el beso de un conde

capítulo 8

Kiara. ¿Si?? Dijo tímidamente
Vladimir. No mi amor, no estoy enojado, jamás lo estaría contigo, molesto quizás porque desapareciste y no te encontraba, hasta llegue a pensar que....
Kiara:¿Qué? 
Vladimir: nada, olvídalo, ¿tienes resaca?
Kiara: creo
Vladimir: bien, entonces dejemos nuestro romance para más tarde
Kiara: no, no estoy tan mal ¿o sí?
Vladimir:¿no??'Bien dijo sonriendo, entonces la oficina esperara hoy decía mientras la besaba, pero antes ponte de pie
Kiara:¿por?¿que eso no se hace aquí?
Vladimir: si, pero ponte de pie, anoche me dijiste que jamás habías visto un hombre desnudo y querías verme a mi
Kiara:¿enserio lo dije?¿cuándo? yo, yo
Vladimir: condesa no me desobedezcas, arriba dijo tomándola del brazo
Kiara: ok dijo sonriendo ¿Qué haces? Dijo cuándo Vladimir caminaba hacia la puerta
Vladimir: cerrarla, para que esta vez nadie nos moleste, dijo quitándose la camisa
Ella lo miraba tímidamente, las manos le temblaban el solo penar lo que estaba a punto de pasar, levanto la mirada justo cuando Vladimir se estaba a punto de quitar las calcetas, curiosamente los pies de él eran grandes y recordó un chiste que su prima decía pero no dijo nada y continuo mirando, ahí parada hasta que por fin Vladimir se quitó la ropa interior que traía, fue cuando dejo al descubierto tal hombría, voluptuosa que al verla Kiara no pudo evitar sonrojarse.
Vladimir: bien, aquí me tienes, tal y como querías, soy tuyo Kiara, soy todo tuyo, tócame dijo guiando la mano de kiara a su pecho, siente, siente mi corazón como late fuertemente por ti, no tengas celos de nadie porque soy tuyo desde el día en que te conocí en aquel barco, se mía mi amor, si l ose dijo sorprendiéndola mirando su hombría, ¿es cómo te lo imaginaste?
Kiara: no, no me lo.... Ok no sé, es extraño
Vladimir: ¿quieres tocarlo?
Kiara: ¿yo?
Vladimir: ok, entonces hay que ser justos, ya me viste, ahora te toca
Kiara: yo?? Dijo sonriendo, estoy nerviosa, esto jamás me había pasado, para mí un hombre era muy lejano y ahora yo... te deseo más que nada decía dejando caer su camisón
Y cuando dejo sus senos blancos al descubierto, Vladimir acerco su mano para tocarlos, mientras ella temblaba, poco a poco Vladimir acariciaba su cuerpo, bajando poco a poco hasta llegar a sus bragas blancas, la miro desde abajo y él se las bajo lentamente con suavidad.
Vladimir: no temas jamás de mí, jamás are algo que te lastime, no a ti, tu eres mi tesoro más preciado, dijo antes de levantarse
Kiara. Siento vergüenza, ¿Cómo me miraras ahora que me has visto tal y como soy?
Vladimir: mirarte como te miro desde que te conocí, como una mujer, mi mujer Kiara, eres bella, eres perfecta
Kiara: mientes, no soy bonita, soy demasiado... poco agraciada según dijo mí.... Nadie, nadie
Vladimir: mírame dijo levantándole la barbilla con su mano, eres la mujer más hermosa del mundo, eres mía y lo basa ser siempre, sí, es cierto, tu tío te vendió, pero yo ya sabía lo que el aria por eso acepte y no deje que te casara con otro, porque desde que te vi sentada en el jardín de tu tío, allá al otro lado del mundo, me enamore, jamás te dije nada porque quería que me amaras como hombre y no como un adinerado duque
Kiara: ¿me viste? ¿Pero yo no lo sabía?
Vladimir. Lo sé, tócame dijo el con sus manos en el rostro de ella, toca mi cuerpo que te pertenece Kiara
Kiara: Vladimir dijo antes de ser besada por el
Las caricias se alargaban cada vez más, en minutos Vladimir la puso en la cama acariciándola suavemente, Vladimir bajaba acariciando el cuerpo tembloroso de kiara con sus labios, hasta llegar a su entre pierna, deslizo sus manos para apartar sus piernas
Vladimir: calma mi amor dijo Vladimir cuando estadio un saltito
Kiara: tengo miedo
Vladimir. No ha y nada que temer, si te hago daño solo dímelo, no calles porque jamás he estado con una mujer virgen kiara, no suelo ser dulce
Kiara:¿jamás?¿porque?
