capítulo 37 (final)

 Connor

Debes estar preguntándote la razón por la cual hoy no desperté a tu lado, debes estar preguntándote en dónde estoy. Hay una razón de mi partida, la cual seguramente no entiendas o no quieres entender ahora mismo.

Cuando no los recordaba y los vi mudarse frente a mi casa, no tuve ningún problema, pero cuando los vi hablar con mi hermano, todo cambió y sentí que debía destruirlos antes de que ustedes me destruyeran a mí, creí que me iban a quitar a la única persona en la que aun podía confiar, fue infantil, lo sé. Ahora entiendo que, si la persona que quieres tiene otras personas a su lado, no significa que te quiera olvidar, una vez exista una conexión con alguien, esa conexión va a seguir ahí quieras o no. Así que, y lo agradezco, me di la oportunidad de conocerlos, de entenderlos y de quererlos. Fue la mejor decisión de mi vida.

Y cuando los recordé… por primera vez, esa parte que siempre sentí que faltaba, volvió, ese vacío en mi pecho se rellenó de calidez y pronto dejó de doler. Comprendí que estábamos unidos incluso mucho antes de nacer, que era nuestro destino conocernos y convertirnos en una familia, familia que debo proteger, por esto mismo te dejo. Esto es una despedida, o tal vez es un hasta luego, no lo sé.

No tuve el valor de decírtelo, así que tuve que escribírtelo, te amo, te amo tanto que incluso duele, la sensación y el pensamiento de que algo malo puede ocurrirte, me duele tanto que se me destroza el alma y el ser, duele tanto que el pecho se me oprime y no me deja respirar. Los amo, amo a Coral y a su bebe, el cual debe nacer en un ambiente seguro; amo a Nicholas y todas sus ocurrencias, a Ethan y nuestra conexión, a mis padres, a Asher y a Samantha con todo y lo raros que son, los amo mucho, espero no lo olviden.

Así que, por esta vez, solo por esta vez, déjenme ser la princesa que salva al príncipe, la princesa que protege al dragón, la princesa que lo arriesga todo para salvar a las personas que le importan, solo por esta vez, perdónenme por dejarlos, pero entiéndanme, soy la princesa guerrera que los tiene que salvar.

Pd: cuida a Sasuke y dile que perdón por dejarlo.

Att: Alessandra.

Apretó la carta contra mi pecho unos segundos, luego en un ataque de rabia, la hago un puño y la tiro lejos. No puedo creer que nos haya dejado, teníamos un plan. Debí saber que tramaba algo.

Salgo con enojo de la habitación y voy directo a la de Asher. Entro sin tocar, al hacerlo me fijo que esta frente a la ventana con las manos en los bolsillos. Me acerco hasta él y sin dejarlo reaccionar le doy un fuerte puño en su mejilla, haciéndolo retroceder unos pasos, de modo que queda contra el vidrio. Sin perder tiempo lo tomo del cuello.

— ¿¡dónde mierda está Alessandra!? — Asher quita la mano de mi cuello con brusquedad

— Es tu novia, deberías ser tu el que sepa en donde esta.

— no estoy para tus malditos juegos, ¡dime donde esta!

— Yo que sé, tal vez se cansó de jugar contigo y se fue a divertir en el pueblo, déjame en paz.

— ¿Sientes su presencia?

— ¿qué?

— ¿¡que si sientes su maldita presencia!? Creí que siempre estabas al pendiente de ella— al decir esto el rostro de Asher cambia de una expresión de molestia, a una de tristeza y enseguida a una de preocupación y confusión, todo esto en solo unos segundos.

— No siento su presencia. Su esencia está desapareciendo, lo que indica que dejo la casa hace varias horas. — me mira con preocupación— ¿dónde está?

Asher no tarda en salir corriendo de su habitación y yo hago lo mismo, los dos vamos hasta la habitación de Samantha, su hermano toca repetidamente la puerta mientras siento que intenta comunicarse con Alessandra.

— ¿qué pasa? — Samantha abre la puerta soltando un bostezo  

— ¿sientes a Alessandra? —la confusión en el rostro de la asiática es evidente, abre los ojos con sorpresa.

— No.

— ¡maldición! — exclamo, dándole un puño a la pared. — síganme

Vamos hasta la habitación de ella, al llegar recojo la bola de papel en el suelo y la desdoblo, se la paso a los Kim. Ambos se demoran solo unos segundos en leerla, al hacerlo, Samantha comienza a llorar y Asher a caminar de un lado a otro.

— ¿Quién se cree que es para tomar decisiones por nosotros? —menciona Samantha con enojo— ¡si queríamos morir por ella, pues moríamos por ella! ¡era nuestra decisión!

— Chicos…— Ethan entra con una carta muy parecida a la mía a la habitación, tiene los ojos rojos y vidriosos. Al vernos se detiene abruptamente y varias lagrimas comienzan a escaparse de sus ojos. —entonces es verdad… se marcho

En ese momento entra todo el mundo a la habitación, sus padres, mi madre, Coral y Nicholas.

— ¿alguien quiere explicarme esto? — inicia calmado su padre con una nota blanca en su mano, aunque la pregunta parece ser para todos, me mira fijamente, dejando entender que quiere una respuesta de mi parte.

Nadie es capaz de decir nada, así que el silencio se cierne en la habitación por varios incomodos minutos. El padre de Alessandra aprieta la mandíbula y se acerca con velocidad a mí. Al estar lo suficientemente cerca, lanza un puñetazo que me da directo, caigo al suelo sin hacer nada, preferiría que me mate a golpes de una vez a que me haga admitir que no pude proteger a su hija y la persona que amo.

— Su habitación apesta a ti, es obvio que desde hace semanas duermen juntos. Así que no me explico cómo es que pudo salir sin alarmarte— su calma al hablar contrastaba escalofriantemente con las reacciones violentas de su cuerpo.

— Cálmate, papá— Ethan se acerca, aleja a su padre y me da la mano, la tomo sin protestar— nadie la sintió salir, ni siquiera Asher y Samantha que escuchan sus pensamientos todo el día.

— Dejamos de sentirla, como si hubiese desaparecido de la tierra, estoy seguro de que esta rodeada por una barrera mágica— menciona Asher.