Capitulo 1

No recuerdo muy bien que sucedió aquel 29 de agosto de 2018, mis recuerdos de aquel día son muy borrosos lo único cierto es que aquella vez perdí a quien seria mi hermano y el amor de mi vida, jamas había amado tanto a alguien como a el.

Adam brooks había sido mi mejor amigo desde que tengo memoria,  habíamos compartido toda nuestra vida, mi madre pensaba que era exagerado el tiempo que pasaba con Adam ya que el solo sufría de depresión y eso no era nada muy serio, había cuidado muy bien de el toda mi vida a pesar de que yo era mucho menor que el sin embargo mi hermano siempre apoyo mi causa, decía que el amor que sentía por Adam era algo que nunca había visto en su vida algo así como "el amor de una madre". siempre e pensado que a un hijo se le llega amar de una forma inimaginable siempre se busca el bien y no quieres que nada le pase, quieres cuidarlo de cualquier sufrimiento, yo no era su madre pero lo protegí siempre hasta ese trágico día.

Adam tenia 18 años, exactamente lo mismo que mi hermano Jackson y yo 17, mi vida estaba atada a Adam ya que su madre y la mía eran mejores amigas hace años por lo cual nosotros éramos amigos desde niños también coincidían nuestras fechas de nacimiento bueno yo nací dos días después de su cumpleaños así que solíamos hacer nuestras fiestas de cumpleaños juntos era casi como nuestro hermano.

Adam era alguien alegre le gustaba mucho las fiestas, el era esa clase de chico que le gustaba hacer feliz a todos y solía decir que la tristeza no existía que era algo momentáneo igual que la felicidad pero que era mejor ser feliz que estar triste y claro eso que el tanto afirmaba tenia una explicación obvia y era su problema de depresión y ansiedad, nunca termino por aceptar la muerte de su padre y sus dos hermanos a quienes acecinaron a sangre fría por "un ajuste de cuentas" comentan quienes conocían a hector brooks padre de Adam; quien para ese momento Adam solo tenia 8 años, no le gustaba hablar de su padre mas que conmigo y Jackson.

toda mi obsesión por cuidar de Adam empezó cuando tenia 10 años y nos enteramos de que Adam estaba muy trastornado por la muerte de su padre y tenia que ir al psicólogo y tomar pastillas para controlar su ansiedad, mi hermano apoyo mi idea inocente de que teníamos que ayudarlo y cuidar de el siempre a diferencia de mi madre quien afirmaba que no había porque preocuparse ya que eso le pasaba a la gran mayoría de niños que sufrían de una perdida, pero de igual forma Adam nunca dejo de sufrir por aquello que todos llamaban cosa de niños.

27 de agosto del 2018

aquel día Adam se había quedado a dormir en mi casa por lo cual tenia que despertarse temprano para ir a la universidad la cual quedaba a 1 hora de mi casa, me desperté junto con Adam ese día también tenia que ir a la universidad a presentar mi examen de admisión pero no a la misma donde el apenas comenzaba su carrera de medicina.

desayunamos y luego nos despedimos sin imaginar que seria la ultima vez que lo abrazaría y el me daría un beso en la frente, no debí dejarlo ir tan rápido aquella mañana o al menos decirle lo mucho que lo amaba; todos pensamos eso cuando perdemos a alguien pero yo en cambio lo decía por mi egoísmo jamás le había dicho a Adam ni la tercera parte de lo mucho que significaba para mi por el hecho de ser una persona muy reservada.

presentía la tragedia de esa tarde sus ojos aquella mañana no eran brillosos y ardientes como bien estaba acostumbrada a ver mas bien estaban tristes, sin animo había algo que no me gustaba pero no me atreví a mencionarle nada ya que mi madre decía que yo era una persona muy supersticiosa sin embargo nunca se va a borrar de mi memoria las ultimas palabras antes de salir de mi casa aquella mañana.

-Nos vemos en la tarde pequeña-- fueron sus ultimas palabras antes de depositar un beso en mi frente seguido de un corto abrazo seguido después por mis cortas palabras

--cuídate mucho y no olvides llamarme después de la universidad para arreglar lo de mi mama-- recuerdo que me sonrió como siempre lo había hecho toda su vida tan delicado y sin dejar de ver mis ojos un segundo

--lo hare confía en mi, todo saldrá muy bien -- fue lo ultimo que escuche antes de que se perdiera en la luz del día que dejo entrar cuando abrió silenciosamente la puerta de la casa

Adam había prometido ayudarme con la fiesta de cumpleaños de mi madre y aquel día nos veríamos después de presentar mi examen para poder organizar todo perfectamente sin embargo los planes no salieron como esperaba.

La tarde del 27 de agosto

Eran aproximadamente las 3 de la tarde había salido de la universidad esperanzada en que vería a Adam en la cafeteria donde siempre nos reuníamos las tardes enteras, aunque no había recibido llamada alguna de Adam lo mas seguro era que se le hubiera olvidado llamarme y llegaría a la cafeteria como siempre o al menos eso era lo que pensaba yo.

llegue a la cafeteria a las 3 y 30, espere que ya estuviese allí pero no la mesa donde siempre me aguardaba a esperarlo estaba vacía "¿a donde habrá ido?" pensé en ese momento entrando en pánico tenia miedo que le hubiera pasado y así fue.

aguarde un tiempo mas pero nada ya mi desesperación comenzaba hacerse mas grande y lo llame pero fue en vano porque su teléfono estaba apagado, ese día pase la peor de las desesperaciones entre mas tiempo pasaba peor era para mi el que no llegara, sin embargo me consolaba pensando y dándome excusas de que había perdido su teléfono o que de pronto se fue con sus amigos y no me aviso, eran las 4 de la tarde cuando recibí aquella llama que me colapsaría completamente, era su madre doña patricia brooks quien había sido la mejor amiga de mi madre durante años y la madrina de bautizo de mi hermano Jackson.

-- ¿Anabela donde estas? -- se escucho su voz de angustia pero no me preocupe seguramente también estaba preocupada por Adam nunca entendí por que justo ese día evadí tantas veces la posibilidad de que le hubiera pasado algo malo