Capitulo 14

ADEM SADIK

Después del recital, deje a Aylin en la casa de su mejor amiga. Luego me fui directo a casa. Tenía pensado pasar toda la noche con India, se lo debía. Mas después de una semana sin prestarle atención alguna.

Ingreso a la casa, y me encuentro con la presencia de India. Se puso un vestido rojo, con un tajo, que llegaba hasta sus muslos. Con un escote prominente, y descubierto por detrás. Se hizo un rosquete en el pelo. El maquillaje, resalta sus ojos celestes; la hacían ver como toda una actriz de Hollywood.

Se acerca hacia mí, con pasos lentos, y muy sensual. Se cuelga en mi cuello, y me da besos cortos en esa zona. Sonrío, y luego me da un beso corto en los labios. Se aleja de mí, enciende música en el reproductor de musical. Es una especie de música oriental, se escucha solo instrumentos.

Me agarra la mano, y me lleva al comedor. La sigo sin emitir sonido alguno, mientras aprecio su  espalda descubierta, y su sensual andar.

Me siento en la silla, mientras quedo maravillado por la decoración de la mesa, lleno de velas de colores, el mantel de color rojo. Los platos con comidas fusión, además del champagne y las copas finas que están en el centro de la mesa.

-Te dije que te iba a sorprender, y es lo que hice –Me susurra al oído India-.

-Sí, no solo quede maravillado con la decoración y la comida, sino también por tu vestuario. Tenes un cuerpo hermoso, y me seducís con tu andar.-Ella sonríe y acaricia el lóbulo de mi oreja-.

-Me encanta seducirte, y sentir que soy tu centro en todo momento. –Me da un beso en la mejilla-.

Se sienta en la punta de la mesa, luego me mira con su mirada tan seductora.

 Pero por una extraña razón, en vez de desearla, siento todo lo contrario.

Solo puedo admirarla y contemplarla, pero me siento extraño, y no entiendo el porqué. Nunca antes me había pasado eso.

Comenzamos a cenar, mientras que ella no me quita la mirada de encima. Una hora después, nos ponemos a bailar. Ella se pega a mi cuerpo, y lo mueve de una manera muy sensual. Mientras besa mi cuello. Me aferro a su cintura, pegándola más a mi cuerpo.

Minutos después, nos besamos con mucha pasión. Ella me empuja hacia el sillón, luego se sube encima de mí. Comienza a besarme con más pasión, siento su respiración agitada.

Lentamente le bajo las mangas del vestido, y sin despegar nuestras bocas, me levanto, la alzo y subimos a la habitación.

Una hora después, estamos abrazados, desnudos, enredados en la cama. Ella apoya su cara en mi pecho, mientras se aferra con su brazo derecho a mi cintura. Yo acaricio su pelo, mientras ella duerme en mi pecho.

Mi pecho sube y baja, me siento raro. Es la primera vez que no disfrute al hacer el amor con mi esposa. Medito la idea que sea por la discusión de la mañana, pero al instante lo desecho.

Me levanto lentamente de la cama, mientras que India, se acomoda en la cama, sigue durmiendo.

Me pongo el pijama, y luego bajo por las escaleras. Me meto en la cocina, abro la heladera y bebo un poco de agua. Luego me dirijo al living, enciendo el velador de la mesita de luz, y agarro mi laptop. La enciendo, y comienzo a revisar mi correo.

Encuentro unos cuantos correos de los empleados de Ask. Pero me detengo en el primero, que corresponde a Laia. Abro el correo, y luego el adjunto. Me acomodo y comienzo a leer su artículo.

Me tomó solo unos minutos terminar de leerla, es corta, concisa y muy clara. Me llamo la atención el tema de la tiranía de los padres separados.

Al ver su foto, siento un cosquilleo en mi estómago. Me pongo nervioso, pero intento concentrarme en el trabajo.

Continúo leyendo los demás adjuntos. Aunque de todos, el único que cumplía con todos los requisitos, sin dudas, era el de Laia. Alfredo tenía razón cuando me marco de todos sus empleados, a la más destacada.

 Tres horas después, termino de leer todos los artículos que me enviaron. Los ojos comienzan a pesarme. Cierro la tapa de la laptop, y me levanto del sillón. Subo por las escaleras y me meto en la habitación.

Me recuesto en la cama, India me abraza, beso su cabeza y me acomodo para dormir.