El caballero y la señorita

Capítulo 22

La decisión final

Una espera de una respuesta nunca se me había hecho tan larga, desde que le entregué la carta a Elizabeth los nervios y las dudas vinieron a mi, no sabía si hice lo correcto o no, me estaba volviendo loco solo eran tres días, no puede tardar tanto es simple pero parece que no están simple, aunque Elizabeth y Leonel me dicen que ella sienta algo por mi en este momento tengo dudas, si fuera así ya tuviera una respuesta y no es así, suelto un suspiro, porque la felicidad se nos pasa rápido y la tristeza se nos hace eternas eso es lo que estoy pensando, no dejo de darle vueltas a todo, pienso que ella siente algo por mi o tal vez es la esperanza y lo que quiero creer.
- Hola cariño.- Dejo de ver al frente y veo la persona a mi lado, lo que me falta como si mi cabeza no fuera un lío para lidiar con esto ahora.
- Que?.- Le digo a la famosa Talía porque ella no puede seguir con su vida como las demás.
- Como estás cariño?.- Porque me tiene llamar cariño.
- Bien.- Sigue con tu vida y yo sigo con la mía fueron besos sin compromiso porque no lo entiende.
- Estás enojado?.- Me dice con una voz chillona, pasó mi mirada para tratar de salvarme, estoy en una esquina del patio solo y los demás están ocupados.
- No solo estoy pensando.- Quiero que te vayas, veo a Leonel que me mira con una sonrisa yo lo miro, está en los bancos.
- Entonces que te pasa?.- Que no quiero estar contigo.
- Mira Laura estoy muy ocupado y mi amigo Leonel está llamándome, después hablamos.
Salgo corriendo para dónde está Leonel cuando la escucho que grita.
- Es Talía no Laura, Talía Spencer, Talía.- Yo río creo que todo el liceo escucho porque se voltean para verla.
Leonel niega con la cabeza cuando llegó a su lado y yo me río, no soy capaz de verlo sin reírme y Leonel está igual.
- Rápido saca un cuaderno como si estuvieras enseñándome algo.- Le digo entre risas, mientras me siento a su lado Leonel se ríe.
- Creo que todo el liceo escucho que se llama Talía no Laura.- Dice riéndose e imitando su voz.
- Lo se lo hice a propósito, sabes nadie le gusta que la llamen por otro nombre que no sea el suyo.- Le digo calmado las risas.
- Y más a una mujer que le digas otro nombre es como darle en el orgullo.- Yo me río y Leonel también.
Elizabeth camina hacia nosotros con una sonrisa, se sienta en el medio de Leonel y mío le da un beso corto en los labios a Leonel.
- Hey, hey, hey nada de eso, no quiero ser la tercera en discordia, así que fuera de sus bocas y hay niños presente comportarse por favor.- Les digo Elizabeth y Leonel me mira con una sonrisa.
- Oye sin tan celoso estás porque no le dices a Laura que te un beso, estoy seguro que ella lo hará encantada.- Leonel lo dice lo que provoca que los tres empecemos a reírnos.
- No te acuerda de su nombre, creo que hasta la cocinera ya se lo sabe, lo gritó Talia y todos lo sabemos ahora.- Dice entre Elizabeth entre risas.
- Primero se saluda donde esta su educación señora, así que saludé y después te respondo.- Le digo a Elizabeth ella voltea los ojos.
- Hola Spencer, ahora respóndeme.- Me dice yo la miro y niego con la cabeza.
- A Leonel le diste beso, así que yo también quiero, donde está mi beso?.- Le digo golpeandome con un dedo el cachete.
- Deberias pedírselo a Laura Talía.- Nos reímos Elizabeth se acerca y me da un beso en mi cachete, mientras seguimos con las sonrisas.
- Ahora responde.- Me dice viendome yo los miro a los dos.
- Si me acuerdo pero no quiero no quiero nada con ella y pensé que cambiándole el nombre me dejara en paz.- Elizabeth me sonríe.
- Buena jugada, bien lo dice nunca lastimes el orgullo y la dignidad de una mujer que eso le duele más que un corazón roto.- Leonel y yo la miramos.
- Amor nadie dice eso, de donde sacaste eso?.- Elizabeth se queda pensando.
- No lo sé pero lo inventé yo y está bueno, lo voy a notar para que no se me olvidé.- Leonel y yo negamos con la cabeza.
- Pero si la Laura no tiene orgullo y dignidad.- Dice Leonel con una sonrisa y vemos a Elizabeth.
- Entonces querido mío, tendrás a Laura Talía buscándote.- Suelto un suspiro.
- Tu sabes que no lo quiero.- Ella me mira y yo me coloco serio.
