El Cántico De Ewarik

INTRODUCCIÓN

El cielo cambió su color a un azul eléctrico, con tintes de arco iris dispersos entre las nubes violetas. Llovía un viento de las alturas hacia el suelo. Constante pero tibio. Como una gran regadera de aire. La escena daba la apariencia de los arcoíris dispersos precipitándose hacia tierra también.

El viento peinaba los cabellos hacia abajo. ¡Era una lluvia de viento colorido! Este viento a la vez cálido parecía aplastar gradualmente todo lo que tocaba en tierra, muy poco a poco. Parecía desintegrar gradualmente, de manera casi imperceptible los edificios, árboles, automóviles, el concreto…

Ewarik no podía dejar de observar la escena con una mezcla de nostalgia y temor en su alma. Aunque para la tierra era una escena fuera de lo ordinario totalmente, ella sabía que había contemplado este suceso innumerables veces. Aunque en esta ocasión tenía un tinte temible, que era extraño para esta clase de escenario. Recordba lo bello del viento y los colores… pero ¿desintegración?

El ondulado cabello de Ewarik caía sobre sus hombros frente al ritmo del viento tibio. Sus lágrimas azules y brillantes se precipitaban pronto por sus mejillas apenas salían de sus bellos ojos. ¡Ewarik era muy diferente!

-¿por qué no pude darme cuenta antes? No creí que de verdad llegaría a esto… me quedé sola de verdad… ¡Me quedé sola...! Y esto es real… yo lo vi... ¡y ahora es real!-

Mientras sus pensamientos repasaban los últimos años de su vida, su mirada se perdió y ya no observaba la escena frente a ella. La gente temerosa se resguardaba bajo techo. Gritaban, corrían, se paralizaban… ¡El miedo había llegado! Aunque la tristeza de Ewarik nada tenía que ver con el horror que sentía el mundo. ¡Su temor era un grito del corazón!




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