Paz
En un movimiento rápido sin importar mostrar mi desnudes con mi mano tomo al hombre del cuello haciendo que caiga al suelo, tiro varias cosas con el movimiento. Comenzó a forcejear, pero hago presión con las uñas en su cuello evitando que escapara. Nadie hacía nada solo miraban la escena, saco una daga del bolsillo trasero con la mano libre sin quitar la mirada de la suya, sonrió mostrándole lo que había sacado y comenzó a cortar su mejilla provocando la sangre salir. Mi mirada de satisfacción no tardó en llegar cuando la de miedo inundó en la de él.
—¡Basta! —grito un joven con sus ropas rotas saliendo de la multitud chismosa —Yo sé dónde está ella, pero suelta a mi padre —agacho la mirada como si hubiera cometido el peor de los pecados
Eso fue bastante fácil.
—¿Cómo sé que no mientes? —entierro más mis uñas en su piel haciéndolo dar un grito
—No jugaría con la vida de alguien —dice convencido, sé que no miente por lo desesperado que se ve
Suelto al hombre que no tarda en levantarse para alejarse, con su ante brazo se limpió la sangre con la poca dignidad que aun tenia, su mirada de odio paso de mi al joven, le sonreí lo que provocó que pisoteara en el piso caminando a otro lado. Y de un momento a otro la tención fue cosa del pasado para dar paso a las risas que estallan en el lugar como si hubieran escuchado el mejor chiste.
Camino a la salida atrás del joven contando los pasos pequeños pero rápidos para después Getvy y Baltasar salir, la puerta se vuelve a abrir, tras el sonido Getvy y Baltasar se pusieron a la defensiva volteando rápido, pero la mirada del hombre no está dirigida a mi si no al joven.
—Ni siquiera te atrevas a volver — amenazó el hombre con un grito, el rápido se dio vuelta para enfrentar a su padre lo sé por su olor y rasgos, pero antes de que dijera algo en su defensa siguió hablado —Eres demasiado débil para ser mi hijo, —las lágrimas del joven no tardaron en hacerse presentes, pero fueron contenidas y hechas a un lado por una sonrisa, es fuerte e de admitirlo ya que para los humanos tener un lugar donde encajar es primordial, lo que no entiendo es el porqué de este drama solo veo el enfrentamiento entre padre e hijo sin entender.
—Tienes razón, ¿Capitana Sirena me acepta en su tripulación? —se dirigió a mi arrodillándose sobre una rodilla, como si le estuviera hablando al rey eso hizo un buen trabajo con mi ego
Se escuchó un portazo, lo que indicaba que el hombre se había ido molesto.
—Vámonos, —fue lo único que dije para seguir caminando en dirección a lo alto de la montaña, sobre el único camino que había
Puedo sentir la incertidumbre del chico, pero no sé si es por mi o por su padre, pero Baltazar interfiere ayudando a los dos.
—Eso es un sí —dijo Baltazar levantando al joven de 18 años como máximo, cabello rubio y de ojos azules de 1,60 como máximo
—¿Estás seguro?, —Getvy, tomo al joven de los hombros y lo miro fijo
—Mi nombre es Hullz, —hizo a un lado sus manos y siguió caminando —Es una capitana muy famosa, será un placer servir para ella, —le dedico una sonrisa a Getvy haciéndola suspirar
Como si no se lo pudiera creer, ¿Acaso duda de que sea tan extraordinaria como dicen?
—Es muy joven señorita —la reprendió Baltasar a Getvy me imagino pensando que quiere con el chico
—¿Qué edad tiene? —pregunto Hullz a Getvy
—¿Famosa? —preguntó en voz alta como si estuviera saboreando esa palabra y de paso asustando a los tres
—Además mi padre no dudara en matarme la próxima vez que me vea —hizo cara de horror Hullz, haciendo reír
Pero yo sé que puede ser cierto, la mayoría de los piratas son famosos por su agresividad y lo que él hizo es considerado un acto de cobardía y lo entiendo para mi especie es símbolo de derrota, pero nosotras no compartimos sangre ni siquiera un lazo de convivencia es más somos extrañas en un solo lugar.
—¿Que pasa capitana? —Baltasar parecía divertido con las expresiones que ni siquiera sabía que hacia
—No logró entender a los humanos, asesinar a su propia sangre es algo enfermo—me rasco la parte baja de la nuca mientras frunzo el ceño
—Uff, ¿Como si las sirenas fueran el mejor ejemplo? —dice Getvy con ironía
—Entonces... ¿Es cierto que es sirena?
—No —le contesta Baltazar
—Tranquilo, ¿Si abre la boca lo convierto en piedra? —su aura y voz terrorífica hace presencia y causa el efecto que ella esperaba
Me ofende que piensen que los humanos y mi especie podemos ser iguales así que mi boca se abre sin que pueda detener lo que saldrá.
—Sí, pero la mayor parte del tiempo asesinamos a otras especies, atacarnos entre nosotras es más que un pasatiempo para des aburrirnos —coloco un dedo en mi barbilla pensativa —Además somos inmortales, pequeños rasguños... sin en cambio —regreso a mirar al chico y lo señalo —¿Puedes revivir? —Negó con una expresión divertida —Eso creí —Suelto una risa burlona que borro en cuanto siento una presencia amenazadora a mi alrededor
¿Algún día podre caminar o hacer algo sin que alguien venga a atacarme?
—¡Capitana! —grito Getvy
Esquivo el ataque justo a tiempo, solo roso mi brazo izquierdo haciéndome sangrar. Los golpes del hombre eran rápidos como los míos al esquivarlos, ¿cómo es que en tan poco tiempo se volvió tan fuerte?, cuando miro un punto vulnerable en uno de sus ataques golpeo fuerte escuchando como varios huesos son rotos Hullz me ira horrorizado yo también lo estaría si mi padre estuviera tirado casi muerto
—Tenemos que buscar ayuda —Tiene razón, aunque dudo que tenga salvación —Lo que tenía el machete era veneno —eso me desconcierta
Coloco mi mano en el hombro y le restó importancia diciendo
—Soy inmortal— sonrió
El hombre se volvió a levantar sorprendiéndome, el machete cortaría la espalda del muchacho dejándome llevar por mis instintos lo empujo recibiendo el ataque, la herida comenzó desde el centro de sus pechos hasta su abdomen.