- Debería dejarlo a final de clases pero para que veas que no soy tan mala, viéndote así y te voy a dar algo que te mandaron.- Yo me volteo y la miro buscando entre sus cosas.
- Que es?.- La miro mientras busca sus cuadernos.
- Algo que estabas deseando desde hace tres días, te ibas a ser sufrir pero no soy mala persona.- Me dice sacando un cuaderno de su bolso.
- Me mando una carta?, Ibas a esperar a que terminarán las clases?, Quién hace eso?.- Le digo mientras Leonel y yo la vemos buscando entre sus cosas.
- Una conocía y una compañera de clases nada más.- Yo miro a Leonel.
- No vas a dejar eso.- Le pregunto deja de ver sus cosas y me mira.
- No, te lo voy a recordar toda tu vida y además creo que se me quedó.- Yo la miro.
- Vamos Elizabeth no juegues conmigo.- Me sonríe.
- Esta bien, es divertido verte sufrir un poco y además aquí está.- Me dice sacando una carta de unos de sus cuadernos, ella la deja entre sus manos.
- No debería dársela, debería castigarlo un poco y que se vaya con Laura Talía.- Yo la miro y Leonel también.
- Vamos no eres mala persona y ya sufrió bastante.- Le dice Leonel a Elizabeth sonríe y me la da.
- Te dijo algo?.- Le pregunto tomando la carta entre mis manos, este papel tiene una decisión muy importante y se esconde detrás de esto.
- No, solo que cree que tomo la mejor decisión, estaba muy nerviosa, cuando me la dio y no tengo idea de lo esconde, eso es entre ustedes, yo no me puedo meter, solo darles mis consejos a los dos y ver que pasa.- Me dice sería Elizabeth, yo miro la hoja en mi mano y trago saliva.
- Vas abrirla aquí?.- Me pregunta Leonel, veo mi reloj tengo cinco minutos antes que suene el timbre, veo a mi alrededor y veo a los diferentes personas, el alboroto y todas las personas.
- No.- Me levanto del banco y camino.
- Para donde vas?.- Me grita Elizabeth.
- Ya vengo, regreso antes que empiece la clase.- Elizabeth me sonríe al igual que Leonel.
Salgo del liceo la puerta está abierta porque no han empezado las clases, a fuera están unas personas comprando algo o hablando, camino un poco más estar alejado de todos, camino hasta llegar una escala que da a unas casas, me siento ahí y veo la carta que tengo en la mano, puede que me haga feliz o no, siento los nervios, mi corazón acelerar y el nudo en mis estómago.
Spencer.- Veo su letra hermosa y se que esto no es bueno como empezó abro la hoja completamente.
No sé cómo empezar con esto, se que te he hecho sufrir un poco y te pido una disculpa, me dijiste que no eras bueno con tu sentimientos, yo tampoco la verdad pero se y siento que me gustas, eres buen muchacho, te lo dije detrás de ese fachada de casanova hay algo más y me di cuenta de eso, es díficil todo, siento que no estoy lista para ofecerte lo que tú quieres pero no puedo negar mis sentimientos que tengo por ti, tu carta tiene algo de razón todos corremos un riesgo y el miedo es parte de la vida, tengo miedo afrontar eso que me puede las lastimar, que no puedes entender mi discapacidad, que algun día te aburras de mi, no sabes cuánto miedo tengo, no me gusta ver esas miradas que muchas personas me dan, tu no lo hiciste y eso me alegra mucho y te ganaste un lugar en mi corazón, tú eres un muchacho de mundo acostumbrado a salir, irse de fiesta, hablar sin parar, jugar béisbol, alegrar a las personas con tus palabras, hacer bromas y juegos, en cambio yo soy de casa, acostumbrada a mi silencio absoluto, a quedarme en mi casa, viendo el cielo, sentarme a observar todo a mi alrededor, entraste a mi mundo a mi absoluto silencio, a enseñarme que el silencio también puede hacer ruido, tu mirada y sonrisa me transmite tanto, he tomado una decisión, es que quiero seguir conociéndote, no puedo negar mis sentimientos, no debo dejar que el miedo siga ganando, solo te pido tiempo y paciencia para superar mis miedos y enfrentar todo lo que siento por ti, solo eso si eres paciente y me das mi espacio a que yo terminé de superar mis miedos, te prometo que seré más que tú amiga, enserio caballero me gustas pero no me siento lista para algo más, entiendo que no lo quieres aceptar y lo respeto, no te presionó, ahora la decisión final la tienes tú y ya no la tengo yo, te doy mi opinión ahora falta la tuya, te pido una disculpa si te lastime nunca fue mi intención y toma tu tiempo para que pienses y decidas lo que decidas no te voy a juzgar, odiar y nada por el estilo, te agradezco por tus lindas palabras y tu hermosa carta, aunque yo te aleje, gracias por no darte vencido y por todo.
