ROJO

Llovía a cántaros, la combinación de los potentes truenos y relámpagos le daban un aspecto tenebroso a la clínica.

Seven escuchaba lejana la dulce voz de su madre susurrarle cosas...

-Como lamento todo lo que te pasa cariño, si pudiera dar mi vida a cambio de la tuya lo haría sin dudarlo cielo.- Le dijo bajito.
<<No tienes qué estar triste madre>> -pensó Seven-

...Inesperadamente se sintió ajeno al momento que compartía con su madre, era
como si estuviese ahí pero por alguna razón se sintió inmerso, como si no perteneciera a ese momento.

No pudo pensar claramente cuando repentinamente su mente entró en un bucle incongruente de imágenes, al cabo de unos segundos -que le parecieron horas- solo pudo ver oscuridad.

Al despertar -desconcertado -,estaba tendido en el suelo, se puso de pie
pasando la mirada por el lugar tratando de comprender donde se encontraba.
Descubrió ante sus ojos un pueblito muy colorido; por un pequeño momento este le pareció familiar.

<<Tal vez ya has estado aquí>> -Le susurró una voz en su cabeza-  dejó esospensamientos de lado para apreciar mejor su entorno-

El pueblo era tan pequeño que fácilmente pudo contar el número de casas que poseía. Éstas se encontraban ordenadas en fila.
<<Ocho casas>>-contó en su mente.

Cada casa tenía un color característico que las distinguía de las demás:
<<Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, azul, Índigo y Violeta>>

<<Son los colores del arcoiris>> -pensó Seven-

Seven notó que solo una casa-resaltante entre todas-,era acrómica, aburrida y sobria. Seven tuvo mucha curiosidad sobre esa inusual incolora casa y como si fuese arrastrado por una fuerza invisible sintió el impulso de acercarse.

-¡Hola Seven!, ¿Estás preparado para hoy?.
Seven detuvo su caminata al escuchar la voz de Heaven.

- Estoy muy confundido la verdad, quisiera entender qué hago aquí -Respondió ceñudo.

-Hoy comenzarás a adivinar el significado de los colores -dijo entusiasmada-,para eso estamos aquí.

Seven no creyó verdaderamente las palabras de Heaven el día anterior, pensó que eran un juego.

<<Yo la veo hablando muy enserio>>-dijo la voz en su cabeza- Quiso llevarle la contraria, pero supo que no tenía caso al observar la expresión decidida en el rostro de Heaven.

Hizo una pequeña organización mental preparándose para cumplir lo que estuviese pasando por la creativa cabeza de la pelirroja.
<<Nunca en el jodido mundo le negaría nada>>-pensó-
-Muy bien, Heaven -dijo rodando los ojos- ¿Qué haremos?.

La chica solo le sonrío y le hizo un ademán con la mano para que comenzara a seguirla, sin queja alguna Seven lo hizo.

Mientras se adentraban por el pequeño pueblo Seven no dejó ni un segundo de observar a Heaven.

Repasó su pequeña naríz y pómulos llenos de pecas, detalló como se movía su
pequeña figura delgada, se detuvo un momento en su cabello naranja tan
peculiar-con el que soñó tantas veces- << Se parece al color de las zanahorias>> -sonrió cuando lo atacó ese pensamiento-
Se detuvieron en la primera casa de la fila. Heaven lo tomó de las manos-la calidéz de su piel lo estremeció por un momento-, lo miró a los ojos transmitiéndole seguridad y le dijo:

- Por favor cierra los ojos y mantén la mente en blanco - pidió Heaven- Te voy a
narrar una historia y deberás reproducir las imágenes en tu mente ¿Estás de acuerdo?- Preguntó.

Seven solo asintió no muy convencido, hizo todo lo que pidió Heaven-cerró los ojos e hizo reposar su mente adecuándola para escuchar la historia- ...

En el país Rainbow, habitaban los bowrianos- como se hacían llamar los originarios de ese país.

Los bowrianos, personas comunes y corrientes como todos nosotros; a simple
vista no tenían nada que envidiarnos; gozaban de un hogar,un trabajo y comida
cada día de sus vidas -algunos vivían en mejores condiciones que muchas
personas de hoy en día- Lo importante era que tenían lo necesario para cubrir sus necesidades.

Los bowrianos disfrutaban de muchos beneficios, pero, asimismo, atravezaban
dolores, preocupaciones, aflicciones, melancolías...Había algo que los bowrianos desconocían..., no conocían los colores.

Pues si, los bowrianos padecían acromatopsia...

Para nosotros esto sería un problema, estamos tan acostumbrados a
experimentar,ensayar, probar, percibir y sentir los colores que un mundo sin ellos
sería inverosímil. Los colores nos dan esperanza, nos transmiten sentimientos; a
través de ellos otros nos plasman sus sueños, anhelos, alegrías, sueños; sus tristezas, nostalgias, miedos, inseguridades...
<<La vida del mundo se manifiesta a través de los colores>>
Los bowrianos no conocían como se sentía estampar pintura en un lienzo,
tampoco colorear un dibujo, mucho menos observar cómo estaban impregnados
en la naturaleza; su conocimiento de los colores se reducía simplemente al blanco, negro y gris.

<<¡Qué vida tan aburrida!>> -pensó Seven-
Los bowrianos no se preocupaban por tener una vida tan desteñida, deslucida y apagada; ellos no sabían que existían los colores y no hacían el intento de descubrirlos...Hasta ahora.

Varias personas se encontraban reunidas alrededor de la sala -Seven se dio
cuenta que era la misma casa donde se había detenido anteriormente con Heaven- ,la tristeza teñía las facciones de cada uno.

En medio de todas esas personas se encontraba una urna donde yacía un pequeño niño sin vida.

<<Era un velorio, el velorio de un niño>>

Al observar minuciosamente Seven vió a una joven mujer que lloraba desconsolada entre los brazos de un hombre.