Epílogo

Después de las vacaciones en Turquía, de haberla pasado de maravillas. Conociendo lugares soñados, con hermosos paisajes e historia cultural.

Regresamos a Argentina, con las valijas llenas de sueños, esperanzas, y sobre todo amor.

India parecía estar quieta, y de viajes por las Bahamas, viviendo la vida que siempre soñó, libre y sin ataduras.

Manuel y Ana, anunciaron su compromiso el mismo día. Cada uno con sus respectivas parejas.

Lo hicieron en un restaurante, obviamente asistimos con Adem.

Mariano y Gaia, nos anunciaron que serían padres de nuevo. Querían darle un hermanito a su hija.

Mi hermano finalmente puso fecha de boda, y en unos días se va a casar con su hermosa novia.

Mi madre y padre, vinieron a vernos en las vacaciones de verano Argentino. Mi padre quedo maravillado con Murat.

El pequeño se robaba toda la atención de grandes y jóvenes. Tenía una sonrisa hermosa, y amaba a mi bebe.

Elián había acordado ir de viaje con su padre y familia a la costa. Me sentía confortada y agradecida que mi pequeño bebe, este intentando ser feliz, y retomando su relación con su padre.

No olvido lo que hizo, pero sé que es su padre, y si a él lo hace feliz, entonces yo soy feliz.

Aylin se anotó en una academia de arte y música. Le gustaba mucho bailar y cantar, así que, ahí estamos apoyándola como siempre.

Con Adem, fijamos fecha de nuestro casamiento para dentro de dos meses. Sus padres vendrían, y obviamente serian bajos sus costumbres turcas.

Ya habíamos pasado por lo civil, entonces el matrimonio seria a sus costumbres.

Me sentía feliz de haber encontrado paz, amor, y sobre todo estabilidad en mi vida.

Retome en el trabajo, mientras que Elián y Aylin cuidaban de Murat. No podía pedirle más a la vida, porque era feliz con todo lo que me dio.

Y como dice mi amado esposo, y con mi turco básico:

<<“yaşa ve yaşat, ama her şeyden önce mutlu ol”>>. Sería algo así como: Vive y deja vivir, pero sobre todo se feliz.