ADEM SADIK
Una semana después, ya estábamos instalados en la casa, acomodando de a poco las cosas. Aylin aceptó venir a pasar una semana con nosotros.
Por lo que vi, estos días se estuvo llevando bien con Elián, es un buen muchacho, y sé que está poniendo todo de sí, para que ella se sienta cómoda, y eso se lo agradezco de corazón.
Esta noche tengo pensando proponerle matrimonio a Laia, todo será en secreto y complicidad con Elián y Mariano.
Invite a nuestro círculo íntimo, porque son los que nos quieren y desean el bien. Mientras Venus y Félix corretean por el patio, oliéndose, gruñéndose, Aylin está sentada, con su celular en el pasto.
Elián está en su habitación jugando play con un amigo. Laia está ayudándome con la cena, mientras baila y canta la canción que suena en el centro musical.
La observó, y siento, después de tantos años con India, que se siente olor a hogar; como cuando era pequeño, y me sentía feliz por tener a mis padres y hermana junto a mí.
Mi pecho rebosa de alegría al ver a los seres que amo feliz en su mundo. Sonrío y tarareo la canción con Laia, la invito a bailar, mientras controlamos la comida.
Un par de horas después, ya habíamos terminado de preparar la cena. Estábamos todos cambiados, esperando a nuestros invitados.
No voy a negar que estaba nervioso, sobre todo, por la reacción de Laia al ver el anillo de compromiso que le compre. Solo espero todo salga bien, porque es lo que deseo con todo el alma.
Finalmente, todos nuestros invitados habían llegado. Mariano, vino con Gala y su hija Maia; quien cada día está más grande.
Pareciera ayer cuando jugaban con las muñecas con mi pequeña hija, y ahora me cuesta imaginarlas a un paso de ser mujer.
Thomas vino acompañado de su novia Pía. Una pelirroja, de ojos color miel, y piel blanca. Manuel y Ana vinieron solos, sin acompañantes. Agradecía no hayan invitado al imbécil de Joaquín. Nos sentamos en la mesa, mientras cada uno va sirviéndose el menú en su plato.
Una hora después, ya habíamos terminado de cenar. Entonces, sabía que venía la hora de la proposición de matrimonio. Mis piernas me temblaban, Thomas y Elián me alentaban, mientras mi hija me observaba seria.
Entonces me levanto, me acerco hacia Laia, ella me mira sin entender mi actitud, entonces me arrodillo, y saco del bolsillo de mi pantalón una cajita azul. La abro, y ella me mira con sus ojos humedecidos.
-Laia, mi amor… ¿aceptarías casarte conmigo? –Con lágrimas en sus ojos asiente con la cabeza-.
-Tendría que estar loca para no aceptarlo. –Me responde, mientras todos aplauden-
Colocó el anillo en su dedo, y luego me levanto, la abrazo y le doy un beso en los labios.
-¡Los felicito a ambos! –Dice Mariano-.
-¡Yo también los felicito! Y solo espero que hagas feliz a mi hermana o de lo contrario te la veras conmigo. –Dice Thomas, y todos estallamos de la risa-.
-Yo soy feliz, viendo a mi madre feliz. Además, sé que Adem es un buen hombre, y que la ama de verdad –Dice Elián, Laia se levanta y lo abraza-.
Entonces todos observan a Aylin, esperando su comentario de lo que acaba de suceder. Con sus ojos humedecidos, me mira atenta, se levanta, se acerca hacia mí y me dice:
-Si vos sos feliz baba, yo también lo soy –Nos fundimos en un abrazo con lágrimas en nuestros ojos-.
-Te amo tanto hija –Le respondo, mientras acaricio su pelo-.
-Yo también te amo, y si al principio fui un poco tosca, te pido perdón. Comprendí que Laia te ama, y te trata bien, además de aceptarme como parte de su familia.
Por lo tanto, estoy conforme de vivir bajo la misma casa. –Todos aplauden la mano y ella sonríe con lágrimas en sus ojos-.
-Yo te quiero como a una hija Aylin, y me pone feliz que intentes aceptarme. –Le responde Laia, y se funden en un abrazo-.
Los rostros de nuestros amigos están llenos de emoción, y sus ojos están vidriosos.
-Yo quiero felicitarlos a ambos, porque si bien al principio me costó aceptar que Laia no me quería, con el tiempo comprendí que estaban destinados el uno para el otro. Por eso, les deseo mucha felicidad en este nuevo paso que van a dar. –Dice Manuel-.
-Muchas gracias por tus palabras Manuel. Yo también aprendí a apreciarte de un tiempo hasta ahora, ya sos parte de mi círculo de amigos y de la familia. –Le respondo, nos damos un abrazo-. Luego se abraza con Laia, mientras Ana nos felicita a ambos y luego nos sentamos a la mesa.
-Aprovecho este momento tan lindo, para confesarles a todos un secreto que llevo guardando hace un mes. –La observo atento, ella me dice que la deje seguir-.
Hace un mes atrás, me hice un estudio ginecológico, el cual tenía un fin, poder conocer los tamaños de miomas que tengo en mi útero, pero no contaba con que me encontraría con otra noticia, la cual no estaba preparada. –Todos observan atentos, mientras Mariano, baja la cabeza-.
Familia, amigos, quiero que sepan que si Dios quiere, dentro de 8 meses voy a conocer a mi hijo –Se toca el vientre-. Sí, estoy embarazada de un mes, y a pesar de que sé que es riesgoso, con Adem, no perdemos la fe de que todo salga bien. –Elián y Thomas se miran entre si-.
Editado: 19.11.2021