"El Bosque De Las Sombras" capitulo 2

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El amor entre Kim y Luka crecía como las flores salvajes del bosque, fuertes y libres. Kim visitaba a Luka siempre que podía, y juntos exploraban cada rincón del bosque, compartiendo secretos y promesas bajo las estrellas. Sin embargo, su felicidad atrajo la atención de aquellos que no entendían su unión.

Una tarde, mientras Kim recogía flores para su abuela, escuchó a los cazadores de la aldea hablar en voz baja. Habían oído rumores sobre un hombre-lobo que vivía en el bosque y estaban decididos a atraparlo. Kim sintió un escalofrío. Sabía que Luka corría peligro.

Esa noche, Kim corrió al claro donde siempre se encontraban. Luka lo esperaba, su silueta recortada contra la luz de la luna.

—Luka, los cazadores vienen por ti. Debes esconderte —advirtió Kim, con el corazón acelerado.

Luka le tomó las manos, sus ojos amarillos brillando con determinación.
—No huiré, Kim. Este bosque es mi hogar, y no permitiré que lo destruyan. Pero no quiero que te arriesgues por mí.

Kim negó con la cabeza.
—No pienso abandonarte. Juntos somos más fuertes.

Conmovido por la valentía de Kim, Luka accedió a trabajar juntos para proteger el bosque. Esa noche, trazaron un plan. Luka usó su forma lupina para desviar a los cazadores hacia un pantano lejano, mientras Kim utilizaba su ingenio para crear trampas y señuelos que confundieran a los intrusos.

Sin embargo, los cazadores no se rendían fácilmente. Un día, lograron capturar a Luka en una trampa. Kim, al enterarse, corrió al campamento de los cazadores sin dudarlo.

—¡Déjenlo ir! —gritó, enfrentándose a los hombres armados.

Los cazadores se burlaron.
—¿Por qué defenderías a una bestia?

Kim, con el corazón lleno de rabia y amor, respondió:
—Porque no es una bestia. Es más humano que cualquiera de ustedes.

En ese momento, algo inesperado sucedió. El bosque pareció cobrar vida. Árboles enormes se movieron, raíces se alzaron, y un viento poderoso sopló, apagando las antorchas de los cazadores. Luka, con la ayuda del bosque, rompió sus cadenas y se transformó en su forma humana.

Los cazadores, aterrorizados, huyeron, prometiendo no volver jamás. Luka cayó de rodillas, exhausto, y Kim corrió a abrazarlo.

—Estás a salvo —susurró Kim, con lágrimas en los ojos.

Luka sonrió débilmente.
—Gracias a ti.

El bosque, ahora libre de amenazas, se convirtió en un lugar aún más mágico. Kim y Luka siguieron viviendo su historia de amor, cuidando juntos del bosque y protegiéndolo de quienes no entendían su valor.

A partir de entonces, las historias de un hombre de capa roja y un lobo guardián que caminaban juntos por el bosque se convirtieron en leyenda, recordando a todos que el amor y la valentía podían vencer cualquier obstáculo.

Fin.