el camino de Alessandra

capítulo 33

 

— ¿Quién eres y dónde está Coral?

— ¿Coral? Oh, así que ese es el nombre de esta chica— murmura— bueno, tengo que admitirlo, tiene un cuerpo envidiable— sube sus manos hasta tocar sus senos y las baja de manera sensual hasta su cadera viendo en dirección a Nicholas.

Hago un poco más de presión en mi agarre y la siento soltar un quejido.

— Alessandra, ¿qué haces? Suéltala— exige Nicholas y antes de responder, Asher lo hace por mí.

— Ella no es Coral

— ¿qué? — Nicholas la mira fijamente

— Uy, el ángel sexi es muy perceptivo— menciona y quiero que deje de hablar, pero no puedo sujetarla más fuerte, eso le haría daño a la verdadera Coral.

— Tiene razón, ella no es mi hermana.

— ¿Nuestros padres? —pregunto

— Salieron, solo estamos nosotros— responde Samantha acercándose a nosotras con calma y su habitual elegancia.

Al estar suficientemente cerca, veo como sostiene las manos de Coral y una luz dorada brillante comienza a iluminarlo todo, Coral grita, y la luz se hace más fuerte, cuando se disipa veo que una cadena transparente brillante sujeta sus manos, finalmente suelto mi agarre en su cuello.

— ¿Qué es eso?

— Es algo que confirma mis sospechas, los ángeles podemos encadenar a los demonios— dice y la miro con la boca abierta.

— ¿demonios?

— ¡Suéltame, maldita perra loca! — Samantha le da una cachetada

— Con respeto, infeliz — Coral o el demonio o lo que sea que sea eso, se queda en silencio, aunque la mira con odio.

— Mejor entremos.

Todos le hacemos caso a Samantha y entramos al castillo, seguimos a Asher hasta una parte que nunca había visto, bajamos unas escaleras subterráneas y llegamos a un salón muy grande con una silla de acero empotrada al piso. Asher, con delicadeza hace que Coral se siente en esa silla, una luz aun más fuerte que la de Samantha se desprende de sus manos, Coral grita tan fuerte que siento que sus cuerdas vocales van a estallar.

Connor se tensa a mi lado, y Nicholas da un paso hacia ellos, pero lo detengo, Ethan sigue en shock y mi conejo si se acerca hasta ella. La luz disminuye y unas cadenas similares a las de sus muñecas, aunque más grandes, están sobre todo su cuerpo sosteniéndola a la silla.

— Muy bien, hablemos con calma, ¿Quién eres? —pregunta Asher y ella solo voltea la cara.

— Chicos, explíquennos qué esta ocurriendo— digo

— Un demonio la poseyó quien sabe desde cuándo— responde Samantha y Coral o el demonio suelta un ligera risa— ¿qué es tan gracioso, demonio?

Coral solo la mira sonriendo y no le dice nada.

— Es que he pasado meses cerca de dos ángeles inútiles que nunca se dieron cuenta de que un demonio dormía bajo sus techos.

Samantha intenta volver a golpearla, pero Asher la detiene y niega.

— ¿qué ocurrió con Coral? — pregunta Nicholas

— Muy bien, como ese chico bonito me cae bien, voy a responderles sus dudas— le guiña un ojo a Nicholas— por cierto, lo que haces con ella en las noches es tan…

— ¡oye! —le grito— no me interesa saber detalles de la privacidad de mi amiga.

— A mi si, continúa— dice Connor con los nudillos blancos mirando mal a Nicholas

— Que tierno, el hermanito esta enojado —el demonio hace un puchero y luego vuelve a reír como una loca, sonrío, ella esta loca, pero yo más.

Me acerco hasta ella y entierro un poco más las cadenas en su carne, sé que esas cadenas no le hacen daño a Coral, porque son hechas solo para demonios. Ella vuelve a gritar.

— Muy bien linda, basta de juegos, no lo voy a repetir otra vez ¿Quién eres?

— esta bien, psicópata, suéltame, prometo comportarme— lo hago, sin embargo, me quedo cerca, solo por si acaso

— Soy Daria, vengo de Rusia

—  Daría ¿cómo entraste al cuerpo de Coral? —Asher la mira fijamente y ella sonríe

— Eso fue pura suerte, esos malditos brujos me tenían encerrada en ese asqueroso jarrón

— ¿jarrón? No me digas que…

— Exacto, guapo. Tu tonta hermana me liberó cuando tocó ese jarrón en la casa de los brujos, aunque no la culpo yo hice que lo tocara y por suerte su cuerpo es compatible con el mío.

— Eso fue hace meses

— Wow, que descubrimiento Alessandra— la miro mal— llevo meses con ustedes, pero no había podido manifestarme, no era tan fácil con dos ángeles pegados a ella

— ¿qué pasa con Coral?

— Tu amiga esta bien, no le he hecho daño, extrañamente me cae bien y si ella sufre algún daño yo igual, lastimosamente son las reglas para entrar en el cuerpo de alguien, puedo hacer que vuelva cuando quiera.

— ¿ella sabía?

— ¿Qué tiene a un demonio en su cuerpo? Claro que no, aunque si estuve torturándola psicológicamente un poco— vuelve a reírse— fue muy divertido, pensó que estaba volviéndose loca.

Sasuke se acerca a ella y le muerde un dedo, me da risa y lo felicito, aunque no quiero que lo vuelva a hacer ya que no sé si también puede lastimar a Coral.

— Ese maldito conejo, estuvo pegado a mí todo el tiempo, casi hace que me descubran antes de tiempo

— Así que era por eso— murmuro

— Haz que vuelva— Nicholas la mira muy enojado

— No quiero

— Haz. Que. Vuelva— sus ojos comienzan a volverse verde brillante y sé que se esta dejando controlar por sus poderes.

— Nicholas…

— HAZ QUE VUELVA, MALDITA SEA— el grito hace saltar a Daria y las cadenas se le entierran haciendo que suelte un grito.

— Muy bien, ya voy, ya voy— pone una expresión maliciosa— pero antes, no pensaba decirlo, sin embargo, ya que me gritaste de forma muy grosera, lo voy a decir… vas a ser papá. — y se desmaya.

Todos nos quedamos congelados por un segundo, Nicholas da dos pasos atrás y no alcanzo a reaccionar cuando Connor ya esta encima de él moliéndolo a golpes, Nicholas no hace nada para detenerlo.

Soy la primera en acercarme, aunque es tan fuerte que no logro quitarlo de encima, miro con enojo a Asher y a Ethan.



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En el texto hay: romance, suspenso, hibrida

Editado: 31.08.2021

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