El beso de la libélula

Capitulo 94

ADEM SADIK

Un mes después.

Ya habíamos llegado a Estambul con mi familia. Me sentía bendecido de poder mostrarle a mis hijos y mujer el lugar donde nací.

Nos alojamos en la casa de mis padres, elegí mi habitación de soltero. Mientras que Elián y Aylin fueron a la habitación de huéspedes.

Fuimos muy bien agasajados por parte de mi familia. Nos hicieron una linda bienvenida, con diversas comidas y guirnaldas.

Mi padre me abrazo con mucha nostalgia, mientras que mi hermana se prendió de Aylin, la llevo a su habitación para mostrarle sus cosas.

Mi madre conversaba con Laia, mientras tenía alzado a Murat. Elián estaba inspeccionado toda la casa, sobre todo la enorme piscina, con vistas al Bósforo.

Después de almorzar, le pedí prestado a mi padre su auto, y salimos los cuatro a recorrer los lugares donde solía frecuentar.

Elián y Aylin iban detrás, maravillados con el paisaje, agradecía que fuera verano. Se podía apreciar mejor la naturaleza y los paisajes de Estambul. Laia iba junto a mí, decidimos que Murat quedara con mis padres, hasta que regresemos.

Le mostré mi escuela primaria, la secundaria, y por último la universidad. Después fuimos a orillas del mar, a merendar, con el Bósforo de fondo.

-Es hermoso el lugar donde naciste, baba –Me dice mi hija, mientras mira embobada hacia el mar-.

-Lo se amor, es muy lindo. Pero Turquía no solo es Estambul, también tiene lindas provincias. Pero las recorreremos juntos, tenemos un mes para hacer todo lo que queramos. –Laia sonríe, mientras unta pan en los huevos revueltos con queso-.

-Adem, quiero conocer todo…y cuando digo todo, me refiero a la noche de Estambul –Me dice Elián, mientras echa un vistazo a las mujeres que van y vienen-.

-Eso es imposible, tenes 16 años, sos chico aun. Sobre mi cadáver vas a hacer eso. –Le dice Laia, mientras que Elián no la mira-.

-Si te portas bien, quizás vayamos a beber algo, los dos solos –Le digo, Laia me fulmina con la mirada-.

-Baba, quiero que subamos al crucero y nos embarquemos por el Bósforo.-Dice, mientras come un poco de queso-.

-Lo que digas mi princesa. –Le respondo, mientras bebo un sorbo de té-.

Media hora después, estamos subidos al crucero, deleitándonos con los hermosos paisajes a través del Bósforo.

Me aferro a la cintura de Laia, mientras ella observa el mar, y sus alrededores. Le doy un beso en la mejilla, y luego le respondo todas sus preguntas de todo lo que ve.

Elián y Aylin están tomando fotos de los lugares, mientras conversan entre ellos. Pasamos una hermosa tarde/noche en familia.

Dos horas después, ya estamos de regreso. Mañana tenía pensado ir al cementerio, a llevar flores a mi abuela Elif.

Cenamos en familia, mientras le cuento a mis padres, como fue la sentencia a nuestro favor. Después de que Aylin confesara sobre el maltrato físico y psíquico por parte de India. Le hicieron estudios psicológicos, y determinaron, que no está apta para poder criar a Aylin.

Aún sigue en proceso la causa, pero mientras tanto, mi hija permanece con nosotros. India no volvió a molestarnos, y tengo entendido que volvió a rehacer su vida con otro hombre. Creo que después de tanto tiempo, puedo respirar tranquilo, y ser agradecido por la hermosa familia que tengo.

 

 




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