Capítulo 4

Una fiesta

Después de una semana larga de estudios nada mejor que un sábado en la noche para irse de rumba, tomar, bailar y ver que se presta más adelante, me tomo el trago de vodka, Isaac me mira ya está bien borracho y yo la verdad un poco también, Leonel se coloca a nuestro lado, vemos al frente, viendo los que están bailando, la verdad no tengo ni idea de quién es esta casa o que celebramos.
- Elizabeth no viene hoy?.- Le pregunto a Leonel.
- No mano, no quiso venir.- Me dice yo veo a mi alrededor.
- Es una pena mano a lo mejor puede pasar algo entre ustedes.- Le gritó por la música.
- Ella y yo nos estamos escribiendo, a veces salimos.- Me dice con una sonrisa.
- Oye no me habías dicho eso, yo que pensé que no había nada entre ustedes y tú ocultandome secretos.- Le digo, mientras Isaac me sirve otro trago de la botella en la que estamos tomando.
- Para que tú veas, pero la cosas van un poco lentas solo salimos y así.- Me dice le sirvo otro trago.
- Tiempo al tiempo mano.- Le digo con una sonrisa y me llevo el vaso a mi labios, bebo el vodka que quema un poco mi garganta.
- Vamos a ver con quién pasamos un rato.- Me dice Isaac, yo veo a las muchachas que están en un grupo o bailando.
- Hola muchachos.- Nos saluda una muchacha no recuerdo de donde la he visto y de dónde la conozco.
- Hola preciosa.- Le digo mientras me saluda con un beso en el cachete.
- Que toman?.- Isaac le sirve un trago de la botella, nunca me a gustado tomar de otras personas, uno nunca sabe si le hecha algo por eso prefiero comprar una botella aparte.
- Gracias.- Le dice, dos amigas más se nos unen, yo sigo viendo al frente.
- Que tal tu vida?.- Me dice la muchacha que vino de primera, yo me volteo y le doy mi mejor sonrisa mostrando partes de mis dientes.
- Nada, simplemente aburrida y tú qué me cuentas bella?.- Le digo examinandola es muy linda, tiene un buen cuerpo y la veo a los ojos.
- Nada, solo quise distraerme un poco del liceo.- Me dice, la miro fijamente a sus ojos marrones coloco una pequeña sonrisa en mis labios.
- Eres muy hermosa.- Le digo con una voz dulce.
- Gracias.- Veo como baja la mirada y sonríe.
- Tienes una sonrisa preciosa, que hace que te veas más hermosa.- Solo bastan esas simples palabras para hacer que se sonroje y suelte una risa, empieza a jugar con su cabello negro.
- Gracias.- Me responde con una sonrisa.
Sigo con mis palabras lindas y dulces, diciendo lo linda que es, ella sigue jugando con su cabello, hasta que se va para ir al baño, prometiendo que después vendrá, yo me volteo a ver a Isaac con una muchacha dándose los besos a lado en donde estamos, me volteo a ver a Leonel que toma y sigue viendo a las personas.
- Creí que ibas a callar y no ibas hablar.- Me dice viendome.
- Si pero voy a ver con quién me meto esta vez y con quién solo son simples palabras, no me quiero meter con una niña inmadura ya tengo suficiente de eso.- Le digo tomando mi vaso.
- Vamos Spencer, sabes que eso no es lo que buscas, querés algo más y buscas esa muchacha que te haga sentir.- Me dice se que en algo tiene razón.
- Solo tengo 17 años, me quiero divertir, pasarla bien y ya.- El suelta un suspiro, apesar que es menor que yo por un año, el es muy maduro por eso me cae bien.
- Si pero también quieres encontrar esa mujer que te robe el corazón, yo se que en el fondo solo lo haces por diversión pero quieres algo más.- Me quedo pensando en sus palabras, Leonel cuando toma le da por hablar y hablar.
Llega la muchacha otra vez me sonríe y yo le coloco una pequeña sonrisa, se colocó al frente y empieza a bailar en mi entrepierna, yo me muevo con ella al ritmo de la música, nuestros cuerpos pegados, la tomo de las caderas para pegarlas más a mi cuerpo, seguimos bailando, ella se mueve su cabello a un lado, yo aprovecho para besarle el cuello, ella se ríe, no le incomoda para nada, sigo bailando con ella hasta que se da la vuelta y me mira con una sonrisa, yo me acerco y la beso en los labios, ella enrolla sus manos en mi cuello, el beso para nada es tranquilo, es apasionado, exigente, fuerte, movemos nuestros labios siguiendo el ritmo demandante, la tomo de la cintura para acercarla, ella hace lo mismo con mi cuello, mi manos bajan hasta llegar a sus nalgas pero ella sigue con el beso, después de besarnos más, nos separamos ella me mira con una sonrisa, me acerco a mi vaso para tomar un trago, me tomo todo lo que quedaba en el vaso, Isaac se nos acerca.
- Esa chama tiene lo suyo, besa muy bien y eso significa que en lo otro también es buena.- Yo lo miro.
- Isaac te lo he dicho mano, no me importa con quién te metas o que haces, así que no me des detalles de lo que haces porque no me interesa.- Le digo viendo como las muchachas se van para una esquina hablar.
- Spencer pensé que ibas a estar más tranquilo después del beso que te acabas de dar pero no, tu mal humor y tú amargura nadie te la quita.- Lo miro y levanto una ceja.
- Isaac haz lo que te de la gana pero a mí me dejas en paz y no te metas en mi vida.- Uso mi voz fría para dejarle las cosas en clara.
- Vamos no te coloques así, sabes que estoy jugando, vamos mano.- Me dice y me golpea el hombro yo solo asiento y me volteo para ver a Leonel.
- No te interesa hablar.- Me pregunta.
- No es eso, está fiesta ya se colocó aburrida.- Le digo viendo a todos.
- Te la estabas pasando muy bien hace unos minutos.- Me dice viendome de arriba a bajo.
- Vamos tú sabes lo que pienso hay una mujer para pasar el rato y hay otra para ir en serio.- Le digo con una sonrisa.
- Pero no haz conseguido con la que ir en serio.- Me dice con un suspiro.
- Sabes que no me gusta decir lo que hago con las muchachas.- Le digo viéndolo es algo que siempre me a gustado, lo que yo hago es problema mío y de nadie más.
- Si, pero también sé que no haz conseguido esa muchacha que te robe el corazón y te haga ir en serio.- Me dice con una sonrisa yo le doy un pequeño empujón.
- Alguna vez te han dicho que cuando tomas hablas de más.- Le digo el solo me sonríe.
- Pero tengo razón y se que es verdad.
- Mano yo no me estoy quejando de la vida que llevo y mientras llega según tu la que me robe el corazón porque no pásamela bien mientras tanto.- Le digo mientras veo como mi compañera de baile regresa con una sonrisa.
- Tu no cambias Spencer.
Veo a la muchacha que se coloca a mi lado, porque me tengo que esperar a que llegue si me la puedo pasar muy bien mientras llegue, si es que llega y solo tengo 17 años, solo quiero pasármela bien y disfrutar eso es todo.