Vladimir: no, por eso quiero que me digas si te daño o no dijo subiéndose arriba de ella, ¿estas lista? Dijo besando su nariz
Kiara: si dice asintiendo la cabeza
Poco a poco Vladimir fue introduciendo su basta hombría en la dulce intimidad de kiara, al principio no cedió cuenta ya que solo estaba atenta a los besos de el pero fue en un instante en el que él ya estaba dentro de ella cuando sintió un leve ardor que pronto se convertiría en fuego que la quemaba por dentro, ella grito levemente cuando lo sintió y el empezó a moverse suavemente, pero kiara sentía el fuego en sus entrañas mientras el miedo y el dolor la invadían, incluso se asustó cuando Vladimir se detuvo y la miro
Vladimir: kiara ¿te hago daño?
Kiara: no, duele un poco pero.... Arde.... Dijo soltando unas lágrimas
Vladimir: ¿quieres que me detenga?
Kiara: no, no pares dijo soltando un suave gemido
Vladimir: kiara, m kiara... decía agitado, quiero que muevas tus caderas conmigo kiara, tu puedes
Kiara: ¿pero no sé cómo? Decía quejándose
Vladimir bajo sus manos a las caderas de ella y como enseñándole a moverlas junto a él, kiara no podía pensar más que en el ardor y dolor que le producía la hombría de su esposo, miraba sorprendida a Vladimir mientras el perdía la conciencia tras la erección del momento, trataba de pensar en otra cosa pero de pronto el ardor ceso y sintió su intimidad húmeda y con un cosquilleo que provenía desde muy adentro de ella, agitados se encontraban ya cuando él se apartó de ella, casi sin aliento la miro y seco sus lágrimas besándola.
Vladimir: perdóname mi amor, ¿te hice daño? ¿Por qué no me lo dijiste?
Kiara. No es eso, me siento feliz, me entregue a ti, soy tuya Vladimir Patchenco
Vladimir: y yo tuyo mi amor
Kiara: ¿Cómo es que nunca tuviste relaciones sexuales con una virgen?
Vladimir: porque en los burdeles mi amor, no hay vírgenes o son muy caras y no soy un animal para poseer a una mujer virgen sin su consentimiento 
Kiara: ¿burdeles? ¿Pero Olivia no es de un burdel o sí?
Vladimir. No, pero no era virgen, cuando paso, ella tuvo unos amores antes, y jamás fue cerio Kiara, no quería nada serio con nadie, hasta que te conocí
Kiara: ¿pero la amaste? 
Vladimir.: no Kiara, jamás, mírame dijo poniendo su mano en su barbilla, tú y solo tú eres mi amor, me acabas de dar tu tesoro más preciado, qué más puedo pedir, pero prométeme que solo yo te tocare, no quiero que ames a otro
Kiara: jamás podría, pero si hay otro dijo mirándolo
Vladimir: ¿Qué? Dijo exaltándose
Kiara: un pirata, apasionado y vigoroso que usa capa y oculta sus ojos dijo sonriendo
Vladimir: cielos kiara me asustaste
Kiara: lo sé, hay dijo quejándose mientras intentaba pararse
Vladimir: ¿adónde crees que vas condesa?
Kiara: al jardín, tú tienes que ir a trabajar y comer algo
Vladimir.: no, no hoy no iré, hoy te mimare y te amare, hoy estaré contigo todo el día ¿o quieres que me vaya?
Kiara: noooo, porque si te vas la veras a ella
Vladimir: kiara por favor, lo que paso fue una cortesía, solamente, mi tío me lo pidió y yo el muy idiota no me di cuenta de lo que quería, pero prométeme algo, pase lo que pase, haga lo que el Duque haga me lo dirás, jamás te quedes sola con él o con nadie
Kiara: bueno, dijo tocándose el vientre
Vladimir:¿ te duele?
Kiara: no, solo ciento una molestias extrañan
Vladimir: pasara espero, decía besando su cuello, a propósito ¿cómo estuvo para ti? Lose fue insufrible no me lo digas
Kiara: estuvo perfecto dijo sonriendo, di fue doloroso pero no sé qué me pasa que .....
Vladimir:¿qué? dime
Kiara: quiero hacerlo de nuevo
Vladimir: ¿de nuevo? Mmm dios mi condesa es una golosa
Kiara: quizás pero es que....
Vladimir: lo se, lo se te entiendo jja por eso tus deseos son órdenes dijo acercándose a ella
Kiara: Vladimir, quiero saberlo todo, quiero hacerte todo para que no busques a ninguna mujer más que yo, encañame, hazme el amor como se lo hacías a ellas
Vladimir: no kiara, es tu primera vez, no eres una de ellas dijo besándola y acariciándola,
Pero esta vez Vladimir se puso de lado y volvió a introducir su hombría, mientras las piernas de kiara rodeaban su cintura, esta vez el dolor ya casi se iba, y casi por instinto rodea su espalda sudorosa y esbelta, sus manos presionaban más y más mientras él seguía moviéndose, tratando de no hacerlo con fuerza, si bien ya no era virgen aún era inocente y inexperta pero eso no lo detuvo para amarla mas, Vladimir sentía el fuego en el cuándo ya estaba dentro de ella, era suya, suya y nadie podía quitársela nunca.
