Antes de devolvernos a donde están los chicos, nos aseguramos de levantar toda la basura y dejar todo en su lugar. Tomados de la mano y en un silencio cómodo nos dirigimos nuevamente a la entrada del bosque y al acercarnos a la institución vemos a los chicos ya esperándonos en los autos.
— Disculpen la demora— sonrió inocentemente a los chicos cuando nos acercamos a ellos
— Está bien, nosotros también acabamos de llegar— menciona Nicolas mirando a Coral con las cejas levantadas y ésta se sonroja bajando la cabeza con una sonrisa. mmm sospechoso
No mencionamos nada más y nos ponemos en marcha devuelta al castillo, vamos en el mismo orden que de venida, solo que esta vez Connor no mira mal a Asher y éste solo sonríe de vez en cuando mirándonos por el retrovisor, Sasuke va en mis piernas.
Media hora mas tarde, nos estamos acercando al territorio de los Kim, aunque aún faltan unos kilómetros para llegar al castillo, por el momento todo es bosque, suspiro con aburrimiento recostando mi cabeza en el hombro de Connor.
— ¿por qué el castillo tiene que estar tan alejado del pueb...? — me callo al escuchar un fuerte ruido a nuestra izquierda, una onda nos empuja haciendo que Asher haga varias maniobras para intentar estabilizar el auto.
— ¿pero qué demo...? — vuelvo a hacer silencio cuando escucho un grito, enseguida detenemos el auto y yo intento salir al saber que quien grito fue Coral, dejo a Sasuke a un lado, él me mira y se queda quieto cuando se lo ordeno.
El auto se detiene por completo y abro la puerta tan rápido que al intentar salir me enredo con mis propias piernas y caigo al suelo, enseguida alguien se posa frente a mí y me levanta de la cintura, es Connor.
Volteo a mirar al otro auto y veo que también se detuvieron, siento alivio al ver que todos están bien y Coral gritó solo por la impresión de la onda explosiva, Asher ya esta al lado de Samantha ayudando a bajarla de la camioneta, pues la onda hacia ellos fue tan fuerte que la puerta del piloto quedo completamente destrozada.
El alivio que sentí hace poco se va tan rápido como llegó al sentir otra onda explosiva más fuerte que la anterior. Un grito sale de mi garganta al ver la camioneta volar unos metros hacia atrás, Samantha logra quedar suspendida en el aire, pues Asher la sujeta revelando sus grandes y majestuosas alas.
Intento desesperada correr hacia ellos, pero una tercera onda arremete contra nosotros haciendo que Connor y yo salgamos a volar por direcciones opuestas. Aterrizo con fuerza sobre un árbol caído haciendo que todo el aire abandone mi cuerpo, solo veo puntos negros por unos segundos, parpadeo con fuerza intentando despejar mi visión, pero esto es peor pues un dolor punzante se instala en mi cabeza haciéndome sentir mareada.
Sin haber recuperado por completo el aire, y con el dolor en mi cabeza comienzo a cerrar los ojos con intenciones de desmayarme, sin embargo, vuelvo a escuchar un grito. Con esfuerzo abro mis ojos y veo a Samantha aun en el aire, pero con sus alas extendidas, son iguales a las de Asher, pero aún más blancas y delicadas, en todo su esplendor, majestuosas.
Ella es la que esta gritando, intentando desesperadamente llegar a la camioneta, sacudo mi cabeza repetidamente intentando despejarme, subo mi mano derecha hasta tocar la parte que me duele y la siento húmeda, al mirarla veo que está llena de sangre.
Respiro con esfuerzo intentando llenar por completo mis pulmones de aire, siento un ardor que me hace soltar algo que sentí como un grito, pero en realidad fue un adolorido gemido, supongo que tengo una costilla rota.
Aun así, lo que me hace reunir fuerzas y levantarme es ver a Connor a unos metros de mí con los ojos cerrados y sin moverse, me levanto y mis piernas fallan haciendo que caiga de nuevo, antes de tocar el suelo alguien me coge.
— ¿estas bien? —Asher me mira con expresión preocupada.
— Co..Co...nnor— el gran esfuerzo al decir esa simple palabra hace que sienta nuevamente mis pulmones arder.
Asher asiente y volando me lleva hasta él, al acercarme me acurruco lentamente a su lado y me doy cuenta de que esta desmayado, también sale sangre de su cabeza. Lagrimas resbalan desesperadamente por mis mejillas mientras acaricio su cara con preocupación.
Poco a poco Connor comienza a abrir los ojos, primero frunce el seño sin entender muy bien qué ocurre, luego parece recordar e intenta levantarse rápidamente haciendo que suelte un alarido de dolor. Lo miro preocupada pensando que es por su cabeza, pero me doy cuenta de que su brazo y pierna están doblados de un modo extraño, hago una exclamación de sorpresa.
— Están rotos, Asher...— no dice nada más y Asher solo asiente en su dirección supongo que le leyó sus pensamientos.
Antes de que pudiera prepararme mentalmente. Asher se acerca a Connor, toma su brazo y en unos segundos lo acomoda en su lugar, se escucha como sus huesos crujen acomodándose, suelto un pequeño grito y Connor solo aguanta un momento la respiración, luego con algo de esfuerzo se sienta y ahora es él mismo quien se acomoda su pierna izquierda en su lugar, salvaje y una imagen que no quiero volver a ver en mi vida.
Luego, como si se acordara de mí, levanta su cabeza y me mira, su expresión está completamente suavizada y me mira con tanto cariño que por un momento se me olvida la situación en la que estamos.
— ¿estas bien hermosa? — sube el brazo que hasta hace poco tenía torcido y posa su mano en mi mejilla acariciándola con el pulgar, luego frunce el seño y me mira preocupado— te sale sangre de la cabeza
— No te preocupes, la herida esta sanando y ya no me duele tanto, creo que tengo una costilla rota, pero es soportable, aunque no puedo respirar bien— Connor se acerca un poco y con suavidad me da un beso en la frente, luego su expresión se endurece y se levanta con fuerza.
Editado: 31.08.2021