Esto solo ocurrió por un tiempo, tomaba el camino simplemente para ir a la escuela, llevaba mi delantal blanco y mi mochila. Un día por el camino estaba un perrito chiquito junto a uno que no se parecía pero ese ya estaba viejo y tenia un hogar y unos dueños, el perrito parecía que había llegado solo hasta ahí y los dueños del otro perro a veces le daban comida y a veces techo cuando llovía.
Era de color negro con partes blanca en las patas y en el osico, yo lo empecé a llamar caballito porque una ves había visto uno con el mismo color. Lo empecé a ver seguido, a veces solía guardar un poco del alimento de mis perros para dárselo a el,
Siempre tuve en mente querer llevármelo a casa y cuidarlo como mio pero mis padres no iban a querer, solía jugar mucho con el, se lo notaba muy feliz.
Ya habían pasado 4 meses, y caballito había crecido mucho, aun estaba un poco flaco pero con su alegría cambiaba todo. Un día sin saberlo, fui normal como todos los días, pensando en el y estaban callando gotas de lluvia, estaba por el camino seca de donde siempre estaba caballito, pero su presencia ya no se encontraba por ahi, por mas que buscaba solo lo veía al otro perro que estaba muy solitario, y nada, volví al día siguiente y todavía no estaba, me sentía mal, al otro día volví a buscar y tampoco. Los días pasaban, seguía llendo por el mismo camino, aun pensando en poder volver a verlo y sentir su felizidad.