sin moverse y hasta se olvidó a que había venido por lo que salió de la tienda y se percató que faltaba poco para su vuelo por lo que se puso en marcha hacia el avión. Al llegar dio su pasaporte con su boleto y pasó rápidamente a su asiento que daba a la ventana, no podía sacar de su mente a la chica de la tienda, lo que a se parecer era mejor que pensar a que estaba yendo a terreno desconocido, se apoyó en la ventana y se quedó completamente dormido.
-
-
-