El asesino de la juventud

Capítulo 2…” El Viaje”

Transcurrió una hora desde que Cari y su hermano salieron de la habitación del hotel, Diego, recostado en una de las camas, seguía asustado por lo del maizal, por mi parte yo trataba de evitar pensar en ello, miraba por la ventana, daba vueltas por aquella habitación de hotel, la cual estaba en silencio total, llegó el punto en el que no soporte ese silencio y decidí salir a dar una vuelta y conocer el lugar en el que estábamos. 


Bajé las escaleras del hotel para no encontrarme con nadie en la recepción, salí del hotel y las calles estaban vacías, ningún auto circulaba por las carreteras, no había personas a la vista, el lugar era como un pueblo fantasma, el soplar del viento se escuchaba, las hojas moviéndose, el ambiente era oscuro, eran las 6:00 de la tarde, el cielo estaba oscureciendo pero era bellísimo ver un cielo despejado color morado


Continúe con mi camino adentrándome entre las calles de aquella ciudad o pueblo, no sé cómo considerarlo, era un lugar pequeño y de eso no tengo dudas. 


Las cosas eran raras, no había nadie por las calles, pero las cosas se volvieron más raras cuando llegue al centro del lugar, había una gran iglesia, los edificios de la zona tenían apariencia de ser edificios renacentistas o barrocos, en esas calles une pequeña feria se había alzado, los juegos llevaban días sin funcionar al parecer, los puestos de comida estaban siendo vaciados por animales, había muchas cosas tiradas en el suelo, en las cercanías había un pequeño centro comercial, fui hacia aquel lugar para ver si había gente rondando por ahí, estaba equivocado. 


Al entrar en aquel centro comercial, no había nadie, nadie atendía, nadie vigilaba el lugar, salí del lugar y estando a casi nada de volver al hotel, escuche risas saliendo de un bar que estaba cruzando la calle, me dirigí hasta ese bar, abrí la puerta, me encontré con muchas personas de edad avanzada tomando junto a personas deprimidas por razones que en ese momento desconocía. 


Cuando me vieron, todos los de ese bar se levantaron furiosos y me comenzaron a gritar y a lanzar cosas. 
+¡Lárgate de aquí, no queremos que el caos vuelva a este lugar!. 


Me fui corriendo de ese bar debido a que me  las cosas se estaban saliendo de control en ese bar. Corrí bastante rápido para que nadie me siguiera, me escondí en un callejón donde aparentemente nadie me encontraría, pero entonces, una voz hermosa  y cálida sonó a mis espaldas. 
+Discúlpalos, no son así, generalmente son personas pacíficas, solo  están asustados. –Dijo la chica que estaba detrás de mí. 


Al escuchar esa voz, di un salto por el susto, me di la vuelta para ver quien me había dicho esas palabras, no había nadie detrás mío. Unos minutos después, la voz volvió a escucharse. 


+Sígueme, debo mostrarte algo. –Dijo aquella voz angelical. 
Al escucharla, decidí seguir el sonido de esa voz, recorrí  todo el lugar, siguiendo esa voz hasta dar con un rio cercano. En ese rio un puente pequeño se levantaba para que las personas cruzaran, junto de ese puente la voz se escuchó una vez más. 
+Ven conmigo. –Dijo aquella voz. 
Me acerque al puente y al fin pude ver a una chica bastante linda sentada sobre una roca.  
-Oye…no sé quién eres, pero si me trajiste hasta aquí, debes tener algún motivo. –Le dije con voz seria. 
+No eres de por  aquí ¿verdad?. –Dijo la chica. 
-No, no soy de aquí, para empezar, no sé qué hago en este lugar. –Le respondí a la chica. 
+Se nota jaja. –Dijo la chica con un tono de voz tranquilo. 
-¿De qué te estas riendo? –Le dije. 
+¡Mucho gusto, mi nombre es Jennifer!. –Dijo la chica con voz amable. 
-Mi nombre es Rubiel…  -Le respondí inseguro.  
+Cuando te dije que las personas de aquí no son así… te hablaba en serio. Todos están preocupados de que el hombre que asesinó a casi todos los muchachos de este pueblo que tenían entre 12 y 20 años vuelva a este lugar y vuelva solo por mí. –Dijo susurrando. 
-¿Un asesino? , Oye, sé que este tipo de cosas no se preguntan pero…¿Cómo trabaja este asesino del que me hablas? –Le dije. 
+Primero ataca un lugar donde pueda encontrar información sobre los habitantes de una zona determinada, busca a las personas en ese rango, las rastrea y las extermina, les quita los ojos, abre sus estómagos, saca todos los órganos y después los cuelga en un lugar donde todo el pueblo pueda observar el cuerpo.  –Dijo susurrando. 


Era el mismo sujeto, el mismo que exterminó a la juventud del pueblo cercano al maizal, el mismo método…aparentemente él ya había pasado por este pueblo en el que me encontraba justo ahora y  probablemente me encontraba 
frente a la única persona que lograría librarse de una muerte trágica a manos de ese misterioso sujeto. El silencio se mantuvo por unos segundos hasta que una campana se escuchó  a lo lejos, cerca del centro del pueblo, Jennifer y yo nos dirigimos a ese lugar. Para ver lo que sucedía, al llegar. 



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En el texto hay: asesino, suspenso y misterio

Editado: 26.07.2019

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