el beso de un conde

capitulo 3

Mariska tenía el rostro de preocupación al escuchar por qué no quería casarse, así que comenzó a interrogarla.

Mariska: ¿pero por qué?¿ acaso el conde te falto el respeto o dijo hiso algo?

Kiara: no, no al contrario pero.. ¿Y si es un error?¿ y si mi gran amor es otro y el viene por mí?

Mariska: aaa es eso, no quieres equivocarte, kiara ese pirata no lo volverás a ver y si así fuese el no sería estable, a lo sumo solo lograras ser su amante, porque un pirata jamás se compromete

Kiara: no, no eso no lo seré nunca

Mariska: kiara déjate de tonterías, te casaras con un hombre apuesto, gallardo, viril, joven y rico, deja esperar a ese pirata que no creo que vuelvas ver, prima disfruta tu vida, quizás el conde te haga sentir mujer en la cama

Kiara: Mariska por favor, que osada dijo sonrojándose

Mariska: hay kiara por favor, eres una mujer de 20 años, ya relájate, además sino estuviese casada con Dimitri créeme yo aprovecharía.

Kiara: la verdad el conde no me es indiferente, pero.. No se... dios ¿Por qué es tan difícil esto?

Mariska: porque es el paso que quizás sea para el resto de tu vida

Después de esa charla, kiara a pesar de quedar más confundida, tomo una decisión los días fueron pasando hasta que una mañana un mensajero llego a la puerta, el conde había enviado un telegrama pidiendo la respuesta de Katherine, y su tío la intercepto, y allí frete a su sobrina mando la respuesta, fue allí donde el destino de Kiara se había ya escrito.

Una semana después kiara y Vladimir se volvieron a ver, en la fiesta de compromiso, todo estaba radiante, ella observaba todo, incluso a su prometido, Vladimir no podía evitar la felicidad, se acercaba la hora de su baile, él se acercó galante con su traje esmoquin negro y camisa de seda blanca, y su corbatín bien acomodado, se paró frente a ella e hiso una reverencia, tomo su mano dulcemente y la llevo a la pista de baile.

Kiara se aferró a él y se dejó llevar mientras bailaban, ella miraba al piso temiendo no equivocarse, el mismo levanto la cabeza de kiara con su mano.

Vladimir: la mirada arriba, relájate y déjate llevar

Kiara. Pero ¿y si lo piso?

Vladimir: bueno si eso pasa, nadie se dará cuenta créeme, ¿Por qué me tienes miedo?

Kiara: no es miedo... es que la verdad nunca había bailado

Vladimir: bueno te prometo bailar contigo más a menudo ¿te parece?

Kiara: si dijo sonriendo

Vladimir: aaa con que ahí estaba

Kiara:¿Qué cosa?

Vladimir: tu sonrisa, kiara si no decenas casarte no loaremos decía mientras ella miraba a su tío quien la observaba con seriedad

Esa noche fue mágica para muchos, esa noche le dio a Kiara un poco de calma, ya que Vladimir no dejo que Adolf se acercara a Kiara durante la noche, sabía que el intentaría amenazarla y él quería que su decisión fuera solo de ella.

Para cuando la fiesta casi acababa muchos se retiraron, incluyendo al bis conde y su esposa quien aprovecharon el sótano donde se encontraba la java de vinos para complacer una vez más sus deseos

Dimitri: hoo mi amor, Mariska me vuelves loco decía mientras la escuchaba gemir en su cuello

Mariska: Dimitri no pares, no pares decía rasguñando su espalda descubierta

Dimitri: ¿te gusta así? Decía mientras él ponía las piernas de ella en su cintura

Mariska gemía más y más fuerte, Dimitri tuvo que taparle la boca para que no gritara

Dimitri.: shh no gimas tan fuerte, nos descubrirán y estamos en la mansión de Vladimir

Mariska: entonces vámonos, vamos a casa para que pueda gritar mi pación

Dimitri: no mi cielo, además tus padres están allí

Mariska: maldición, es nuestra casa Dimitri, hay,,, hay no, no lo quites decía sintiendo la hombría de el dentro de ella, viciosamente hasta que escucharon que alguien bajaba

Dimitri: demonios dijo enderezándose, ambos se ocultaron casi desnudos, riendo por la travesura que acababa de pasar, afortunadamente Igor no los vio

La noche llegaba a su fin, y con ella el término de la fiesta, Vladimir miraba por la ventana la partida de su prometida, ¿estaría haciendo lo correcto? ¿Ella lo amaría? No estaba seguro ya que Kiara no mostraba felicidad alguna, su rostro era reservado, sus palabras eran más que reservadas, era callada como si ese matrimonio fuese impuesto.

Vladimir.¿ ya se fueron todos? Le pregunto a Igor

Igor. Si mi lord

Vladimir. ¿La servidumbre?

Igor. Ya se retiro

Vladimir: bien, necesito que mañana tengan listo la alcoba nupcial, que todo esté listo para su llegada Igor

Igor: ¿estás seguro de que es lo correcto'?

Vladimir: lo es, ¿Cuánto contigo para protegerla?

Igor. Si, si no te conociera diría que estás enamorado de ella

Vladimir:¿y si lo estoy?

Igor: nadie se enamora con solo verla, no si la has visto y tratado dos veces nada más Vladimir

Vladimir: Igor te debo mucho, más porque estuviste conmigo cuando mi padre murió, me quede sin familia porque jamás me han dicho que paso con mi madre peor si quieres seguir siendo mi amigo, no te entrometas en lo que hago, si es correcto o no lo sabremos después, y si me enamore quizás




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