No puedo explicar el sentimiento, pero mi corazón late completamente desbocado, escenarios en donde encuentro a mi hermano o a cualquier persona de la casa muertos aparece en mi mente y se repite una y otra vez.
Por un segundo olvido lo rápido que puedo correr, pero cuando lo recuerdo en menos de un parpadeo estoy en la habitación en donde creí que provino el grito, la de Samantha. Al llegar veo a Coral sentada en la cama, Sasuke se está despertando y Samantha me mira con los ojos muy abiertos y corre a abrazarme, en segundos llegan los demás.
— ¿qué paso? ¿alguna esta herida? —pregunta Connor que me mira a mí y a su hermana de arriba a abajo buscando alguna herida
— ay no, lo siento mucho— menciona Samantha— cuando me desperté y no vi a Alessa entré en pánico, pensé que algo le había pasado, por eso grité.
Suelto el aire que no sabía estaba reteniendo, y siento mis piernas débiles, antes de tocar el suelo alguien me coge y evita que me caiga y me golpee, veo un rostro masculino asiático borroso que me pone lentamente en el suelo y aparta mi cabello de mi cara.
— ¿estás bien Alessandra? — me pregunta, pero no puedo responderle, no encuentro mi voz y siento mi cabeza cada vez más y más pesada.
Escucho voces preocupadas, sin embargo, no logro distinguir que es lo que dicen, comienzo a sentirme débil y respirar muy rápido intentando que entre el aire que no siento en mis pulmones.
— no, escúchame, no te desmayes— dice la misma persona que me sostiene— concéntrate en mi voz, tranquila, vas a estar bien, respira lento y luego suelta el aire igual de lento.
Hago lo que me dice, y cada vez voy recuperando mis sentidos, mis oídos comienzan a distinguir las palabras y mi vista borrosa empieza a aclararse. Veo que la persona que me sostiene es Asher, al lado de él esta una muy preocupada Samantha, Coral se toma el pecho y respira unas cuantas veces, mi conejo está en la cama mirándome con su característico gesto de la cabeza hacia un lado.
Intento levantarme rápidamente sin éxito pues mis piernas vuelven a fallar, esta vez es otra persona la que me sostiene, miro hacia atrás y veo que es Connor
— tranquila, levántate lentamente— me dice mientras me sonríe con alivio, lo hago y esta vez logro incorporarme del todo, aun así, Connor me sostiene de la cintura y no me suelta, Asher mira su mano fijamente.
— ¿qué fue lo que le ocurrió? —pregunta Ethan acercándose a mí y posando su mano un momento en mi frente.
— creo que solo se asustó mucho— menciona Samantha y todos la miramos con confusión— al escucharme gritar, se preocupó demás, probablemente fue un ataque de pánico, a mí me dan seguido, por eso Asher los sabe controlar tan bien— dice sonriendo y luego me mira
— lo siento mucho, no era mi intención asustarte tanto, a veces no puedo controlar mis gritos— suspiro y le digo que no se preocupe, voy hasta mi maleta y saco un vestido blanco con algunos girasoles estampados y luego me dirijo hasta el baño dejándolos a todos en la habitación.
Después de una ducha, lastimosamente no muy larga, y de intentar desenredar mi salvaje cabello, estoy en uno de los sofás del primer piso acariciando a Sasuke que está en mis piernas y viendo mi celular mientras espero que todos terminen de arreglarse.
Unos cinco minutos después veo a todos bajar las escaleras, mi mamá me trae un poco de café de la cocina junto con una galleta de chocolate, mis favoritas.
— ya es hora— avisa Asher, vestido con un traje de color negro, tiene la corbata bien ajustada y el cabello algo alborotado, se ve como un empresario sexi. Todos salimos de la casa con nuestras maletas, veo que Samantha lleva cuatro maletas solo de ropa y le menciono a mi mamá que ella quejándose en casa solo por mis dos maletitas.
Vamos en los mismos autos y en el mismo orden que el día anterior, pero esta vez un Lamborghini amarillo nos sigue de cerca, donde vienen Asher y su hermana melliza Samantha.
Esta vez el viaje no es tan largo y en veinte minutos llegamos al aeropuerto, bajamos todas las maletas y las ponemos en un carrito, una persona llega y nos dice que se va a encargar de llevarlas al jet privado.
¿un momento? ¿jet privado?
Miro a mis padres con confusión, pero ellos solo sonríen y señalan a Asher, quien nos dice que lo sigamos y nos lleva hasta una pista donde está un avión gigante.
— 어서 오십시오*— dice un señor haciendo una reverencia hacia Asher, y lo mismo con Samantha, luego nos mira a nosotros— bienvenidos
pienso en qué clase de personas serán los Kim para tener tanto dinero y poder. Samantha me mira con diversión como si hubiese leído mi mente o tal vez solo es mi cara de sorpresa, la cual pongo mucho últimamente.
El mismo señor nos dirige hacia dentro del avión, el cual tiene colores muy similares a los de la casa, blanco y dorado, todo se ve limpio e impresionante. Hay seis sillones color beige en la primera habitación y en uno de ellos veo a Nicholas sentado, corro a saludarlo y Coral hace lo mismo.
Nuestros padres van a acomodarse en otra habitación. Y los que quedamos nos sentamos en cada sillón, Coral a mí lado y Connor al otro, a Asher, Samantha y Nicholas los tengo frente a mí, Ethan va al lado de Samantha, están hablando sobre las cosas que hicieron en estos últimos años.
— si alguno quiere estar más cómodo puede ir a una de las habitaciones principales, y hay un baño por allá— Asher señala un pasillo— si quieren algo de beber o comer solo le avisan a flor— termina con soberbia señalando a una chica vestida con un uniforme a juego con los colores del avión, muy elegante.
— si quieres algo más Alessandra, puedes avisarme— vuelve a mencionar mirándome fijamente con su característica voz presumida y elegante, le sostengo la mirada y su sonrisa se ensancha, sus ojos achicándose un poco más, adorable.
Dos horas de viaje después y ya casi todos están dormidos en sus asientos. Me levanto con cuidado de no hacer ruido y voy hasta el pasillo que Asher señaló anteriormente diciendo que es el baño.
Editado: 31.08.2021