Abro los ojos con molestia por el fuerte dolor de cabeza que tengo, me doy cuenta de que estoy en el área médica del castillo, tardo unos segundos en recordarlo todo y cuando lo hago intento levantarme velozmente.
— ¿qué estás haciendo? Vuelve a acostarte— miro a Connor preocupada mientras él intenta hacer que me vuelva a recostar.
— ¡Ethan! ¿dónde está Ethan? — intento quitarme la intravenosa, pero Connor me lo impide
— Tranquila, él está bien. No ha despertado, aunque supongo que no va a tardar en hacerlo. ¿Estás bien, hermosa? —me mira con preocupación y cariño
— ¿qué fue lo que ocurrió?
— Te descontrolaste, pero Asher te durmió y las heridas de Ethan también te afectaron a ti, haciendo que no te volvieras loca por completo— comienzo a recordar todo lo que hice.
— Ay, Dios, ¿qué hice? Pobre cuervo y Asher…debe estar furioso conmigo ¡intente matarlo! —levanto los brazos con frustración
— En realidad, no está enojado, solo algo ¿conmocionado? — suspira— nadie se esperaba lo que ocurrió, afortunadamente no hubo heridos de gravedad.
— Quiero ir a ver a Ethan— exijo
— Bien, pero antes tengo que saber qué te paso— frunzo el ceño intentando recordarlo, pero el dolor de cabeza se hace más fuerte, aun así, presiono mi mente para que me de las respuestas.Cuando comenzaba a rendirme, pequeños fragmentos de mi memoria comienzan a surgir, uno tras otro hasta recordarlo todo, miro a Connor con enojo.
— Tú lo sabias— lo acuso y el frunce el ceño sin entender— lo de Matt…él— no sigo hablando pues la voz se me quiebra, Connor abre los ojos con sorpresa y se queda unos segundos sin decir nada.
— Lo recordaste— se sienta a mi lado y me abraza— lo siento mucho, enserio lo siento mucho— siento mi cuerpo temblar de tristeza— sácalo todo, solo estamos los dos, no te cierres conmigo.
Comienzo a llorar, lloro como hace años no lloraba. Dejo que todo el dolor y las emociones recibidas en las últimas horas fluyan como una cascada. Me permito recordar a mi hermano Matt, me siento mal al darme cuenta de que decidí olvidarlo por tantos años. Siempre tan serio, aun siendo tan pequeño nos cuidaba a Ethan y a mí, era el más responsable con solo ocho años de vida.
— Fue…fue mi culpa— digo entre sollozos— ese día le dije que quería ir al bosque, él dijo que no, pero yo le insistí tanto que termino accediendo, salimos de la manada a escondidas de mamá y luego…— dejo la frase en el aire y Connor me estrecha más contra su pecho.
— No fue tu culpa, venían por ti, si no hubiera sido en el bosque, tal vez hubiera sido en la manada. Matt era muy fuerte.
— Era tu mejor amigo— Connor asiente distraído
— Cuando perdí a Matt me sentí muy mal, pero luego ustedes se fueron, tu desapareciste y me sentí perdido.
— Lo siento— comienzo a llorar otra vez
— Ya no importa, esa experiencia traumática que viviste te hizo descontrolar, era lógico que tus padres de llevaran al C.S.M.S.
La habitación se queda en silencio, cada uno perdido en sus propios pensamientos.
— La chica de la que hablabas ese día en el cine ¿era yo? — Connor me mira y asiente aun con sus brazos alrededor de mi cintura.
— Dijiste que eras mi guardián ¿es mentira?
— Veo que aún no recuerdas todo— doy un gesto negativo— no es mentira. Cuando vivíamos en la manada, como hijo de un alfa, tenía que ser guardián de alguien, y ese alguien fuiste tú, me hicieron jurar que te protegería con mi vida, al igual que a Coral con Ethan.
— ¿quieres ver algo? — cambio de tema al sentirme abrumada nuevamente, Connor asiente.
Miro fijamente la mesa que esta frente a nosotros con una jarra llena de agua, me concentro tanto que el dolor de mi cabeza aumenta, pero lo logro. El agua dentro de la jarra comienza a elevarse, solo fue unos instantes pues la presión en mi cabeza me desconcentra y hace que el agua vuelva a su lugar. Connor afloja su agarre en mi cintura y me da una sonrisa orgullosa.
— No pensé que pudiera hacerlo, pero al recuperar mis recuerdos creí que ya no estaba el bloqueo emocional.
— No esperaba menos de ti, aunque tienes que practicar— asiento dándole la razón— voy a avisar a todos que ya despertaste, luego podrás ir a ver a Ethan.
— Espera— Connor se detiene— ¿Cuánto tiempo he estado dormida?
— Dos días— dice saliendo de la habitación.
¿¡dos días!? Creí que iba a decir que unas horas. Cierro los ojos, pero los abro rápidamente al sentir un ruido en la puerta, dirijo mi mirada hasta ese lugar y veo a Sasuke.
— Ay mi pequeño conejito ¿te asuste? — mi mascota da pequeños saltos hasta llegar a mi camilla y subir— lo siento mucho— le acaricio la cabecita un rato, hasta que me comienzo a inquietar por la tardanza de Connor.
Intento relajarme y no perderme en el pasado, aunque me es casi imposible. Todos los recuerdos de Matt vienen a mi cabeza como una tortura y una bendición al mismo tiempo, cuando siento nuevamente un pequeño remolino en mi estomago me detengo, es la misma sensación que tuve cuando me descontrolé.
— Connor nos dijo que recuperaste la memoria— Asher entra con su típica aura gloriosa junto a Samantha con uno de sus extravagantes vestidos, comienzo a acostumbrarme a su belleza y ya no me quedo tanto tiempo embelesada mirándolos.
— Si…— les doy una mirada apenada— lo siento mucho, yo nunca los lastimaría, es solo que no tuve control de mi cuerpo— bajo la cabeza y Samantha posa su mano en mí barbilla y la sube con suavidad.
— Está bien, en realidad no es la primera vez que te descontrolas frente a nosotros, aunque si es la primera que te descontrolas contra nosotros— dice Samantha divertida, intento recordarlo, pero no lo logro, aún hay algunos vacíos en mi mente.
— Igual no hubieras podido hacernos daño— responde Asher fingiendo arrogancia y con una pequeña sonrisa.
— ¡mi niña! — mi madre corre desde la puerta hasta mí y me abraza, apretando un poco a Sasuke en el proceso, al lado de ella está mi padre y le sigue el señor Frederick junto con Nicholas, Coral y Connor.
Editado: 31.08.2021