Adiós mi caballero, espero que tengas un lindo día y te mando un saludo la señorita.
Suelto un suspiro, es la tercera vez que leo la carta, la sonrisa no deja mi cara, soy tan feliz, bueno solo me está ofreciendo su amistad pero me confesó que siente algo por mi, eso es lo que llamo una indirecta muy directa, se que es solo tiempo para que seamos novios, mi novia la señorita, bueno ahora vuelve a ser mi señorita, ahora la decisión final la tengo yo, no voy esperar tres días no señor y no voy a esperar hasta mañana para que Elizabeth me traiga la carta, saco mi teléfono de mi bolsillo, busco el contacto y empiezo a escribir.
Para: Mi señorita
Quería señorita, tuve el honor de que te acordarás de este simple pero muy enamorado caballero, me encanta tu carta y creo que es hora de colocar la decisión final a todo esto, no quiero presionarte así que estoy dispuesto a esperar para que esté lista y empecemos algo más, acepto tu amistad por ahora señorita y ver qué pasa, estoy seguro que de que todo saldrá bien y junto enfrentaremos lo que venga, así que te lo digo de una vez empiezo mi cortejo así que prepárese señorita hermosa.- Envío el mensaje justo cuando el timbre suena.
Empiezo a doblar la hoja, la guardo en mi cuaderno se que hice lo correcto, Leilani vale la pena me transmite tanto que ninguna otra lo a hecho, esperé tanto tiempo para conocerla y saber que sentía por mi, así me que más da esperar un poco tiempo, pero de algo estoy seguro esa señorita va hacer mi novia y en poco tiempo de eso me encargo yo, recogo mis cosas con una sonrisa, cuando el teléfono suena.
De: Mi señorita
Lamento hacerte esperar pero necesitaba este tiempo para pensar, acepto la decisión y estoy muy feliz por ella, espero que juntos enfrentemos los miedos y las diferencias que nos separan, ver qué pasa y vamos a ver tu cortejo caballero.- Me río.
Me coloco mi bolso en mi hombro, empiezo a caminar para llegar al liceo y a mi clase, voy a llegar tarde pero vale la pena, empiezo a escribir la respuesta.
Tranquila junto veremos qué pasa, quiero que sepas que estoy aquí para lo que necesites, cualquier cosa que me quieras decir, no dudes en decírmelo, como estás?- Llegó a la puerta del liceo con una sonrisa.
Está bien igual para ti, estoy muy bien ahora que estoy hablando contigo y tú cómo estás?, No deberás estar en clases?.- Sonrió como un tonto al saber que ella se está preocupando por mi, empiezo a caminar mas rápido cuando veo el patio casi vacío.
Ahora que hablo contigo mejor señorita, si estoy llendo a clase y tú ya saliste?.- Llegó a mi salón.
Si ya salí estoy tratando de hacer mi tarea pero un caballero que no se queda quieto me está distrayendo, te escribo luego para que veas tu clase tranquilo.
Está bien, con tal que sea yo ese caballero todo está bien, te escribo como entre dos horas o cuando tenga oportunidad, aunque lo dudó después de esto tengo deporte, creo que no me voy a concentrar y se debe a ti señorita de lindos ojos grises.- Tocó la puerta abierta.
Después de disculparme con la profesora por fin puedo entrar a ver la clase de química, me siento en un puesto vacío, al final del salón, saco mis cosas, Elizabeth y Leonel estan alejados de donde estoy sentado y me miran, yo sonrió valió la pena llegar tarde, me recuesto en la pared que tengo a lado, veo que la profesora está ocupada escribiendo en la pizarra y saco el teléfono y tengo un mensaje.
Vamos haz tu esfuerzo confío en ti, pórtate bien y no te metas en problemas caballerito.
Tranquila señorita mía, ya quiero verte, quiero ver esos ojos grises, esa linda sonrisa, el lunar en tu cachete y ver cómo te colocas roja.- Se siente bien porque no lo hice antes enviarle un mensaje, las cartas son muy buenas pero los mensajes puedo escribirle a cualquier hora.
Yo también te extraño, extraño ver cómo colocas los ojos cada vez que te hago ver el cielo, extraño nuestras conversaciones con el cuaderno y te extraño.- Sonrió el sentimiento es mutuo se siente increíble saber que no estoy solo en esto.
Bueno ahí que vernos pronto, ya veremos cuando lo hacemos señorita para vernos.
Ya lo veremos concéntrate en tu clases, no quiero que te regañen, hablamos después caballero.
Guardo el teléfono para que no sea una tentación volverle a escribirle y me concentro en mi clase de química.




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