el beso de un conde

capitulo 30

“Flashback”

Sintieron el estruendo en sus cabezas y el zumbido en sus oídos no se detenía. Como pudo, se levantó del piso y se dio cuenta de que un armazón de hierro los había protegido de la muerte. Dimitri aún se encontraba en el piso, pero eso no evitó que Vladimir se le ocurriera un plan para acabar con todo.

—Dimitri… Dimitri ¿Estás bien?

—Sí, sí, un poco adolorido ¿Qué paso?

—Mi tío nos quiso asesinar, el cree que hemos muerto.

—¿Qué vamos a hacer? No puedo abandonar a mi familia, Vladimir.

—Lo sé, pero no tenemos alternativa, solo podemos confiar en una persona.

—¿Qué le diremos a nuestras esposas?

—Nada, por ahora es mejor que piensen que hemos muerto. Tengo un plan.

—Bien, será mejor que sea bueno, porque Mariksa me matará.

—¿Y crees que Kiara no?

[…]

—Como pudieron, se comunicaron con la única persona que podía ayudarlos y la única en que confiaban. Mientras entraban a un hotel, en un lugar lejano, Stapleton llegó y los encontró; después de que Vladimir le contara todo, decidieron llamar a Igor, el único refuerzo que tenían en la mansión.

—Enserio tuvieron suerte, según supe, fue un derrumbe mortal.

—Lo sé. Stapleton, necesito de tu ayuda, Kiara lo necesitará.

—¿Qué quieres que le diga? Estarán destrozadas.

—Lo sé, pero es la única forma en que sea creíble. Mi tío hará todo para suplantarme y solo Stephan será el mejor candidato para él, porque será manejable.

—Sí, pero ¿Podemos confiar en tu hermano?

—Sí, Stephan… Bueno, ha cuidado a mi madre.

—Se acuesta con ella, querrás decir—comentó Dimitri.

—Sí, pero ella es feliz. Bueno, lo primero que hará mi tío después que corrobore que morimos, será obligar a Kiara a casarse, es su plan, es su juego y si logra que Kiara se case con Stephan, tendrá la mansión. Sabe que todos mis bienes están a nombre de Kiara, la mitad es de ella y la otra la tomará Stephan.

—Es cierto, pero ¿Quieres que Kiara se case con él? Tu madre…

—Eso no pasará, tengo un plan: es hora de que Zachary regrese de los muertos.

En ese preciso instante, Igor entró al lugar.

—¿Qué pasa? Dios, creí que habían…

—Gracias a Dios, no—respondió Dimitri.

—Pero para los demás si estamos muertos, Zachary, necesitamos que revivas—le pidió Vladimir.

—¿Ya es hora?

—Sí, lo es, es hora de acabar con todo.

—Bien, ya hice lo que me pediste, llamé a tu hermano, según él, ya llegó de su viaje y lo cité a la mansión, ya sabe lo de su muerte—avisó Stapleton.

—De acuerdo, pero…

—Perdóname Vladimir, pero tengo que verla, tengo que decirle a mi esposa que estoy vivo—le rogó Dimitri.

—Lo sé y tienes razón, yo también hablaré con Kiara.

[…]

Stapleton colgó el teléfono con algo de enfado, le avisó el mismo Duque que se disponía a tomar posesión de los bienes de Vladimir y buscar el reemplazo del Conde, acto que lo molestó profundamente y se dedicó a impedirlo, había hecho una promesa para cuidar y proteger a Kiara.

Vladimir y Dimitri ya tenían un plan para regresar a sus esposas, Dimitri e Igor habían hablado y decidieron que era hora de que Mariksa y Kiara supieran toda la verdad, así que Vladimir decidió él mismo decirle todo a Kiara, pero en el lugar que más amaron los dos, así, que le dijo a Stapleton que hacer, mientras Dimitri e Igor iban hacia la clínica. Vladimir se ocultó en el auto de Stapleton y se escabulló al jardín mientras Stapleton se enfrentaba a Leopold en la entrada de la mansión.

Él se escabulló hacia el jardín, se ocultó y vio como Kiara, entre lágrimas y cuidaba de Mía. Las ganas de abrazarlas a las dos no se le quitaban, pero esperó, hasta que al fin ella se fue y vio cuando todo aquello pasó.

La vio correr hacia el jardín y sentarse en aquella banca de piedra; como vio que Kiara cerró la puerta con llave, fue hacia ella y le tocó el hombro.

“Fin del flashback”

Para Kiara parecía un sueño, Vladimir estaba frente a ella. Se levantó y aún con recelo lo abrazó, pronunciando su nombre; Vladimir se quedó en silencio y recibió dicho abrazo.

—Vladimir, mi amor ¿Es un sueño?

—No mi cielo, soy yo, estoy aquí. Te dije que en la vida y en la muerte siempre volveré a ti.

—Pero ¿Cómo? No sabes la angustia que he pasado en estos días ¿Por qué me has hecho esto?

—Apenas sobrevivimos. Escúchame, Kiara, escucha atentamente, no pueden descubrirnos aún; pronto acabará, mi amor, pero ahora necesito que vayas allá y le digas a mi tío que sí aceptas, pero bajo tus términos. Dile que lo hablarán mañana a las doce en la oficina de Stapleton, dile que solo allí y en presencia de tu tío discutirán los términos del matrimonio.

—¿Qué? No, no me casaré con Stephan, no puedo, tu eres mi dueño, mi amor.

—Lo sé, mi amor, pero debes ser fuerte. Te prometo que mañana todo se acabará ¿Confías en mí?

—Sí, más que en cualquier otro.

—Lo sé y yo en ti, pero hay alguien más en quien debes confiar, confía en Igor.

—No sé si deba.

—Mi amor, está bien, ahora debes prometerme que lo tomarás con calma, debo confesarte una verdad que he tenido que ocultar desde antes de conocerte, solo por tu seguridad.

—¿Qué? ¿Es algo malo? Porque si lo es, no me lo digas.

—No, mi ángel… Kiara, hace un tiempo, Dimitri y yo dejamos un cargamento de licor en Brasil, era una tarde calurosa y cuando regresamos al barco nos encontramos a un hombre moribundo, se había escapado de la cárcel, su nombre era Zachary Schneider y su propio hermano lo había acusado de estafa y el asesinato de su esposa, él quería más que venganza, él quería proteger a su única hija.

—¿Qué? ¿Conociste a mi papá?

—Sí… Ese hombre es Igor. Nos hemos ayudado desde entonces; se ha hecho pasar por mi sirviente porque así puede protegerte, es por eso que acepté casarme contigo, para ayudarlo a él, pero luego te conocí y te juro que me enamoré perdidamente de ti.




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