Mientras la cama comenzaba rechinar por la fuerza de sus movimientos, kiara paro de quejarse por el dolor y comenzó a jadear sin aliento, ¿lo estaría disfrutando? Se preguntaba Vladimir mientras el mismo lo disfrutaba, no pudo contenerse cuando sin querer exploto dentro de ella, kiara al sentirlo al fin se dio cuenta ya que la primera vez no pudo porque estaba concentrada en el dolor, por fin se dio cuenta de que lo había disfrutado.
Vladimir:¿ estás bien? Dijo casi sin aliento
Kiara: si dijo asintiendo la cabeza, me gustó mucho
Las horas pasaban, al poco raro llego el desayuno, el cual Vladimir se lo sirvió, comían tranquilamente en la cama, el la miraba con el rostro de felicidad, y mientras el dejaba la bandeja en una cómoda, kiara se levantó bruscamente para ir al baño y se dio cuenta de que las sabanas estaban manchadas de sangre.
Kiara: ¿Vladimir? ¿Qué está pasándome? Dijo tapando con su cuerpo las sabanas
Vladimir: calma, clama mi cielo, solo es tu sangre, es normal, bueno eso creo, dicen que algunas veces sangras, la primera vez o cuando el hombre es muy brusco con la mujer, pero en tu casi es por tu primera vez, loe porque no he sido violento contigo ¿o sí?
Kiara: no ¿pero cómo lo sabes?
Vladimir: las mujeres hablan en el burdel mi amor, ok creo que mejor te cuento una historia que me sucedió cuando tenía 17, llegamos al burdel Dimitri y yo y había llegado una muchacha, una niña de 14 años, su abuela la abandono allí, y la estaban rifando a los hombres, al que pagara más se llevara la virtud dela muchacha, intentamos pagar para rescatarla pero no lo logramos, pero adivina quién si
Kiara: tu tío
Vladimir: sip, desde afuera escuchamos el llanto de la pequeña, sufría queriendo escapar pero no lo logro, luego de que todo paso, el salió y las demás ayudaron a cambiarla y cambiar las sabanas llenas de sangre creímos que la había herido pero una chica nos dijo lo que sucedió, era la primera vez de la muchacha, por eso lo sé, desde ese entonces trato de ayudar y más que eso es por eso que fui muy paciente contigo dijo besándola
Claro que paso unas horas pero para kiara fue el día más feliz de su vida, Vladimir paso todo el día mimándola y amándola, hablaron de muchas cosas, se contaron más que sus convivencias, pero aún le intrigaba la curiosidad a kiara, ella quería saber más del sexo, todo lo que Vladimir sentía con las otras mujeres.
Ese día paso rápido, pero para en la casa de Dimitri, Marishka sentía la soledad de su casa, sus padres se habían marchado, y su esposo estaba en la oficina, había avisado que no iría a comer ya que Vladimir se había ausentado el debía estar a cargo, así que decidió para no pensar en aquel encuentro con el Duque, iba a ir a la oficina a recrear a su esposo, cuando la presencia de el la golpeo de frente
Mariska: ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejo entrar?
Duque: tu sirvienta, mi amor pero que ardiente estas dijo impidiendo que pase
Mariska: sal de mi casa, mi esposo no está así que salde aquí
Duque: tu no me hechas maldita dijo presionando sus manos, se puso tras ella y comenzó a pasar su lengua por su cuello, eres mía dijo rompiendo su vestido, dejando sus pechos al descubierto, eres niño no sabe cómo cogerte, yo sí, siénteme
Mariska: no dijo empujándolo, no dije que no
Duque: ¿a no? Dijo golpeándola en el rostro, serás mía de nuevo te guste o no decía mientras la derribaba en el piso
Mariska gritaba, ¿Cómo los sirvientes lo permitían? No lo entendía, cuando de pronto, Dimitri llega y lo toma de la espalda para golpearlo
Dimitri: te lo advertí, muy Duque serás pero ella es mía, es mi esposa y no podrás evitarlo nunca
Duque: ¿eso crees? ¿Por qué no el preguntas a tu mujer con quien coge cuando no estás?
Dimitri: mientes, este ardido mejor lárgate
Duque: anda zorra, dile, dile que yo fui tu primer hombre, fije que te enseñe a ser la puta que eres
Dimitri: basta. Lárgate, yo no le debo nada, así que lárgate de mi casa
Duque: ¿tú casa? Jajaj ingenuo, ni tu casa es tuya, ni tu mujer lo es ¿crees que cuando lo hace contigo no piensa en mí?
Mariska: lárgate Leopold, o le diré a tu esposa que la sigues engañando 
Duque: ¿contigo? Dijo acercándose a ella, suerte niño, te quedas con una zorra jajajaj y dije a Vladimir que parten mañana al alba, por tu estupidez lo pagara tu amigo 
Mariska: Dimitri ¿Qué hemos hecho? Los....  




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