capítulo 12

— ¿por qué no despierta? — dice Laura muy preocupada, Connor no deja de tomarse la cabeza con preocupación y repetirse que es culpa suya que Coral este así.

Después de que llegamos a mí casa, nuestros padres ya estaban ahí y nos dijeron que encontraron el lugar abandonado, algo muy diferente a lo que nos sucedió a nosotros. Cuando Nicholas bajó del auto con Coral desmayada en sus brazos y con rastros de sangre en su nariz, Laura enloqueció y comenzó a culparse de todo, ahora Laura está más tranquila, pero es Connor el que se culpa de todo.

Me acerco hasta Connor y me siento al lado de él, no digo una sola palabra por unos minutos, solo lo abrazo, yo también estoy muy preocupada por Coral.

— ¿ahora si nos pueden explicar bien qué fue lo que sucedió? — nos pregunta mi padre.

Como ni Connor ni Nicholas parecen interesados en hablar, soy yo la que lo hace.

— Llegamos al lugar, y efectivamente había una fiesta. Nos separamos, Connor y yo fuimos al tercer piso y el resto de los chicos al segundo. Encontramos una habitación con muchos computadores con información y fotos de todos los que estamos en aquí, con Connor solo logramos traer una carpeta con mis archivos y este libro— le paso todo a mi padre, quien los recibe con el ceño fruncido.

— Alguien nos encontró, pero Sasuke nos ayudó a deshacernos de esa persona— continúo— luego comenzaron a sonar unas alarmas, nos encontramos con los chicos y vimos a Coral tocando esa cosa.

— Descríbanme el objeto otra vez— dice mi mamá viendo el libro que les acabo de entregar.

— Era muy parecido a un jarrón y desprendía una luz azul muy intensa— dice Ethan— fue lo único que encontramos en el segundo piso, y no sé porque Coral lo tocó 

— Bien— dice mi padre— Ethan, necesito que leas este libro y encuentres algo que nos pueda ayudar a saber qué ocurre con Coraline, Nicholas ve al pueblo y habla con los brujos que conozcas y confíes, pregúntales si saben algo de lo que está ocurriendo— los dos asienten, mi hermano toma el libro y sube hacia su cuarto y Nicholas sale de la casa en dirección al pueblo.

— ¿Cómo podemos ayudar nosotros? — pregunto

— Laura va a estar con nosotros, tú intenta animar a Connor— dice mi mamá.

Miro a Connor y le digo que me acompañe a mi habitación, hace caso sin rechistar y tomo su mano mientras subimos las escaleras. Al llegar veo a Sasuke sobre mí cama, al ver a Connor pareciera que le hace una mala mirada y se acuesta dándole la espalda.

— Tu conejo me odia— dice sonriendo con expresión triste— yo también me odio

— Siéntate— le ordeno, nunca lo había visto tan mal, él siempre es amable y optimista.

Hace caso, pone sus manos sobre sus rodillas y baja la mirada. Me siento a su lado y lo miró fijamente.

— No quiero que vuelvas a decir algo así nunca más en tu vida, y mucho menos delante de mí.

— Pero es verdad, si no la hubiera dejado sola ahora no estaría así— levanta la cabeza y me mira, tiene los ojos llorosos— le falle, a ella y a mí madre.

— No es tu culpa, no es culpa de nadie. Y no les fallaste, siempre has estado ahí para ellas, además eres una de las mejores personas que he conocido en mí vida, junto con Coral, de alguna manera ustedes me han ayudado a salir de ese vacío emocional en el que estaba

Nos quedamos unos momentos en silencio, estoy dándole su espacio para que piense, luego continuo.

— Voy a ayudar a Coral, lo prometo y yo nunca rompo mis promesas, ella va a estar bien. Y nunca te sientas culpable de nada, lo único que haces siempre es ayudar a todos

Connor me sonríe y me abraza, enseguida siento que mi corazón da un vuelco y una extraña sensación en mí estómago. El abrazo dura unos segundos y cuando se separa me mira preocupado.

— Te está saliendo sangre del ¿ojo? — me dice

— ¿qué?

— Tu ojo— me toco la mejilla y efectivamente la siento húmeda, veo mis dedos y están rojos. Volteo hacía el espejo y extrañamente me está saliendo mucha sangre del ojo derecho, enseguida me preocupo.

— Es Ethan— digo y salgo corriendo de mí habitación, Connor viene detrás mío.

Al llegar a cuarto de mí hermano, lo veo con los ojos cerrados ¿flotando? Es difícil de explicar, pero mi hermano esta encima de su cama, pero no la toca, está flotando, con las piernas cruzadas y al igual que a mí le sale sangre del ojo derecho.

— Esto da miedo— dice Connor— ¡esta poseído! —se esconde detrás de mí

— No seas cobarde osito— le digo con mucha diversión, que no dura mucho porque Ethan se ríe macabramente mirando en nuestra dirección, y extrañamente comienza a flotar hacía nosotros, primero lento y luego muy rápido.

Esta vez soy yo la que grita y me escondo detrás de Connor, que, gracias a sus reflejos, cierra rápidamente la puerta y nos lleva al otro extremo de la habitación haciendo que mi hermano se estrelle contra la puerta, ahora cerrada.

— Auch— dice levantándose del suelo y mirándonos— ¿Qué paso?

— Cómo que ¿¡qué pasó!? — le digo alterada— ¡te convertiste en una maldita muñeca diabólica e intentaste atacarnos, A MÍ tu propia hermana— él luce confundido

— Te sale sangre de un ojo— me dice preocupado

— ¡a ti igual, genio, ¿qué carajos estabas haciendo? — él se toca el ojo muy confundido y luego parece recordar algo

— Estaba leyendo el libro que encontraste y leí algo muy extraño en un idioma que no entiendo, luego sentí una sensación de mareo y no recuerdo nada más.

— Casi me matas del susto— le digo mucho más calmada— ¿estás bien?

El asiente, y no me deja tocar el libro cuando me intento acercar, dice que puede ser peligroso por lo que acaba de pasar, y que la próxima vez lo va a leer en compañía de papá. Me dice que me vaya a limpiar el ojo, Connor me acompaña y mi hermano menciona que va a tomar agua ya que se siente mareado.

— ¿Cómo sabías que algo le ocurría a Ethan? — me pregunta Connor mientras me ayuda a quitar la sangre de mí cara